Al día siguiente de la fiesta sorpresa de Yael me levanté temprano para ir de compras con mis papás al centro comercial porque en domingo hacemos parrilladas junto con mis amigos, sus papás y familia. Así que ese día después de regresar del centro fui a verlos a sus casas para jugar un rato videojuegos como nos gusta, mientras se terminaba la comida. Sólo encontré a Nath en su casa, pasé a casa de Yael y me dijo su mamá que había salido a algún lado con su papá.20 minutos después tocaron a la puerta de la casa y era Yael. Llegó hasta el cuarto de Nath donde estábamos jugando videojuegos.
—Hola chicos, ¿ahora que están haciendo?—preguntó Yael al entrar al cuarto de Nath—. ¿No estarán haciendo algo en secreto como como ayer?
—No, para nada, ahora si digo la verdad —respondí riendo.
—¡Chicos ahora el de la sorpresa soy yo! ─exclamó Yael, emocionado.
—¿En serio? —preguntó Nath mientras dejaba el control de los videojuego a un lado.
—¡Ya salió el nuevo videojuego? —pregunté.
—¡No! ese sale hasta mañana.
—Entonces… ¿Cuál es la sorpresa?
—¡Nos vamos a la Feria! —exclamó Yael.
—¿De verdad? —pregunté perplejo de la emoción—. ¿Pero cómo?
—Es un regalo que mi papá me dió por mi cumpleaños y queremos que vayan con nosotros ─respondió Yael
—Sólo que tengo que ir a mi casa a decirle a mis papás porque están preparando algo como siempre —dije mientras me levantaba para ir a mi casa.
—No, no te preocupes. Ya fuimos a pedir permiso a tus papás para que vayas, y ellos accedieron con gusto, ahí nos dijeron que fuiste a mi casa y como sé que luego vendrías aquí por eso vine. E igual mi papá está hablando ahora con la mamá de Nath.
—¡Genial! Será divertido —respondió Nath.
—Menos mal que siempre traigo ropa extra en mi mochila —me levanté y fui al baño de Nath a cambiarme de ropa.
Preparamos las cosas y nos subimos al carro camino a la feria, después de una hora de viaje, llegamos y nos bajamos para ir por nuestros boletos de entrada junto con los papás de Yael.
—Chicos, ¡tomen esta tarjeta especial!, con esto pueden subirse al juego que quieran o ir a cualquier lugar, sólo no se separen, nosotros estaremos viendo unos asuntos rápidamente y les vemos aquí en esta zona para luego ir a almorzar —comentó el papá de Yael—. ¡Diviértanse!
—¡Está bien, gracias! —respondimos y salimos corriendo hacia el primer juego.
—¡Miren, vamos a la montaña rusa! –exclamó Nath.
—-¡Sí, subamos! —exclamó Yael en lo que iba corriendo por boletos.
—Está Bien, yo no le tengo miedo, saben que me encanta la adrenalina —solté una carcajada, pero en realidad si me asusta ese juego, no me gustan las alturas.
Nos subimos al juego, trataba de disimular el terror, siempre que los chicos volteaban a verme les mostraba una sonrisa fingida porque tenía miedo, y mucho. Menos mal que aquel juego no tardó más de 5 minutos, que por cierto; fueron los minutos más eternos.
Bajamos del juego, los chicos encantados por tal experiencia mientras yo estaba helado del miedo.
—Yo me iré a comprar algo de beber —les dije a los chicos, porque de tanto gritar tenia seca la garganta.
—Sí, pero no tardes, nos dijeron que no nos separemos —respondió Nath.
—Sí, lo sé, no se preocupen voy aquí cerca.
Llegué a comprar a la tienda dentro de la feria pero estaba llena de gente, después de un largo rato de espera logré comprar, pero al darme la vuelta para ir con los chicos ellos ya no estaban.
«No puede ser, ¿Dónde están?» pensé. Ya me estaba comenzando a asustar con lo que estaba viendo.
Tomé mi teléfono para llamar a uno de ellos pero mi teléfono no tenía señal. Estaba completamente fuera de línea.
—¡No! esto no me puede estar pasando... ¿Chicos dónde están? —pregunté en voz alta temblando del miedo. Uno mis temores es estar sólo en un lugar lleno de gente y no conocer a nadie.
Fui hacia la montaña rusa donde los había dejado hace pocos minutos pero no estaban, fui hasta el otro lado y tampoco. Los nervios me estaban ganando, corría por los alrededores, la gente me miraba extrañada viendo que estaba asustado. Ya me había agotado de tanto correr que me senté en una pequeña banca que encontré. El miedo ya no lo podía controlar, tenía muchas ganas de llorar, las lágrimas corrían por mis mejías sin poder evitarlo.
No podía darme por vencido así que respiré profundo y me levante para seguir buscando, tome mi teléfono para ver si ya había algo de señal cuando de repente choqué con alguien.
—¡Perdón! No le vi —levanté la mirada y vi que era Yael junto a Nath—. ¡Chicos que alegría son ustedes! Al fin los encontré.
—¡Emi, que buen susto nos acabas de dar! ¿Dónde estabas? —preguntó Yael mientras me daba un helado que había comprado.
—¡Sí Emi!, llevamos más de una hora buscándote—dijo Nath—. ¿Dónde estabas?
—Estaba en la tienda comprando pero el lugar estaba muy lleno y los perdí de vista, fui a donde los dejé y ya no estaban—respondí.
—Igual nosotros, fuimos a verte a la tienda y ya no estabas —respondió Nath señalando el lugar—. No había señal y no pudimos llamarte.
—Sí, pero yo estaba en aquel lugar, no en ese, porque ahí no estaban vendiendo.
—¡Ya ves Nath! Te dije que era en la otra tienda —dijo Yael a Nath entrecerrando los ojos.
—¡Ya vez!, te dijimos que no te separes de nosotros, porque cosas así pasan, por eso tenemos que obedecer las indicaciones cuando estamos en algún lugar con mucha gente —comentó Nath.
—Es un lugar grande y pensé que de verdad me extravié —respondí—. Pero ya pasó, mejor sigamos divirtiéndonos en los juegos.
Después de encontrar a los chicos ya pude estar tranquilo, estaba muy asustado porque de verdad creí que me extraviaría y no conozco muy bien el lugar así que sería un gran problema. Lo bueno es que los encontré antes de que se enteren los papás de Yael o lo hubieran regañado por mi culpa por no obedecerlos en lo que nos dijeron.
Seguimos subiéndonos en los juegos hasta cansarnos, luego encontramos a los papás de Yael en donde nos dijeron y fuimos a almorzar en aquel restaurante donde sirven una exquisita comida. Las horas pasaron y después de tantas diversión nos regresamos a la casa donde nos reunimos con los chicos y familia para cenar.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Подростковая литератураAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...