Las cartas llegan un día inesperado. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha vuelto a abrir sus puertas tras una guerra que solo se conservara en los libros de historia, y no en sus pilares reconstruidos. Harry Potter y sus amigos regresan para...
Los capítulos especiales no están organizados cronológicamente, asi que:
¡OJO CON LAS FECHAS!
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A B R I L
28/4/2010
Percival
—¡Chsss! ¡No hagáis ruido!
Los dos infantes que le seguían desde atrás se miraron mutuamente con culpa, luego cubrieron sus bocas con pánico. Después los tres hermanos siguieron caminando por las escaleras de mármol, solo que ahora lo hacían de putillas, con pasos sutilmente silenciosos...
Por los grandes ventanales de la solariega mansión se asomaba un extenso jardín lleno de flores entintadas. El aroma era exuberante, opimo. La casa entera estaba cargada de arreglos florales; en los floreros, los arbustos afuera de las ventanas, en el campo de afuera, y en los árboles que rodeaban la casa. Era un mar de colores que a el pequeño Abraxas le encantaba admirar por fuera de su habitación en el segundo piso. Sin embargo, las flores más importantes hasta el momento eran aquellas que Severus llevaba en su pequeña mano.
Margaritas.
Un manojo grande y afelpado de blancas flores decoradas con un punto amarrillo al centro. El niño las traía con las intenciones de dárselas a su pequeño hermano Percival. Había nacido hace exactamente ocho días atrás, (20 de abril) pero, para Sev y sus hermanos menores—Lily y Abraxas—, era la primera vez que lo podrían ver lejos de la incubadora donde lo tenían. Lo que vendría siendo, un día especial.
A Sev se le había explicado cortamente que su hermano menor estaba en aquella cosa redonda rodeada de una burbuja especial, porque había nacido meses antes. Él no le veía el problema en realidad, se había adelantado ¿Y qué? Su hermano ya quería nacer. Aunque después aprendió a no hacer preguntas sobre la razones cuando miraba las caras preocupadas de sus padres. Desde entonces Sev dejo de hacerlas y se conformó en cuidar a sus hermanos en la espera de Perci.
Y eso nos llevaba a las margaritas. Sev las había visto nacer en el patio de su casa, casi el mismo día que su hermano. Aquello se lo recordaba, no lo conocía aun, pero ya podía amarlo como amaba a sus hermanitos.
—Recuerden...No hagan movimientos bruscos— Enfatizo Sev girándose a ver a sus hermanos. Los miro un rato con análisis, y al terminar de verlos inclino la cabeza levemente. Se acerco a Lily y le acomodo un mecho de cabello detrás de la oreja, sonrió, se volvió a la puerta que tenía enfrente. Habían finalizado su camino en el pasillo.
