¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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¿La pareja numero 1°?

—¡No esta permito entrar!

—¡Ténganos algo de consideración directora! Necesitamos hacer nuestro trabajo.

—¡Y yo el mío! ¡Apartaos de las puertas y de los alumnos, ahora mismo!

El gran jaleo enfrente de las enormes puertas del colegio era la cosa más evidente de aquel día. Lo que parecía un pelotón de guerra no era más que varios magos con libretas en mano y cámaras fotográficas acompañadas de sus vuelas plumas. Había hasta enanos, hasta grandes y larguruchos magos, todos suplicando hablar con la pareja del momento a gritos desgarradores.

Harry vacilo con sus movimientos al ver aquello, decidió bajar la cabeza y pasar mezclándose con los demás alumnos. Debía pasar decididamente por ahí, sin embargo, no logro pasar de desapercibido, ¿Cómo se dieron cuenta? Se pregunto. 

—¡Ah! ¡Ahí está! ¡Por favor, Sr. Potter permítanos un momento!

—¡Señor, le pido que saque el pie de la puerta! —Séptima Vector, gritando y con sudor el la frente estaba con las manos sobre la puerta, asi como la directora, impidiendo que toda esa gente entrara.

—¡Ni se le ocurra salir señor Potter! — Grito Pomona Sprout al ver a Harry caminar lejos de aquel pasillo donde varios alumnos pasaban y veían aquello interesados, o le dirigían varias miradas de enojo a Harry, pues todo ese alboroto era a llegado a él, además de que varias clases se habían interrumpido por lo mismo.

Todo había empezado en la mañana, cuando Hermione llego corriendo a su habitación gritando que había logrado ver a alguien subiendo por las paredes. No tardó mucho en hacerse global la situación cuando más estudiantes se quejaron de ruidos extraños o de que los miraban mientras dormían.

—...No iba a hacerlo profesora— Confeso Harry eufórico—Solo estoy buscando a...

—El señor Malfoy está en dirección—Interrumpido una voz como de pito. Harry bajo la mirada encontrándose con el pequeño profesor de encantamientos que había terminado de lanzar una luz azul a las ventanas de su derecha—Lo hemos mandado ahí para que no puedan llegar a él los periodistas, le aconsejo que haga lo mismo hasta que Hadrid logre encargarse de todos y los saques de los terrenos— Dijo y se giró a las siguientes series de ventanas. Harry retrocedió unos pasos, a punto de echar a correr, pero al ver a todos sus profesores ocupados evitando que los magos de los medios entraran se detuvo.

—Si necesitan...

—Vamos señor Potter, su seguridad es primordial para nosotros— interrumpió Pomona Sprout preocupada por Harry verdaderamente, pues ya era mucho que el chico estuviera en ojo público solo por su relación.

El muchacho asintió no tan convencido y salio corriendo directo a dirección, un camino que tontamente conocía de maravilla. 

Corazón de bruja, el profeta, el mundo de la escoba, pocionero practico, restos al encantar. ¡Hasta la radio! Cada medio de comunicación estaba ahí con tal de usar a la pareja número 1° del momento como publicidad masiva. Corazón de bruja quería un gran drama de amor ¿Héroe y villano? ¿Un triángulo amoroso? Un amor imposible, el profeta solo quería hacer escándalo y el mundo de la escoba había querido usarlos como intermediarios para sus productos, incluso trataron de convencer a Harry y Draco de hacer una escoba especial con partes de su propio cabello. Se negaron rotundamente y se quedaron asustados de que fueran degollados por las noches por algo mas que solo sus cabello. Harry no podía comprender realmente bien porque tanto alboroto por su relación, nadie había hecho tanto pleito cuando salio con Ginny Weasley, claro, salieron en el periódico, pero algo tan sutil y soso, que se olvidó casi al mes de salir el artículo, pero ahora los medios parecían querer matarse unos a otros con tal de intercambiar palabras con la pareja.