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La media naranja


Cuando alguien escuchaba la palabra diciembre, se recordaba lo primero que llegaban a la cabeza. Algunos pensaban en una enorme cena navideña, otros, en capas y capas de nieve; en luces de colores y regalos y otros cuantos, del árbol que los albergaba debajo...

Ala mañana siguiente cuando todos despertaron, no notaron como primera cosa el enorme árbol que se recargaban en una esquina cerca de la mesa de los profesores, no, primero observaron la comida; aquel desayuno caliente y delicioso, además, el sueño madrugador no ayudaba mucho cuando se trataba de despertar y prestar atención al entorno, bueno, no todos seguían con las pestañas pegadas. 

Solo faltaba tres días para partir a casa, para pasar en familia navidad y año nuevo, y los alumnos no podían estar más que encantados con la idea de estar con sus familiares, menos Draco Malfoy, quien no tenía el humor común con el que se le identificaba, pero tampoco estaba enojado y eso solo se debía a Harry Potter... 

Aquel alelado chico, no había aparecido en el desayuno, ni siquiera aun, que faltaba poco para que terminara.

—Hey...— Malfoy soltó el servicio con el que estaba comiendo de su sopa, y cayo al caldo de verduras salpicando un poco en su limpia ropa de diseñador pero haciéndole reaccionar por suerte—Hombre, tranquilo...

—Lo siento...— Se disculpo pasándose una mano por el cabello, acomodándole para atrás y volviendo a estar sereno, aunque con la mirada perdida, en las zanahorias que formaban de manera irónica una cara triste en su sopa. 

—Oye si es por Potter, déjame darte una pista de donde es que esta el paradero de su trasero...— Susurro Nott, muy pegado al hombro del rubio que le vio por las esquinas de sus ojos, después el castaño lo tomo del mentón, e hizo que este se volviera al enorme árbol navideño que estaba postrado alado de la mesa de los profesores quienes comían con mucha tranquilidad —Si no lo has notado, ese es un enrome pino de cien toneladas aproximadamente, el cual solo sería capaz de cargar un enrome tipo... —El cerebro de Draco no parecía entender y su gran compañero Theodore Nott lo tuvo claro cuando olfateo que algo se quemaba — ...El guarda bosques ha vuelto y Potter con sus amigos le fueron a ver, baboso, ahora, deja de estar preocupado por su locación y come— Hablo Nott rápidamente y asomándole una tostada con rudeza—Estas seguro de lo que vas a hacer...— Le pregunto una vez que el otro mordió de la tostada con lentitud al haber sido regañado. 

Al que se le dirigía, bebido de su zumo, pero con los rabillos de la mirada, enfoco a Astoria Greengrass alado de su hermana, Daphne Greengrass, quien parecía decirle un par de cosas con muy poco interés, rápido dejo de verlas.

—Lo estoy...—Contesto dejando la copa sobre la mesa. Se limpió la boca con la servilleta sobre los muslos, y se levantó con elegancia—Debo irme, tengo un ensayo que terminar— Menciono y se alejó de la mesa, con el maletín en el hombro. 

Cuando él fue de salida, Harry Potter acompañado de Hermione Granger y Weasley entraron y Nott, noto, que Granger así como Potter, vieron de reojo a su compañero que ni los vio y podía exactamente entender el porqué, pero eso que no podía entender era el por qué Granger lo vio, ¿Acaso ya lo sabía? Todo ese asunto entre ambos. Se le quedo viendo un largo rato mientras iban pasando por el pasillo, era cosa de el o Weasley no veía para nada a su amigo Potter, al final solo alzo los hombros sin interés y volvió a poner atención a su comida, a su deliciosa comida...

—Habéis visto el colmillo, era enorme, y Hadrid solo me dio estos de bebe Dragon— Exclamo Ron al pasar por las espaldas de sus compañeros de mesa, en tanto veía los colmillos dentro de un frasco y solo se dirigía a Hermione. 

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora