Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)

173. Diversión Acuática: Un Encuentro Sopresa

Pau se acercó a Nath sin quitarle la mirada de encima.

—¡Pau! —exclamó nervioso y rápidamente tragó saliva—. Dime que no escuchaste lo que dije.

—Pues sí, te escuché. No todo pero si de que somos raras y no entendemos —frunció el ceño—. ¡Pues déjame decirte que sabemos más que ustedes! 

Yael y yo nos miramos, sorprendidos pues parecía que Nath estaba en problemas.

—Ya sé pero solo les decía a ellos sobre…

—Ah y además, no sé de qué te quejas si ustedes los hombres no saben lo que nosotras las mujeres sufrimos.

—No queria decir eso, solo era…

—Calladito te defiendes más, bebé —le dijo Pau y le sonrió—. Tranquilo, sólo jugaba.

—Está bien.

—Creo que ustedes saben que es más difícil ser niña y más en esos días, pero nosotras sabemos cómo lidiar con eso y ustedes ni cuenta se dan, por ejemplo: llevo dos días con esto y con un horrible dolor de panza, algo que apuesto que si a ustedes les pasara se estarían quejando.

—¿Estás bien? —le preguntó Yael—. Por qué no habías dicho que te duele para que te den algo para que se te pase.

—Ah no, no es necesario, yo sé cómo pasarlo, es algo normal.

—¿Segura? —le preguntó Nath—. ¿Fue el pastel verdad?

—No —Pau desvió lentamente la mirada hacia arriba—. Creo que les tienen dicho por qué nos pasa esto, ¿no? 

—Sí, si sabemos todo eso, y ustedes las chicas son geniales por pasarlo siempre —le dije y le sonreí.

—Sí, Pau… no quería decir eso en verdad —reiteró Nath—. Aunque lo de raras si es verdad, pero son muy valientes.

—Gracias —le respondió Pau con sarcasmo y el ceño fruncido—. Así qué ni te quejes, que ustedes están como si nada ya que no se desangran cada mes como nosotras.

—¡Ya no mas información de eso! —suplicó Yael—, apenas estamos tratando de superar lo que nos contaste ayer de los tampones.

—Es verdad, y es interesante pero ya no queremos saber más por ahora —mascullé y le mostré una pequeña sonrisa.

—Ay, chicos… —Pau desvió la mirada hacia arriba y soltó una carcajada.

Nath suspiró levemente.

—Sí, fue mucha información… Oye, cambiando de tema, ¿estás molesta por eso que dije? 

—No, bebé… no pasa nada, solo estaba jugando —aclaró Pau y Nath le sonrió—. También entiendo lo que te pasa a ti y todos los niños y es normal, me pude dar cuenta que fue fácil hacer que te pasara —Pau volteó a ver a Esteffi y ella le sonrió. 

Nath, al escuchar eso, su sonrisa cambió, sonrojándose.

—Creo que si te escuchó —le comentó Yael en voz baja, soltando una ligera carcajada.

—No me hagas caso, Pau —explicó Nath, algo nervioso—. No hablaba de eso, en serio...

—Tranquilo, creo que ya sé y he visto suficiente en estos días, mi precioso mounstro —le tocó la mejilla, le mostró una sonrisa traviesa y se aventó al agua desde el puente.

—¿Qué? —Nath se quedó confundido con lo que le dijo y se asombró al verla aventarse al lago desde donde estaba.

Pau salió a la superficie y nos miro desde ahí, sonriéndonos