Al día siguiente, salimos temprano de la escuela. Ese día habían eventos y por lo tanto nos retiraron desde la hora del recreo.Íbamos pláticando camino a la casa.
—¿Qué tal la tarea en la biblioteca? —le pregunté a Yael, ansioso por saber cómo le había ido con Jelly.
—Pues, bien. Fue fácil no era mucho.
—No a eso se refiere Emi, Yael —le comentó Nath.
—Ah, por Jelly —Yael soltó una ligera carcajada—. Pues bien, igual. Después que termine mi tarea estuve platicando con ella.
—¿Es todo? —le pregunté, sonriéndole—. ¿Sólo hablaron?
—Sí, ya cuándo iba a mí casa me dijo si puedo ir con ella a tomar un helado en la tarde —respondió, emocionado.
—Oh, entonces hay más ¿Eh? —le dijo Nath, riendo.
—Qué bien, Yael. Qué bueno que saldrás de nuevo con ella.
—¡Sí, me emociona la idea!
Íbamos llegando a la casa cuando de repente, de entre los arbustos, saltó un pequeño grillo frente a nosotros. Nos quedamos parados observando.
—Lo atraparé para un proyecto de la escuela —dijo Nath inclinándose para tomarlo con las manos.
—¡Deja eso Nath, no lo agarres! —le sugirió Yael, nervioso.
—Sí, no te está haciendo nada, Nath.
—Ay, es sólo un grillito —Nath lo tomó entre sus manos y lo acercó a nosotros.
—¡Sueltalo, Nath! —dijo Yael, poniéndose detrás mí.
—¿Porqué?... No hace nada. ¿No me digas que le tienes miedo? —Nath acercó el grillo hacia Yael y él se alejó un poco asustado—. ¡Te pasas Yael, no te va comer! —exclamó entrecerrando la mirada.
—El que se pasa eres tú, Nath. Dejá eso ahí.
—Emí, ¿tú también le tienes miedo?.
—No, pero no me gusta verlo y menos si lo tienes agarrado.
—Esta bien —Nath aventó al grillo a la hierba que había a un lado y Yael regresó con nosotros.
—¿Lo tíraste lejos? —preguntó Yael.
—¡Ya, muy lejísimo, miedoso! —le respondió sarcásticamente.
—Mejor vamos a la casa que tengo tareas que terminar y así en la tarde los espero en mí casa para jugar videojuegos. Ya tiene tiempo que no jugamos, hasta va a salir un nuevo videojuego pronto.
—Esta bien, Emi. Al rato que vaya te llevo el videojuego, está en mi casa —dijo Nath, emocionado.
—Igual, apenas termine mi tarea voy a verte —agregó Yael.
Llegamos a nuestras casas y me puse a hacer mi tarea del día desde temprano. Así cuando vengan los chicos ya no tendria pendientes para poder jugar.
Era como medio día cuando tocaron a la puerta y mi mamá fué a abrir.
Era Nath y su mamá. Me acerqué rápidamente hacía la puerta, se me hizo raro pues a Nath lo esperaba más tarde, y aún era muy temprano. Ví que traía su mochila y una caja de cartón a un lado.
—Buenas tardes, Mónica —saludó la mamá de Nath—. Vine a preguntar si nos pueden hacer un enorme favor.
—Hola, dime —respondió mi mamá—. Pasen —Nath y su mamá pasaron a sentarse a la sala.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...