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Las pruebas de Quidditch


—La profesora Trelawney hoy nos habló sobre una muy interesante predicción que tuvo. "De aquellas tres impares parejas, terminaran unidas en alma, dos que caigan" — Interpreto una mucha que tenía el pelo sucio y desgreñado, largo hasta la cintura, cejas muy claras y ojos saltones, que le daban una expresión de sorpresa constante.

Hermione Granger que se encontraba sentada junto a la muchacha que tenía un aire inconfundible de chiflada— porque se encontraba leyendo una revista al revés—. Dejo caer con un sonido gordo el libro que tenía en la manos encima de sus piernas al estar sentada en forma de loto para luego girarse a ver a la chica con dos arrugas sobre su frente.

—¿Eso dijo? ¿Así de la nada?— Aquella a la que se le dirigía asintió con una sonrisa, pasando la hoja de su revista, que seguía al revés — Hm... Porque no me sorprende— Se jacto Hermione con un mohín de aspecto duro mientras observaba que a lo lejos del enorme prado verde en el que se encontraban, dos par de figuras se acercaban con velocidad donde se encontraban sentadas. Hermione embozo una radiante sonrisa cuando su vista se enfocó con ímpetu logrando visualizar de quienes se traban.

Harry y Ron habían descendido en el suelo verde, desmontado sus escobas y casi inmediatamente comenzando a trotar con los labios curveados muy alegres donde ambas chicas seguían sentadas.

—¿Cómo están chicas? ¿Disfrutáis del aire fresco?—Quiso saber Harry dejado que la escoba que tenia en la mano cayera sin gracia en el pasto, para luego sentarse en el mismo, acompañando a amabas señoritas.

—Como las flores— Contesto la chica que llevaba la varita mágica tras la oreja.

Harry junto a Hermione y Ron sonrieron sutilmente.

—Por cierto excepcional el zumo de calabaza de la mañana. Son las primeras que habéis cosechado ¿no es así Harry?— Inquirió la rubia en tono soñador ,recordando el exquisito sabor de el zumo de calabaza que había sentido en sus papilas gustativas.

—Si. Las primeras desde que Hadrid partió— Afirmo Harry con melancolía pero sonriente.

—Espero que vuelva pronto de Rumania — Comento Ron que se encontraba sentado a espaldas de Hermione, con sus pies extendidos a los lados de la chica y abrazado su cintura como un koala a su madre.

—¿Cómo van las clases de Astronomía, Luna? Dicen que a Madame Sinistra no le gusta mucho estar en la torre...— Pregunto Harry con una mueca que detonaba ausencia, pero al mismo tiempo curioso por saber, tal y como sus compañeros que vieron a Luna Lovegood esperando la dichosa respuesta.

—Oh, sí. No le gusta mucho pero simplemente nos encargamos de no ver más allá de... eso. Solo Malfoy— Hablo la chica pasando la pagina de su revista.

—¿Malfoy? ¿Te refieres de Draco Malfoy?— Dudo Harry, estupefacto.

—Si— Contesto Luna sonsonete.

—No sabía que Malfoy tomaba Astronomía— Susurro Harry casi para sí mismo. Casi, porque lo demás a su alrededor si escucharon esa deducción.

—Si. Aunque no sé porque sigue en la clase. Goldstein se la ha pasado molestándolo — Dijo Luna asomando sus grandes ojos arriba del El Quisquilloso.

—¿Molestándolo? Alguien molestando a Malfoy y no el a alguien ¿estas segura Luna?— Le sondeo con tono incrédulo Harry quien tenia la cejas elevada al cielo.

—Tan segura como un cuerdo— Esta bajo la revista clavando sus azules ojos en Harry — Le ha estado haciendo hechizos no verbales en plena clase. Lo hace caer, le hace vomitar babosas muy de repente -Luna escucho una despectiva risita por parte de Ron, ella lo ignoro y continuo— Y ayer le hizo que le saliera sangre por la nariz. Algo muy vil— Explico Luna viendo un punto fijo, como si en su cabeza se le estuvieran reproduciendo fotogramas de aquel evento.

—¡Es maravilloso! — Grito Ron jubiloso por haber escuchado aquel detallado relato. Hermione así como Luna le vieron con rabia en sus ojos.

—¡Ron! — Bramo Hermione con tono de reproche apartando con violencia los masculinos brazos que le rodeaban la cintura, para girarse y encararlo.

—¿Qué?—Soltó Ron con una burlona sonrisa, sin inmutarse de la queja de la chica castaña— ¿No se dan cuenta? Nos hemos librado de ese idiota— Dijo feliz.

—Pero esa no es razón para emocionarte. El dolor humano no es sinónimo de alegría Ron— Reclamo Hermione sentándose sobre sus talones sin dejar de ver a Ron.

—¿Dolor?

—Si. Dolor Ron. Si es como dice Luna debes deducir lo que le debe estar pasando. No puedes hacerles hechizos a los demás para que sangren por la nariz ¡Es peligroso!— Dijo Hermione enojada —Díselo Harry.

Pero Harry no respondió ganado como consecuencia que Hermione gira la cabeza como un búho con los ojos llenos de fuego. Harry sudo frio al tiempo en que pasaba saliva.

—Ah... no lo sé...¿Y si Malfoy está fingiendo?— Menciono no estando de acuerdo de que Malfoy fuera el agraviado de la historia. Jamás lo había sido ¿Por qué sería diferente ahora? Además si realmente estuviera siendo abusado, se defendería sin más. ¿Para qué hacerse la victima? Eso sonaba sospechoso.

—¿Fingiendo? ¿Por qué fingiría Malfoy que le sangra la nariz en plena clase?

—Yo que se. ¿Planes malévolos? — Dijo Harry subiendo ambos hombros evasivo. Aun no sabía la respuesta correcta.

—Un asesinato.

Hermione se volvió a Ron que había soltado tan abyecto comentario con una sonrisa altiva. Ella se levantó con el pelo castaño mas empojando.

— Oh, por merlín ustedes son...!Agh! Vámonos Luna...— Llamo Hermione a la rubia que se levanto y despidiendo a ambos moviendo la mano de un lado al otro se alejo junto a Hermione a la que parecía salirle humo de la cabeza.

—¿Por qué se preocupó así por Malfoy?— Le consulto Harry a Ron que se había levantado del suelo y ahora se sacudía el trasero con ambas manos. Harry lo emito.

—Baah ¿Qué dices? Ella se preocupa hasta por las hormigas. Ya se le pasara. Vamos a seguir con las pruebas que no tardan en venir los de Slytherin— Aclaro Ron tomando la escoba que había dejado reposa en el troco de árbol, donde antes habían estado sentados.

El chico pelirrojo no espero la respuesta de Harry, se montó en la base de la escoba y salió volando con dirección así el enorme prado verde que desde hace rato se le veían varias figuras volando a lo lejos. Pero Harry no tomo vuelo como su amigo Ron. Él se quedó viendo de pie como es que los jugadores y los participantes de quidditch de la casa Slytherin con sus uniformes verde y plata llegaban al mismo prado donde se estaba llevando a cabo las pruebas de Gryffindor por falta de cancha. Sin embargo entre tantas cabezas, con cabellos de tonos oscuros, cafés, y negros; no vio el rubio platinado respectivo de Draco Malfoy. Se decepciono.

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora