8
El vocero
El muchacho había sido siempre un intelectual. Las materias básicas en el colegio del pueblo le eran pan comido: Matemáticas, geografía, historia, música, pero el caso con la magia era distinto.
La magia sentía y el no podía lograr controlarlo.
Un grito de ira seguido de vidrio romperse hizo eco en la habitación. Ninguna chispa salio de aquella vara asustando considerablemente a Osbert quien había sido esta su séptima vez intentándolo, pero nada.
—Mal, mal, mal. ¡Todo Mal! —El chico tembló cuando el hermano Carrow lo tomo por los antebrazos con tal fuerza para tirarle la varita de la mano—¡Mírame! — El chico lo hizo a duras penas, la mirada de aquel hombre era horrible, sin vida, sin compasión—¡Acaso no eres un mago! — Asintió con miedo, incapaz de contradecirlo por su idea de no pertenecer a aquel mundo—¡Demuéstralo entonces! —Le grito a todo pulmón para luego soltar al chico y empujarlo. Osbert cayo con un chapoteo por el agua que inundaba sus fríos pies y se propuso a buscar a tientas la varita que antes tenía en la mano —Hazlo de nuevo.
—Hermano...—Alecto Carrow se alojó alado de su hermano cuando llego salpicando por las fuertes pisadas que daba. El lugar era oscuro, estaba húmedo, rechinaba por toda la madera desgasta sobre su cabeza, y olía tan horrible que Osbert tenía que respirar por la boca para no perder el conocimiento de tan horrible hedor, a los demás parecía no molestarle, tal vez no lo hacían porque no había otro lugar al cual ir, la casa Nott, la única opción que habían tenido, fue vendida por el único propietario; Theodoro—Encontramos a Rowle, la niña parece estar bien...— Le susurro ella.
—Eso alegrara a los Lestrange...Por ahora no se acerquen demasiado a ella, o podrían sos...
—¡Cuando saldremos de aquí! — Lo interrumpió una gruesa voz llena de salvajes gruñidos. Los dos hermanos se volvieron sin ganas a la oscura esquina de la habitación.
Fenrir Greyback echaba baba por la boca y los ojos saltones estaban llenos de rabia, de hambre...
Osbert se alejó lo más que pudo de aquel hombre lobo con preferencias altas de morder a niños, algo que él consideraba tan asqueroso y diabólico para aquel mundo que anunciaba ser de maravilla y magia, él no estaba de acuerdo, pero no podía debatirle nada si no quería ser alguna de sus víctimas.
—¡Pronto! — Grito aquel Mortifago rubio y alto, por lo visto estaba harto de las rabietas del peludo.
—¡Ve y caza algo! — Le propuso Jugson tosiendo de forma asquerosa, todo aquel germen que tuviera ahora era parte del pedazo de tela que Osbert usaba para cubrirse del frio, estaba lejos de ser llamado manta.
—¡No puedo! Necesito morder carne humana— Greyback estaba al punto de la colisión. Había estado días encerrados alimentándose de común mente cosas que podía llegar a cazar; conejos, ratas o peces, pero para el hombre lobo no era suficiente, no, el necesitaba algo más crujiente, jugoso...
—¡No podemos arriesgarnos! —Asevero Carrow pasando una mano sucia por su cabeza con tanta fuerza que casi se arrancaba el escaso pelo que le quedaba solo por la ira acumulada—Nos están buscando por todas partes—Les recordó a todos presente—Solo espero que ese estúpido Auror si este de nuestro lado— Comento al final Amycus.
—Nos sacó, claro que esta de nuestro lado— Se rio el Mortifago Travers, más loco que una cabra.
—¡Debes controlarte inútil! —Le grito Alecto a Greyback desde el otro lado de la habitación, la mujer comenzaba a observar a Osbert como un pedazo de carne con el cual podía liberar algo de "estrés" y el hombre lobo observaba a Osbert con aquellos ojos fríos, podía oler su miedo desde kilómetros, lo que le atraía a gran media, lleno de ansias de arrancar aquellas venas del cuello del muchacho.
—Ni siquiera lo pienses...—Lo interrumpió Rodolphus Lestrange caminando con dirección al chico—Al vocero no se le mata...—Susurro—Necesito que tomes esta forma y vayas a esta dirección, entrega esto y vuelve enseguida— Osbert miro aquella foto de mujer por unos segundos antes de que su cara y cabello comenzaran a deformarse, encogerse o cambiar. Su completo aspecto varonil quedo atrás y ahora hecho toda una anciana miro a todos a su alrededor, locos, ensangrentados y psicóticos adultos, no podía creer que todo ellos alguna vez fueron amigos de su padre Julius...
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¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ
FanfictionLas cartas llegan un día inesperado. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha vuelto a abrir sus puertas tras una guerra que solo se conservara en los libros de historia, y no en sus pilares reconstruidos. Harry Potter y sus amigos regresan para...