¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Una madriguera feliz

—¡Feliz cumpleaños George!

George Weasley miro su festivo entorno introspectivo. Las miradas sonrientes, los ojos azules viéndolo, y las felices caras conocidas para él, luego de forma lenta fijo la vista a su derecha. Su corazón le decía que hacía falta alguien ahí a su lado, sonriéndole y viéndolo con intenciones implacables de jugarle la tradicional broma de los días de los inocentes, pero George termino forzando solo una sonrisa de pura desdicha, porque lamentablemente sabia que no iba a estar ahí, ya no más.

Hoy, 1 de abril, era su primer cumpleaños sin su hermano gemelo Fred, sin su otra mitad...

—Y-yo...

Sin Fred...

—Lo siento, mamá, papá..., no puedo...—Bisbiseo George derramando lagrimas al salir corriendo piso arriba dejando a todos con un mal sabor de boca cuando lo vieron abandonar lo que esperaban que fuera, una gran fiesta. La gente quedo con caras de tristeza absoluta, sobre todo la señora Weasley, quien apretó lo que se hallaba en sus manos.

Un chaleco de lana con la F grabada en ella en el centro...

—Tranquila, mamá, él va a estar bien...—Menciono el hijo mayor de los Weasley, Charles.

—Si, mamá...

—Lo mejor será darle espacio...

Los de pelo pellirrojo exceptuando una chica alejándose piso arriba, se volvieron a la gruesa voz encontrándose con Harry parando en una esquina de la sala tratando de pasar de desapercibió.

—¡Harry! —Gritaron los Weasleys al verlo. Molly Weasley fue incluso la primera en acercarse para comenzar a revisar a Harry asegurándose de que todo estuviera en su lugar. El chico, por lo tanto, se mantuvo con una sonrisa en su rostro al saludar a todos los demás con simples gestos y señales desde lejos—Harry, querido, me da tanto gusto verte por fin...—Harry observo en los Weasley que las palabras de Molly se trasmitían a todos ahí, desde los hermanos mayores, hasta las esposas de los mismo, y hasta a el señor Weasley.

Había llegado a creer tanto que los había perdido para siempre que no pudo ocultar su principal emoción, luego le pareció una gran sorpresa cuando se le acercaron los adultos con una sonrisa he hicieron la siguiente pregunta:

—¿Ya has podido hablar con el joven Malfoy?—Pregunto Arthur Weasley más que interesado como su esposa. Harry los miro un largo rato con una sonrisa nerviosa hasta que busco entre la multitud de la sala una respuesta que dar.

Del otro lado de la habitación Ron esquivaba su mirada mientras bebía Whiskey de fuego y fingía entender lo que Fleur le decía en francés. Por supuesto...

—Si, logre poder hablar con el...Y ahora todo está bien entre nosotros— Confeso Harry sintiéndose algo raro de hablar sobre Draco, con los padres de quien en algún momento fue su ex-pareja, aunque se sorprendió mucho más al ver como ambos se miraban a los ojos aliviados y felices, exacto. A ambos adultos se les notaba feliz por la noticia. Harry estaba tan confundido...,que—Están... ¿Están de acuerdo con que salga con Draco?

La pareja de esposos se volvió a mirar, ahora eran ellos los confundidos por la pregunta. Harry los miro un buen rato intrigado. Fue como si se hablaran telepáticamente porque después de unos segundos más se sonrieron, y lo miraron. Antes de que la señora Molly se fuera apartando de su esposo, le regalo una sonrisa maternal al chico.