¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Nubes esponjosas

En su cabeza no lograba unir las piezas para determinar la razón absoluta del porque es que termino aceptando el estar ahí, bueno, en realidad sí lo sabia, estaba consiente. Todo comenzó por una puja. Nott, había apostado que Sokolóva terminaría en segundo lugar y Draco el primero, y Ernie Macmillan, siendo un metiche total, se había unido apostado que el francés iba a terminar como primer lugar ¡Ding, Ding! pues ya saben cómo es que termino esa apuesta...

Como resultado final de eso es que ahora se encontraba acostado en nieve mojada como la licitación, horrible, eso solo hacía que Nott se sintieran incomodo consigo mismo por su ropa de marca húmeda pegada al cuerpo, sin embargo, el chico alado de el, estando pegado casi a su crisma era otra sopa; el rubio alto parecía estar encantado al estar contemplando el cielo con el cómo compañía, Nott por otro lado, no entendida que tenia de especial estar viendo un hidrometeoro que consista solamente en una aburrida masa visible compuesta de inútiles cristales...

—¡Hey, Mira! Esa parece un perro — Exclamo con un timbre alegre Ernie apuntando el cielo con un dedo. Nott ni siquiera lo miro, ahora tenía sueño.

—Aja...—Profirió el chico cerrando los parpados.

Otra vez el silencio reino, fueron como cinco minutos de paz para el castaño cuando...

—...Nosotros no somos nada verdad Theo...—Susurro el otro con las manos juntas sobre su propio pecho. El aludido abrió los ojos lentamente, atrapado por ese volátil comentario de doble sentido.

¿Qué estaba diciendo?

—¿De qué hablas? —Preguntó viendo el azul cielo frente de sus ojos.

—¡Del mundo, Theo! — Ernie aludió levantando los brazos al aire emocionado—Somos absolutamente nada. Nunca te has preguntado que más hay haya— Cuestiono el chico con humo saliendo de su boca.

Nott lo analizo, vaya que se había hecho esa pregunta, muchas veces, cuando pequeño, y ahora Ernie le había trasportado nuevamente donde su imaginación era un mar.

—Tal vez haya seres mejores que nosotros...— Respondió Nott en tono bajo, viendo aquella nube que en realidad si tenía un poco aspecto de perro, tal vez de un Pomerania.

—¡Lo dudo! — Replico el rubio sonriendo, y Nott con las cejas castañas juntas se volvió a su acompañante aun con la cabeza pegada a la nieve—Yo ya conozco a alguien así...

—¿Me llevas la contraria? — Pregunto el con la ceja levantan cuando ni siquiera le paso por la cabeza preguntar: ¿Quién?

Entonces a el chico a quien le habían preguntado giro la cabeza sin esperar encontrarse con algo inusual...

Pero lo hizo.

Ojos con ojos. Por primera vez Ernie y Theo se veían demasiado cerca, a solo escasos centímetros, el frio era nada ahora que sentían el aliento caliente del otro brujo pegando en sus rostros, era tan enternecedor que Ernie tuvo que aguantar soltar un jadeo de sorpresa al ver aquel rostro tan de cerca. Su corazón comenzó a latir de manera acorde al sonido del reloj, música comenzó a escucharse en su cabeza y creía que todo lo veía en cámara lenta; La lentitud del pestañeo de su compañero, el de su cabello castaño claro agitándose en semejanza al viento, en ese instante él hubiera matado para saber lo que pasaba por la cabeza del chico, del hermoso chico que tenía al frente...

—¿Ernie?

Ambos jóvenes levantaron la mirada estando aun acostados, atrás de su coronilla se encontraron con dos figuras viéndoles desde arriba. Ernie comprendió de inmediato que aquellas presencias no eran del agrado de Nott, ya que dado un segundo lo vio levantándose del suelo como un sapo al dar un salto.