Al día siguiente fuí camino a la escuela, pasé por los chicos a sus casas y le dí los colores a Nath que me había pedido desde ayer.—Gracias, Emi. Pero te dije que no era para la escuela, me servirán en mi casa —dijo Nath, su voz ya se entendía más, ya no estaba tan afónico como el día anterior que apenas le salía la voz.
—De todos modos, te los doy de una vez así te pueden servir en clases.
—Igual traje los míos, Nath —le dijo Yael mientras bajaba su mochila de su espalda para sacar sus colores.
—Gracias también, pero los tuyos sé que son muchos más, mejor me los das al rato ¿Vale? —le sugirió Nath, con una sonrisa.
—Bueno, está bien —Yael subió su mochila nuevamente a su espalda y seguimos caminando hacia la escuela.
Pasamos la mañana en clases, a la hora de la salida llegaron nuestras mamás por las calificaciones, nosotros quisimos adelantamos a nuestras casas.
En el camino platicábamos.
—Chicos, ayer se me pasó decirles algo —dijo Nath—. Es que ayer estábamos hablando de lo que pasaron en su viaje y lo olvidé, es algo importante.
—Sí, ¿Que pasó?
—¿De qué se trata, Nath? —preguntó Yael.
—Es que el sábado qué me quedé en casa por lo de mi garganta fué la vecina de a lado a visitarnos y a preguntar algo —respondió—. ¿Ya vieron que ella tiene una perrita igual como Yaemith?
—Sí, una vez ví que salió con ella de paseo… ¿Porqué?
—Es que la señora habló con mí mamá para preguntar si podíamos dejar que Yaemith sea el novio de su perrita ya que ella quiere que tengan perritos.
—Oh, entiendo… ¿Y que pasó?¿Aceptó?
—Mi mamá me lo comentó y sí, acepto que Yaemith sea el novio de su perrita, además me dijo que les dijera a ustedes si están de acuerdo.
—Seria genial, chicos —dijo Yael, emocionado. Así podrán tener perritos muy lindos.
—Está bien, es más, que tal que nos regalan uno.
—Eso es lo interesante —respondió Nath, con finjida sonrisa—. El domingo lo llevaron a la casa de la vecina y según mi mamá ya es un hecho que tendrán perritos.
—¿En serio? —preguntó Yael, emocionado—. ¡Me encantaría tener uno!
—Sí, la señora dijo que sólo quiere uno, y si su perrita tiene varios más nos regalaran uno a nosotros.
—¡Que emoción! —exclamé, la idea me agradaba muchísimo, por fin podría tener una mascota, y más emocionante aún, será cachorro de nuestro perrito Yaemith—. Chicos, tengo que decirle a mis papás, ya que ellos apenas me dejaron que entre los tres cuidáramos a Yaemith cuando lo adoptamos.
—Hmm... yo no sé, también me gustaría uno —comentó Yael, pensativo—. Les diré igual a mis papás
—A mí me dijeron qué si, qué puedo quedarme con uno —dijo Nath sonriendo.
Hablábamos de eso hasta que llegamos a su casa, Nath se quedó y Yael y yo nos fuimos a la nuestra.
Ya cuando llegó mi mamá de la escuela le comenté lo que nos dijo Nath.
—Hijo, sabes qué un cachorro o una mascota de cualquier tipo es una responsabilidad muy grande como para que de la nada adoptes uno —respondió mi mamá, seriamente—. Además no creo que sea buena idea.
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Amigos Inesperados 1 & 2 (Version Fanfic)
Teen FictionAcompaña a Emi, un chico preadolescente en esta historia llena de emociones y aventuras junto a sus dos nuevos mejores amigos, mientras hacen lo que más les gusta; divertirse. En cada aventura aprenderán lecciones sobre la amistad, la responsabilida...