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Cuerpos

Al llegar a casa en Número doce de Grimmauld Place, ambos chicos se les veía cansados pero alegres, sin embargo, cuando abrieron la puerta y se movieron los dos con las manos sostenidas mientras Harry llevaba el peluche de león en los hombros —que le había dado Draco—, y cargaba una bolsa con la otra mano (Donde tenía el peluche que él le había dado a Draco, junto a varios dulces que tenía que le habían gustado al rubio). Se asombraron al ver la sala de estar, pues esta estaba decorada al completo estilo navideño. Luces de colores, la chimenea prendida, calor adormecedor en el ambiente y olor a galletas recién hechas...

—Wooaw ¡Que pasada! — Grito un emocionado Harry al dejar la bolsa de los dulces en el sofá de uno pegado a la esquina derecha de la sala.

—¿El amo Harry se ha divertido afuera? Kreacher decoro y preparo cena navideña para su amo Harry y p-para...Para el señor Malfoy...— Tartamudeo Kreacher asomándose por el marco de la sala con una bandeja de galletas en las manos y no queriendo mirar a Draco por el nerviosismo de hablar con un sangre pura.

—¡Kreacher te has lucido! — Dijo Harry quitándose la chaqueta y la bufanda mientras veía su sala que antes era muy lúgubre. El elfo bajo la mirada sonriendo—Espera...Draco— Le llamo al chico que también se estaba quitando la bufanda y el abrigo de encima—¿Si quieres pasar navidad conmigo? Yo ni siquiera pregunte...Pero si no quieres yo...

—Me gustaría— Interrumpió Draco y se acercó a Harry quedando a pocos centímetros, que cuando alzo la mirada choco su nariz con el otro y se vieron a los ojos.

—¿Si...? — Susurro Harry embobado y viendo los ojos grises del chico a sus labios y consecutivamente.

—Si...— Afirmo el rubio pegando sus labios con los de Harry. 

No habían logrado besarse estando en la feria porque habían estado más ocupado divirtiéndose más que nada, pero, por supuesto esa tensión de querer tomar de uno al otro, para besarlo sí que les había estado consumiendo en la noche, entonces lo hicieron, se besaron, ignorando por completo que Kreacher los veía con un gesto confundido.

Harry se aferró con ambas manos a la cadera del rubio y este lo tomo del cuello de la camiseta a la hora de acercarlo. Barbillas frotándose, labios tocándose, respiración caliente chocando en sus rostros, todo era tan exquisito que comenzaban los dos a sentirse algo raros, pesados, calientes y por eso, decidieron los dos a la vez parar con la respiración más agitada de lo normal.

—Okey, hmm...¿Quieres bajar a...?— Pregunto señalando el pasillo donde se bajaba a la cocina. Draco que se pasó la lengua por los labios y miraba a otro lado sintiendo picazón en su bajo vientre asintió varias veces.

—Si, si, vayamos a cenar...— Asintió efusivamente Draco tocándose la babilla con los nudillos. Harry sonrió y levanto la mano.

—Vamos, te sigo...— Draco sonrió, al segundo de sentir que le estaban comenzado a doler las mejillas de todo lo que sonrió en el día por culpa del chico. Le hizo caso a la petición silenciosa y paso primero siendo observado por unos ojos verdes detrás de un cristal que estaba algo chuecas por aquel anterior beso.

Harry se acomodó los lentes e iba a seguir a Draco, hasta que bajo la mirada y vio a Kreacher con la mirada fija en él. Sonrió de oreja a orejo y después se fue trotando por donde Draco. Kreacher se pregunto que había sido eso.

Bajo las escaleras y vio que el chico se había quedado de piel al final del tramo.

—Que pas...Woow— Emitió Harry al ver la mesa de su cocina. Varios aperitivos estaban en el comedor, al estilo cena navideña de Hogwarts, la pansa de Harry borboteo de forma fuerte—Vaya, que hambre me dio...— Susurro dándole palmadas a su panza.

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora