Las cartas llegan un día inesperado. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha vuelto a abrir sus puertas tras una guerra que solo se conservara en los libros de historia, y no en sus pilares reconstruidos. Harry Potter y sus amigos regresan para...
El incidente de Ronald weasley siendo golpeado por un niño de catorce años paso de persona a persona, de fantasma a fantasma, de profesor a profesor y de cuadros a cuadros. Era el cotilleo del día y tal vez del mes...
Al día siguiente del vergonzoso acontecimiento, estaba Ron andando a marcha atáxica con dirección al gran comedor, miraba de refilón los gestos de mímica de algunos alumnos tocándose la nariz fingiendo "dolor", era palmario el hecho de que se trataba de él. Resoplo por la nariz e hizo viscos para ver la curita de ositos que tenía sobre esta, le descomponía traer puesta aquella cosa ,pero aquel niño le había golpeado muy fuerte, tanto que le había quedado una pequeña grieta, la cual necesitaba de recuperación "normal" o eso recuerda Ron que le dijo Madame Pomfrey cuando se la dio. Dejo de ver la tirita y refunfuño por cuarta vez en el día.
—Vamos Ron...Tienes que tranquilizarte—Pidió Hermione apretando cariñosamente la mano del chico -Lo olvidaran en una semana ¿Verdad Harry?— La chica giro su cuello del lado contrario de su pareja pero a quien había nombrado, no se hallaba ahí, nadie estaba ahí-¿Dóndes diablos fue? Estaba aquí hace un segundo...
Ron y Hermione vieron a todos lados.
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—...No te lo estoy pidiendo. Te lo estoy exigiendo idiota —Le dijo Draco Malfoy a Harry mientras le seguía por los talones. Harry, que tenía recargada la cabeza de un hacha roja en el hombro, siguió caminando ignorando al brujo de cabello rubio con una sonrisa déspota— ¡Dime que te traes con Nott!
—No te diré ni una mierda hasta que me digas, cual es la forma de quedar a mano —Refuto Harry bajando por una inclinada colina, con dirección a la cabaña de Rubeus Hagrid para poder así llegar a las calabazas enormes del huerto.
—¡Ya te dije que no quiero nada! —Grito Malfoy cuando casi se resbalaba de la colina, pero al final logro mantener la compostura— ¡Es que acaso no quedo claro ayer! —Repuso el chico manteniendo la distancia con el huerto; pues este se hallaba lleno de lodo.
—Debes querer algo —Dijo el brujo con el hacha, importándole poco que sus botas negras se mancharan de lodo al entrar al pequeño huerto, después de todo, para eso eran las botas de trabajo ¿No?— Todo el mundo quiere algo —Añadió bajando el hacha de su hombro y enterrándola en el suelo de un golpe, haciendo a Malfoy retroceder por el lodo que salpico. Harry paso sus verdes iris para atrás. Delicado, le dijo Harry a Malfoy desde su cabeza.
Los dos hombres, se quedaron viendo a dos centímetros de distancia. Uno con una sonrisa y el otro con una expresión de completo odio.
—Si, Pero... No algo viniendo de ti, imbécil —Menciono después de un rato Malfoy señalando de cuerpo completo a Harry, con un gesto asqueado al ver todo el uniforme del chico fuera de su lugar: Camisa desfajada, mangas remangadas, sin corbata, pantalón manchado de tierra. Asqueroso. Malfoy ya no lo soportaba-Sabes que...—Dijo con un matiz de voz indiferente, comenzando a subir de nueva cuenta la colina— Vete al diablo, le preguntare a Nott.
—Él no te dirá nada — Dijo Harry tratando de burlarse, pero con tono preocupado- Me hizo una promesa -Menciono saliendo del área del huerto.
—¿Promesa? —Malfoy se detuvo a media colina y se volvió a Harry con una expresión pintada en su rostro que significa ¿Hablas enserio?— ¿Qué tienes cinco años? —Le dijo al mismo tiempo en que volvía a subir por la colina — Además tú y Nott no son "amigotes", para hacerse promesas.
—Lo somos —Afirmo, subiendo a tropezones la colina para ahora el seguir a Malfoy.
—¿Que? —Se detuvo en seco— ¿Desde cuándo?— Pregunto inmediatamente cuando se giró. Ambos rostros masculinos se quedaron viendo de enfrente. Hubiera chocado de no ser porque Harry se detuvo justo a tiempo. El que estaba más abajo de la colina, sonrió arrogante.
—¡Te diré si tú me dices! — Negocio Harry arrancándose el guante de piel de dragón de su zurda y levantándola enfrente del brujo que le miraba con una ceja rubia curveada.
Los grises iris de Malfoy se movieron de un lado al otro. ¿Le estaba ofreciendo la mano?
—Eres un... —Estaba levantando su mano...Sin embargo— Al diablo—La bajo y se giró con dirección al castillo — Me importa un comino — Aseguro llegando por fin hasta arriba del montículo, regresando a la cómoda superficie plana.
—¿Estás seguro de que no quieres saber? — Le exhorto Harry a Malfoy usando el poder de la psicología inversa — Es un gran secreto... —Susurro colándose a la par que él. El brujo de cabello rubio se detuvo y con una sonrisa en su rostro dijo:
—¿De verdad?
—Si— Respondí Harry emocionado. ¿Habría logrado su cometido?
—Ah, pues mételo por donde te quepa— Sugirió Malfoy volviendo a andar por el terreno pastoso, alejándose de la cabaña y de Harry, ya no soportaba el olor del lodo.
El chico de cabello azabache apretó los puños. ¿De verdad se estaba dejando hablar así por Malfoy? ¿Solo por su perdón? ¿Cómo había caído tan bajo? Antes de que su compañero se alejara por completo de él, lo tomo por uno de sus bíceps y lo voltio encarándolo y antes de que este escapara le tomo el otro bíceps y a ambos los apretó con sus robustas manos.
—¿Qué tan difícil es decirme algo que quieras? — Pregunto Harry zarandeado a Malfoy— ¡No quiero deberte algo!
—Vete a la mierda— Grito zafándose del agarre de una forma violenta que le hizo caer al suelo, sin embargo logro levantarse a tiempo antes de que Harry le volviera a querer agarrar, entonces, se hecho a toda pastilla al colegio—¡Deja de seguirme bruto!
—¡Ven acá Malfoy!— Ordeno Harry corriendo atrás de Malfoy con las manos estiradas así el, tratando de tomarle por la túnica, pero este corría más rápido que él.
