¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Te extraño...

—¡No hagas eso!

—¿Q-Qué?

Draco se quedo tendiendo en la cama con brazos arriba y patidifuso. No llevaba puesta la camisa escolar común, presumía de un torso completamente desnudo, magro pero fuerte. 

Hace solo uno segundos se estaba besando con Harry efusivamente en la comodidad de un regazo, pero ahora estaba tendido en la desordenada cama, con su novio arriba de él viéndole con mirada felina, mientras lo tenia aferrado de las muñecas con solo una mano.

—¡Eso que haces! No me gusta...—Draco no podía hallarse más liado, y Harry, que se dio cuenta del visaje extremo de su novio prosiguió:—No escodas la marca...

Draco parpadeo innecesariamente de más, abanicando sus rubias pestañas, colocando bobo a Harry por unos instantes.

—No...No la escondas, Draco eres...Eres hermoso, tu cuerpo es hermoso, tal y como esta. La marca es tu signo de valentía— Comento Harry sin apartar la verde mirada de su pareja, que se había sonrojado fuertemente, pero se mantenía serio.

—Hsmm...—Profirió Draco ladeando la cabeza, avergonzado. No podía ver los ojos del chico.

—¿Puedo dejarte besos en la cadera? — Pregunto Harry de repente y Draco, que no había dado la anticipada autorización, abrió grandes los ojos cuando observo que su novio le tomo del borde del pantalón y literalmente le había arrancado la prenda de las piernas al bajárselo

—¡N-No, Harry, espera!

Draco se removió en su cama mientras apretaba los ojos con fuerza y jadeaba con sudor resbalándole de su frente...

—¿No crees que ya es tarde?

Draco miro a su novio por encima de su hombro. Ambos estaban acomodados en el suelo de aquella habitación que compartían juntos como un enorme secreto guardado a expendía de todos. El rubio estaba sentado en la alfombra afelpada y Harry estaba tumbado boca riba detrás de él, anquen tenía una de sus manos alrededor de la cadera de su novio.

—No...Un rato más...—Susurro Harry sin abrir los ojos y con voz risueña. Se estaba quedando dormido.

—¿No dijiste que te ibas a reunir con Granger y Weasley, para una partida de ajedrez?—Pregunto Draco mirando el libro de pociones que tenía levitando frente a sus grises ojos.

—Esmm...Si—Contesto la voz adormilada de Harry luego de haberse acercado mas a su novio.

—Entonces...

—Tu estas aquí...Quiero estar aquí contigo...

Draco se quedo sin que decir. Miro su pergamino y su libro. De la nada el estudio le pareció innecesario, aburrido.

—...Si tienes sueño, vamos ala cama...—Alego Draco en tono bajo para que no notara Harry que le temblaba la voz. ¡Estaba tan feliz!