¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

🌈37🌈

37

Día de los enamorados

Draco se quedó viendo un punto fijo en la mesa.

—¿Qué hace aquí? ¡Has perdido la cordura! Harry lo odia.

Lo gritos en la sala no podía escucharlos, ni siquiera intentaba prestarles la mínima atención, seguía ahí sentado mirando todo lo que se hallaba en la mesa muy desinteresado en los gritos que lo mencionaba como si fuera escoria.

—Ya lo he explicado. ¡Él sabe algo! ¡Así que cállate Ron!

—¡No pienso callarme!

Mientras mas leía los pergaminos con la información obtenida sobre situaciones extrañas que unieran la desaparición de Harry las voces se hacían menos explícitas. Comenzaba a unir cosas con cosas en la cabeza; desde información roba de los inútiles Aurores, de los comportamientos extraños en estudiantes, hasta la vigilancia extra de los elfos domésticos, pero sobre todo la charla de aquel cuadro de mujer vestida de novia que al final llevaba a aquella hoja rota de un libro encontrado atorado entre los muros del primer piso...

—¿Qué nos ocultas? !Esto esta cada vez mas raro!

—!Es Harry!

—¿Qué pasa con Harry?

Draco ladeo la cabeza. Rota, como si le hubieran arrancando de sus páginas de manera inminente. Lleva plasmada una foto de un grupo de Aurores celebrando la captura de un hombre, que mantenía la cabeza agachada, parecía agotado...

Miro con mas firmeza la foto. Algo vibraba en su cabeza...

—¿Enserio sabe algo, ¿Hermione? ¡Míralo, a estado así desde un buen rato!

Hermione cansada de estarse gritando con Ron que se había alejado derrotado, miro donde había señalo su compañero Seamus Finnigan. En la sala común de Gryffindor, había una mesa largada centrada en medio de la sala, esta estaba ocupada por libros y pergaminos, y ahí mismo estaba sentado Draco Malfoy como si fuera un niño castigado.

La bruja lo observo mejor, pues tenia los ojos perdidos mientras miraba la página de un libro que habían recuperado al haberse atorado con una parte del castillo. La verdad había sido una pérdida de tiempo hablar con la mujer del vestido de novia.

Ella solo había dicho que había visto entrar a un chico de cabello caoba, y que al muy tonto se le había volado aquel pedazo de hoja por la ventana. Nada que relamen condujera a la desaparición de Harry, pero Draco —que se veía que no había dormido en días—, estaba loco por ese pedazo de papel.

—¡Ah!

Aquel grito alerto a todos en la sala. Una buena cantidad de personas fijaron los ojos en Draco que se había levantando de la nada mirando la mesa aun, como si hubiera visto algo horrible. Hermione fue la única en acercarse a ver lo que pasaba y miro bien que Draco sonreía, sin embargo, cuando la noto, borro su sonrisa y volvió a la foto, después miro a su alrededor, algo ofuscado, al parecer había olvidado que estaba en zona peligrosa. No recordaba haber entrado a la sala común de Gryffindor.

Otra vez miro la foto y luego a Hermione en ese intenso e incómodo silencio dijo:

—Debo irme...— Y se fue, dejando a varios enojados. A Hermione en cambio la dejo pensativa, y miro la pagina rota sombre la mesa. ¿Qué tenía eso de raro?

Había logrado entender lo suficiente para no tener que estar un minuto más ahí escuchando como hablaban mal de él como si no hubiera estado ahí realmente. No era difícil juntar esto con aquello como para saber de qué se trataba. Camino de manera descontrolada. Vaya había tardado un poco, pero por fin dio con el lugar de aquella página arrancada y una vez que saco aquel libro de su maletín, lo observo, el comentario arriba donde se suponía debía haber una foto pero que no había, por que esta había sido arrancada.