¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Ódiame

¡QUIDDITCH!

¡El mejor deporte de la vida! para el mago promedio...su vida. En términos muy cortos la directora Minerva McGonagall había dado el anuncio oficial sobre el estado del campo de quidditch. El cual se hallaba en óptimas condiciones, después de días de reparación. Lo que llego a atraer emoción a más de un fanático. Los deportistas estaban gozando; de nuevos uniformes y escobas nuevas tampoco faltaron. Pero se encontraban más emociones al saber que la reapertura del campo de quidditch se llevaría a cabo, con una "simple" confrontación de casas. Con una moneda y mucha suerte, los jefes de casa elegirán quien abriría el nuevo y restaurado campo, con un pacifico partido que se haría a más tardar el lunes, hoy era sábado. Por eso todos esperaban extasiados la llegada del lunes, algo muy poco común.

—Hola chicos— Dijo Luna Lovegood con un singular tono soñador.

Los respectivos de la casa Gryffindor dejaron de comer y de hablar. Se volvieron a la chica rubia, la cual traía puesto un enorme sombrero con la forma de la cabeza de una serpiente; la mandíbula la tenía abierta y de ahí brotaba la cara sonriente de la bruja, los que se hallaba en la mesa le clavaron una mirada furiosa.

—¿Qué diablos es eso?, Luna— Ronald Weasley fue el primero en preguntar mientras dejaba caer su pierna de pollo al plato.

—Es mi forma de animar a la casa Slytherin— La serpiente parpadeo y más de un estudiante se asombró. Luna andando como pato se acercó más a la mesa abriéndose paso entre Harry y Ron para sentarse.

—A no, si apoyas a alas sucias serpientes, mejor vete a sentar a ...¡AY!— Chillo adolorido el pelirrojo amigo de Harry. Su tibia palpitaba adolorida. Aguantando el dolor miro de forma acusadora a Hermione Granger, su novia, ella tranquila comía su puré de papa.

—¡Esta Cool! ¡Mira!, ¡mira!, ¡que te sigue!, ¡que te sigue!— Anuncio Seamus Finnigan yendo de un lado a otro enfrente de la serpiente, que como él había dicho, le seguía con los ojos.

—Extraordinario...—Susurraron al unisonó Kirke y Dean Thomas impresionados por el realismo de la piel de la serpiente.

—Te ha quedado genial Luna— Le empujo carismáticamente Harry con su hombro, recibiendo uno de vuelta de Luna que vio con diversión como su amigo tenía comida en la orilla de su boca.

—Gracias ,Harry— Agradeció ella—¿Por cierto como esta Ginny?— Tanteo fisgona por saber, pero al mismo tiempo, viendo con curiosidad como Harry se metía a la boca el beicon rápidamente. Situación que puso en alerta a Hermione, ya que la chica levanto la vista por encima de su libro.

—¡Harry te vas a atragantar!— Le regaño Hermione bajando el libro por completo y viendo como Harry hacía caso omiso a su reproche, pues el chico siguió masticando con rapidez.

—¡Lo siento! Es que voy tarde— Grito el, luego de a verse pasado la comida y de haber tomado su zumo de calabaza con rapidez. Como si alguien le estuviera correteando, se levantó de la mesa y se fue corriendo a la salida del comer, esquivando a la gente que iba también de salida.

Luna que no había dejado de sonreír se giró y enfocó a Hermione.

—¿Ah que va tarde?— Pregunto tomando discretamente el pudin que estaba en la mesa.

—Ginny y el tendrán una "llamada" en la chimenea— Explico la castaña, con una sonrisa mientras se levantaba del asiento, como la mayoría de las personas que se comenzaba a levantar.