¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Amantes enamorados

¡Vaya milagro!

Nadie resulto herido tras la partida de los Dursley de Grimmauld Place. Draco no comento nada al respeto, se comporto como si nada hubiera pasado, aunque, debes encuando parecía soltar alguno que otro sonido de irritabilidad. Harry realmente estaba sorprendido de lo bien que había llevado la situación, de tener muggles a su lado, casi tan cerca y sobre todo del hecho de que sus tíos no fueron realmente agradables, pero todo resulto ir muy bien en el corto, pero afortunado tiempo en que estuvieron.

Hoy es su ultimo día e Grimmauld Place, para desgracia de los jóvenes la visita de los Dursley les quito la oportunidad de dormir hasta tarde, tal vez de hacer otras cosas interesantes y divertidas, ahora ya no había marcha atrás asi que aprovecharon lo que restaba de la mañana. La pareja se dio un baño primero, por separado para decepción de Harry, ya que el baño era tan pequeño que Draco se negó rotundamente a entrar con él y estar incomodo. 

Luego de vestirse bajaron a tomar un "desayuno" merecedor para dos sobrevivientes. Harry ya podia descansar, les había dicho la verdad a una parte pequeña de su familia, ahora sabían que algo bueno le pasaría, a pesar de que no les importara, se sentía bien hacerlo, al menos por su madre. Mas tarde, aun en casa, y una cantidad exagerada de perder el tiempo besándose, la pareja llego a una conclusión. La casa Black se quedaría dispuesta a la orden del fénix, si se llegaba a necesitar, y el terreno de su hogar, a pesar de que pasaba como monumento en honor a sus padres podia decidir si quitarlo o no, y restaurar la casa. Harry sin embargo, no se sentía capaz de quitarla, se sentía como una cicatriz que jamas se borraría, pero era un recuerdo, un recuerdo de que sobrevivió, del amor que sus padres le tenían, del sacrificio de su madre, asi que Harry acordó dejar el lugar como estaba.

—Me gustaría visitarlo...—Musito entonces Harry, terminado de ordenar los papeles que tendría que mandar a Gringotts después. Draco bajando los papeles sobre sus bóvedas observo a su prometido mirando directamente una foto en marcada que se hallaba encima de la chimenea. La vieja orden del fénix donde los padres de Harry estaban.

—¿Y porque no vamos?—Sugirió Draco acomodando los pergaminos dentro del folder correspondiente. Harry se giró a verlo con una leve sonrisa.

—Irías conmigo...—Susurro Harry mirando directamente lo ojos de Draco que se inclinó un poco con una ceja levantada.

—Por supuesto—Acepto, con el mismo tono de voz, haciendo reír a Harry—Debemos darles las buenas noticias. ¿No?

Harry se sentía cada día más afortunado y emocionado de poder casarse con el hombre frente a él.

Se apresuraron a terminar todo en la casa, organizaron sus ropas, lavaron lo que utilizaron, recogieron papeles y todo aquello que no debían olvidar para regresar a Hogwarts. Salieron de Grimmauld Place con las manos agarradas y desaparecieron del pórtico levanto una leve capa de tierra bajo sus pies. Tan rápido como desaparecieron, aparecieron en un lugar algo desolado, muy silencioso.

El Valle de Godric era una comunidad bastante pequeña, observo Draco mientras caminaban por el camino de piedra. Había una iglesia, una oficina y un pequeño pub, además de estar rodeados de casas residenciales de cabañas pintorescas. La gente en los locales no parecía ni remotamente interesados de su presencia. La pareja siguió caminando hasta que Draco pudo visualizar un monumento grande. Se detuvo secamente a la vez que Harry y se quedó absorto al ver la estatua de lo que debían ser los padres de Harry. Lily Potter sostenía a un Harry bebe, feliz, alegre, una familia encantadora.