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Te veo


—Hey Cara-rajada.

En el gran comedor, una entonadora voz que arrastraba las palabras, llamó la atención de los alumnos más cercanos.

—¿Has escuchado los rumores de la escuela?— Le pregunto Draco Malfoy a Harry Potter desde atrás de él, que antes de escuchar la voz friolenta del chico nuevamente , se encontraba hablando animadamente con sus compañeros de mesa, quienes se quedaron cayados y dirigieron la vista al rubio que tenía una sonrisa melosa en su rostro y siendo acompañado por Goyle, Zababini, Parkinson y Nott, que llevaban pintado en su rostro indiferencia y burla—¿Esos que relatan que somos colegas?— Dijo alzando la voz de forma intencional para seguir llamando la atención.

—Eh escuchado algo como eso— Contesto Harry sin girarse a ver a Malfoy mientras se metía una porción de comida a la boca fingiendo desinterés en la persona con la que hablaba, aunque en realidad estaba nervioso, pues necesitaba que aquel plan funcionara y que la gente volviera a creer que Malfoy y él se odiaban, para poder estar en paz. Entonces, al terminar de contar diez segundos mentales, cerro los ojos y espero lo que se avecinaba.

—Si es así, acepta mi regalo de amistad Potter—Dijo Malfoy a espalda de Harry al instante en que la pálida mano del chico tomo la copa de oro del otro con su jugo de calabaza intacto y se lo vertió en la cabeza, llamando por completo la atención de todos en la mesa Gryffindor que exclamaron asombrados.

—¡Cabron! — Grito Ron levantándose de forma rápida para golpear al culpable importándole poco que ahí estuviera Goyle con los puños ya apretados, y que también se iba a ventar a unos asombrosos forcejeos con el pelirrojo. Pero antes de eso Harry se levantó de la mesa y se giró de una forma tan rápida que nadie ahí pudo prevenir cuando el chico se lanzando a Malfoy e hizo que este cayera de espalda en la mesa de los Hufflepuff, tirando las comida que había en ella en el proceso y haciendo que los mismos alumnos se alejaran de la mesa horrorizados cuando vieron a los chicos zangoloteándose entre ellos.

Todos aceptos Nott que con los brazos cruzados y muy lejos del tumulto veía con ojo de halcón, como aquellos "golpes" que se daban, en realidad no tocaban sus rostros y lo único que pasaba era que de tanto ruido y gente encima no notaban que en realidad no había ruido de golpes, algo que claramente Nott noto al no estar tan interesado en ver los movientes de los chicos que, en vez de estar enojados, parecía estar en la cúspide del cielo al estarse tocando. 

Puso los ojos en blanco, vaya escena que estaban dando, divertida sin dudas, pero ahora mismo Nott realimente tenia sueño, por eso, decidido a regresa a su sala común, se giró y en ese giro, pudo ver de reojo a Neville, viendo el panorama con expresión asustada, sudando y con terror en sus ojos, pero... ¿Por qué?

—¿Solo tres días de castigo

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—¿Solo tres días de castigo...? —Susurro Harry viendo la carta que tenía en sus manos, sentando al frente de Malfoy que también leía aquella carta.

—Supongo que no fue lo suficientemente violenta como para habernos ganado una semana entera — Menciono su contra parte, aventando la carta de la directora sin interés, esta, cayó al otro lado de la cama, justo al momento en que Malfoy se acostó en la misma, pero soltando un quejido que Harry escucho y rápidamente aparto la mirada de la carta para ver al chico.

—¿Estas bien? — Le pregunto con atisbo de preocupación en su voz y dejando la carta a un lado para ir gateando hacia el chico y terminar sentado alado de Malfoy que se incorporó y se tocó la parte baja de su espalda.

—No...— Confeso en un susurro —...Creo que tengo un golpe— Menciono tocándose cierta área, con expresión adolorida.

—¿Que? Diablos, fue mu culpa. No debí haberte empujado— Comento de forma apresurada Harry y con la voz baja, sintiéndose culpable, mientras veía que Malfoy se levantaba de la cama y se quitaba el chaleco del uniforme de una forma tan elegante...y cautivadora.

—Pero fue convincente— Repuso Malfoy comenzando a desabrocharse la camisa ante la muy atenta mirada verde de Harry, quien seguía sentado en la cama y observaba atontado como la camisa escolar del chico se iba deslizando hacia abajo por sus hombros, y luego por los codos y finalmente quedando en la cadera, dejando expuesta una brillante piel y un cuerpo que no era el mismo cuerpo delgado y sin vida, que había visto Harry aquella vez en los baños de hombres, si no que este, que aunque aún era delgado, ahora estaba un tanto más tonificado, exhortando a Harry de sus ideas. Sin embargo, cuando recorrido de arriaba a bajo la espalda del chico por segunda vez, pudo ver con detalle claro una pequeña marca entre el purpura y el negro, en el borde de la cadera de Malfoy y parte de su espalda baja—¿Se ve muy mal? —Le pregunto el de cabello rubio a Harry mientras estiraba el cuello para ver su propio hematoma.

—¿Eh? ¡Aah!...Bueno, es...— Balbuceo Harry regresando a la normalidad y acercándose a Malfoy. Sentándose en el borde la cama y teniendo de frente a Malfoy vio la herida con la cabeza ladeada y con un gesto de dolor y culpa , al haber sido el cáusate de eso—No está mal...Pero tampoco está bien— Dijo estirando una mano y pasando cuatro de sus dedos, por encima de esa purpura área, sin ponerle mucha presión, sintió debajo de la yema de sus dedos la lisa piel de Malfoy, su piel caliente, y lo suave que era al primer contacto, pero tras a darse cuenta que estaba tocando demasiado la piel de su compañero retiro su mano y se fue al otro lado de la cama, para acostarse dándole a espalda a Malfoy con el corazón a punto de salir de su pecho.

Algo definitivamente no estaba bien, y Harry no se iba a quedar de brazos cruzados...

Algo definitivamente no estaba bien, y Harry no se iba a quedar de brazos cruzados

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—Tu novio se está comportando raro...Y yo en todo esto ¿Qué tengo que ver?

La chica de cabello largo y color azabache que miraba el crepitar del fuego de la chimenea de la sala común de Slytherin, se giró a ver a la mujer sentando en el sofá de dos, que acerco a sus labios su taza de té con mucha tranquilidad, cuando repentinamente su taza salió volando de sus manos y quedo la taza consumiéndose entre las llamas verdes.

—Tienes mucho que ver— Dijo la mujer con voz intranquila— ¿No has notado algo raro? Tu estas en la mayoría de sus clases, Daphne — Menciono alterada mientras se movía de un lado al otro —Me preocupa...— Agrego ella cabizbaja y tocándose el puente de la nariz—De tan solo recordar su comportamiento extraño durante la guerra...—Susurro—Solo no quiero que tenga una recaída...—Musito con lágrimas amenazando con salir de sus ojos, cosa que noto Daphne y que hizo que se levantara del sofá, para acercarse a la chica de estatura más baja.

—Está bien, está bien...Te ayudare a descubrir lo que le pasa a tu novio, vale, Astoria—Anuncio la rubia— No tienes por qué llorar, eso no va con nosotros — Rio rodeando a su hermana y acariciando su cabeza. Sabía que su hermana podía ser solo un poco sentimental y exagerada. Pero solo si se trataba de alguien tan importante para ella, como lo era Draco Malfoy, su novio

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora