¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Mi chico

¿COMO SER UNA PAREJA PERFECTA?

Draco definitivamente no podia ser el candidato perfecto para responder la pregunta de aquel artículo que leía para calmar los nervios, porque no lo sabía. Harry y el eran la pareja más perfectamente imperfecta de la escuela; la más ruidosa, la que más peleaba, los más molestos, irritables, orgullosos,  y eso, todos lo sabían...

A la primera hora en la mañana, en el desayuno, Romilda Vane junto a Dennis entraban de lo más tranquilos al comedor para comenzar un nuevo día de clases con los estómagos contentos. La chica de cabello negro hablaba animadamente con el chico sobre las nuevas fotos que había logrado tomar sin ruido en ellas, por lo que le felicitaba dándole palmaditas en la cabeza cuando de repente, alado de Romilda paso un chico alto esquivándola y seguido de ello, (de lado de Dennis), llego otro chico a la velocidad del primero esquivando al menor. Los que ya hacían adentro solo suspiraron sin mirar a los chicos, todos sabían de quienes se trataban...

Harry y Draco.

—¡Dame eso imbécil!

—¡Ven y quítamelo!

Harry logro esquivar el pálido manotazo haciendo para atrás la mano. Aunque parecían molestos por los insultos y gritos que se daban mutuamente todos ahí sabían que solo estaban jugando, realmente sorprendente. Romilda se quedó viendo a la pareja más tiempo que algunos otros, observo con más énfasis a Draco. No lo conocía de nada, solo lo había visto de lejos alguna vez, y merodeando por los pasillos del cuadro de la señora gorda desde que tenía memoria.

Cuando se anunció todo esto de su relación con Harry lo comenzó a notar más, y se dio cuenta de que ambos tenían más de lo común que cualquier otra pareja. También se había fijado en que no había ser en la tierra que no conociera mejor a Harry que aquel chico, ni siquiera ella que había tenido una leve obsesión por el chico era capaz de estar a ese nivel. No podia saber ni la mitad de lo que Draco parecía saber de él, era tan raro y al mismo tiempo asombroso.

Dejo de ver a la pareja en el momento en que los chicos cayeron al suelo luego de una embestida por parte del rubio. En el piso detrás de la mesa de los Slytherin aun asi siguieron peleando por lo que parecía ser una foto. Alzo los hombros desinteresada de saber y se fue a sentar en su mesa correspondiente...

No obstante, la pareja no solo era ruidosa y molesta, también era razón de ínvida para algunos.

Cormac Mclaggen, junto al equipo de quidditch respiraba jadeante y sentado, acompañado a sus demás compañeros tirados en el piso pegados unos a otros con bocas sedientas y exhaustos mientras veían con celos aquella escena romántica en la que participaba su capitán junto a su novio. Harry y Draco estaban lejos del campo charlando de quien sabe que cosa en tanto el equipo tomaba un descanso de la jugada de antes. Estaban agotados, sudorosos y el sol ardiente los consumía bajo los uniformes, situación, que al parecer no afectaba a Harry quien se hallaba bajo la sombra de una sombrilla levantaba encima de su cabeza por si sola, bebiendo agua refrescante con gusto la cual Draco le había traído con anticipación, y que nadie más tenía.

—Joder...Necesito un novio...

Todo voltearon a ver al rubio chico con los ojos bien salidos, ignorando que desde el otro lado del campo cierta pelirroja dejaba el terreno arrastrando su escoba de carreras. Si bien la muestra afectiva era de simple debilidad, para nada lo era la pareja, pues además de ser afectiva resultaba peligrosa al momento de estar junta y eso a más de uno le quedaba más que claro.