¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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La primera prueba

Al levantarse por la mañana en un día extrañamente frio, a Draco le costó recordar, si quiera su nombre. Se había mantenido en desvela leyendo libros y libros sin parar, de todo tipo; herbologia, hechizos, animales. Era el día de la primera prueba del torneo, a penas estaba consciente y cuando se hubo puesto todas las prendas del uniforme como debía en el cuerpo (ya se había puesto la camisa al revés antes), bajo para ser recibido por varios vitoreos de alegría y animación.

No lograron el propósito que se habían planteado, estaba más apagado que una vela a medio acabar, y eso se lo debía a aquellas palabras frías como el maldito invierno...

No lo arruines.

Su amado padre, tan amoroso como siempre, le había pedido sutilmente que no fallara en aquello en lo que se había metido, tal parecía, al escucharlo y verlo es sus ojos, lo desesperado que estaba así como el para mantener firme el apellido de su familia. Ese día seriamente, pensó, por primera vez no querer estar ahí, ser el centro de atención, tal vez huir muy lejos; se había metido a la boca del lobo y ahora no podía hacer más que mantener la cabeza en alto para no causar pena, si es que perdía...

Demasiado ocupado para comer, solo se alimentó a base del delicioso jugo de una manzana verde sin parar de leer sus libros sobre animales, como se había mencionado en la prueba. Conocimiento sobre naturaleza, no atisbaba cuando tomos es que ya había leído de herbología, animales, tierra...

Solo esperaba que algo de eso le ayudara, o si no tendría que saltar al vacío del peligro solo con un simple palo de madera. Enorgullecer el apellido, enorgullecer el apellido, se repita ya que los parpados no le paraban de parpadear por el sueño.

—He venido a por Malfoy— Se escucho de repente, y la pluma que tenía en la mano salió dispara al iré y cayendo en alguna parte del salón de astronomía.

Miro a su alrededor lleno de sueño, las miradas de todos estaban puestas en el que apenas reaccionaba. Se giro a la puerta al ver que nadie más habla, vio a Potter parado bajo el umbral de la puerta con un gesto serio y la mirada verde perforándole la figura ¿Cuánto tiempo había pasado ya? Apenas podía recordar que hace uno segundos había despertado ¿Ya era la hora de su muerte? No, ¿La hora del torneo?

Le costó tanto saber que debía levantarse que las piernas le temblaron como si fuera un recién nacido. No tomo sus cosas, ni nada, le daban igual, agarro su varita que sería el único objeto con el que le enterrarían muerto y se encamino por el pasillo de butacas siendo seguido por varias miradas. Llego sin alma a un lado del chico y comenzó a caminar fuera y lejos del salón. Lo único que veía era la espada de Potter mientras se dirigían a quien sabe dónde...

Miro al piso un breve segundo, o tal vez mas tiempo regreso a ver al frente y...

—¿Estas bien? —Draco metió un salto como de gato, si hubiera tenido cola incluso esta se le hubiera erizado. Zozobrado se giró ala derecha y vio el marcado rostro de Potter muy cerca de él y como si lo desconociera se alejo de aquel rostro.

—¿Que? — Farfullo perdido en otro planeta. Harry apretó el ceño preocupado al ver el fino rostro de su novio algo demacrado, como si no hubiera dormido, ni comido bien.

—¿No dormiste bien? ¿Quieres que te consiga alguna poción calmante? — Dijo comenzado a detener el paso para así ver mejor a su pareja. Acerco su mano al rostro del brujo, pero el rubio chico dio un paso atrás de forma automática, como si le pareciera extraño esos gestos entre ellos, sin embargo, cuando sucedió eso y Harry coloco un gesto de absoluta sorpresa, él, pareció comprender que había hecho mal.