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Ojos con sueño, mentiras y amor


La primera vez que Neville se dio cuenta de la existencia de Theodoro Nott fue en sexto semestre, cuando Neville en una noche tras haber olvidado la contraseña de la sala común, rumbeaba solo por los pasillos y tras ver las puertas de la biblioteca abiertas, entro, sin siquiera pensarlo o preguntarse la razón del porque las puertas estaban abiertas, y ahí fue cuando lo vio; aquello que Nott guardaba tras muros de indiferencia y neutralidad. Un chico emocional que podía apreciar con facilidad la literatura clásica inglesa y que comprendía muchas emociones, algunas no tan simples y más de lo que la gente pensaba...

Sin embargo, Neville no le prestó atención al inicio, pero conforme el tiempo paso, él, lo fue notando...

Su cabello castaño claro, su piel blanca como la leche, el número de los lunares que decoraban su rostro, el color de sus ojos brillantes y penetrantes que expresaban constantemente el aburrimiento, la forma en la que caminaba, el tono de su voz, la forma que movía las manos cuando hablaba, lo que le gustaba y lo que no, su estatura, sus dulces favoritos, el cómo vestía, sus ideas, sus sueños y pensamiento, no había cosa de lo que Neville no supiera ya de él, pero estaba cansando, cansando de ver, cansando y enojado. Candado de que Nott no le notara como el, y enojado consigo mismo porque apenas se daba cuenta de sus propios sentimientos...

—Nott— Le llamo Neville cortando lo que estaba diciendo su compañero y de lo cual no presto atención para nada—Nott...Me gustas— Confesó de inmediato y sin demostrar una emoción, al estar con los ojos clavados en el rostro de su acompañante que rápidamente paso a tener los ojos cansados a unos que se abrieron en su totalidad y se iluminaron como dos pares de zafiros recién sacados de la mina más brillante del mundo.

Ahí Neville lo vio como aquella vez en la biblioteca. El Nott de verdad había salido a luz, un chico sentimental que no pudo controlarse a tan repentina confesión y soltó en lágrimas.

—¿Saldrías conmigo? —Pregunto Neville, marcando una pequeña sonrisa en su rostro, mientras que, con su mano, limpiaba las lágrimas que caían de los ojos de Nott con su pulgar.

—Si...

—¿Cómo le llamamos? — Pregunto Harry recargando su mejilla derecha en su palma y su codo en el mesón de aquella mesa del invernadero número dos, en tanto veía como aquella ramita con dos hojas en su cabeza, era roseada con agua y esta se movía gus...

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—¿Cómo le llamamos? — Pregunto Harry recargando su mejilla derecha en su palma y su codo en el mesón de aquella mesa del invernadero número dos, en tanto veía como aquella ramita con dos hojas en su cabeza, era roseada con agua y esta se movía gustosa.

—No lo sé...— Respondió Malfoy dejando aquel espray sobre la mesa y sentándose en la silla alado de él, que se hallaba al frente de Harry para ver aquella planta como lo hacía el otro brujo.

—¿Sauce boxeador.Jr? — Opino Harry viendo los ojos grises de Malfoy por encima de la planta. El chico hizo un gesto negativo con la boca al instante—Carlos.

Volvió a negar.

—¿Bod?— Y Harry volvió a preguntar dejando su brazo derecho en la mesa y recargando su cabeza en él, levanto la izquierda y con delicadeza toco con su dedo la punta de la hoja verde que tenía la ramita.

—No parece ser un Bod— Dijo Malfoy ladeando la cabeza.

—Salomón.

—Me recuerda al salmón y no me gusta, otro— Comento el rubio sacando la lengua repugnado solo con la idea de olor el pescado, pero al mismo tiempo estirando también una mano para tocar ala pequeña planta, como lo seguía haciendo Harry.

—Pep...

—¿No te sientes mal por esconder el secreto de la semilla a Longbottom? —Le corto Malfoy recargando su otra mano en el la mesa y dejando su mentó en la palma de su mano sin dejar de tocar la planta con la otra— No fue él, el de la idea al estar fascinado con las plantas— Añadió acercando su dedo a el de Harry, sin prestar mucha atención de lo que hacía.

—En realidad no...—Dijo incorporándose de la mesa—No lo sé— Hablo levantado los hombros desinteresados y viendo la mano de Malfoy con interés—Yo solo quería que...Esto fuera entre nosotros dos...Oh Algo así, Hmm, como un regalo de amistad—Dijo viendo al rubio.

—Hmm— Articulo —¿Cómo sabias que quería un árbol asesino? — Pregunto Malfoy con una sonrisa de lado y por fin sintiendo el tacto de Harry en su mano.

—Lo vi en tus ojos— Le bromeo Harry con una sonrisa igual que la de su compañero.

—Tarado...— Le dijo.

—Oye ¿Y si le llamamos Asesino?

Malfoy hizo un gesto de estar analizando con esfuerzo la petición en tanto miraba como la mano de Harry abarcaba la suya por encima y después dijo:

—Bueno...


Ω

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora