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Oro y Plata


—Aún no lo capto...

Harry termino de escribir sobre su pergamino dejando el <<Te extraño>> incompleto,  arrojo un soplo quejoso y se giro a ver a Ron.

—Perdí tiempo valioso con él, por eso es que los dejaba a ustedes de lado. Los conozco de hace años, sé que igual a él, pero es diferente. Solo te pido compresión, Ron. Cuando recupere a Draco no lo pienso soltar, debo recuperar el tiempo perdido en que estuve odiándolo por once años...

Ron movió la cabeza de un lado al otro, como si no comprendiera la razón de Harry al querer estar pegado como babosa a Malfoy, sin embargo, la entendía, solo que estaba mejor no aceptándolo. El chico Iba a replicar cuando la puerta de la habitación se abrió de golpe asustando al pobre de Ron que al estar distraído cayo de espaldas al piso llevándose con sigo las sabanas de las que se aferro.

Eran Dean y Seamus los responsables de la caída de Ron y de unas risa contagiosas con aroma a cerveza a mantequilla que Harry podía oler a kilómetros si se lo proponía.

—¡Harry! —Grito Seamus pasando detrás de Harry y dándole varios golpecitos al chico en la espalda. Olía a una colonia muy rara, a litros de colonia—¡Ah funcionado! — Dijo el—¡Me ha aceptado la cita! — Enuncio tirándose a su cama con cara de enamorado y borracho, borracho de amor.

—¿Enserio? — Se le escapo decir a Harry. Realmente no creía que su consejo le serviría, al menos no a Seamus, Harry solo había tenido suerte.

Al mismo tiempo, Dean que tomo menos tragos de los que Seamus se quedo a un lado de Harry con los brazos cruzados y una sonrisa cómplice. El podía asegurar el triunfo del irlandés.

—¡Pues claro! — Respondió abrazándose a su almohada con piernas y brazos—¡Tu consejo me ha funcionado!

Ron, quien se había vuelto a subir a su cama se volvió a Harry con las cejas levantadas, muy, muy levantadas.

—¿Consejos de amor? —Pregunto con gracia. Harry se sonrojo y oculto con la manga de la túnica su carta, proceso que no paso desapercibido por Dean que un intento divertido toco el hombro de Harry para que girara a un lado y distraerlo cuando le arrebato el pergamino por el lado contrario.

—¿Una carta de amor Harry? — Cuestiono Dean  intrigando por el papel que se blandía sobre su mano mientras iba leyendo. Rodo por su cama como tamal, y esquivo con un salto a Harry al momento de intentar arrebatarle el pergamino y fallar al instante—¡Draco, me es imposible no extrañar el hermoso color de tus ojos helados! — Recito Dean alzando el pergamino para dejar a Harry por completo en desventaja.

—¡Uuuuh!

—¡Dámelo! —Grito Harry. Seamus pegando risitas y saltando sobre su cama tomo el pergamino poético de la mano de Dean cuando salto por otra de las camas para alejarse del sonrojado chico.

—¡Recuerdo aquella vez cuando escuche la sinfónica risa que me regalaste al escuchar mis torpes chistes! — Continuo leyendo Seamus con una voz dulce y pegajosa y luego le paso el pergamino a Ron, justo antes de caer al suelo por tratar de esquivar un manotazo de Harry.

—¡Todo un poeta!

—!Oh, tío, pero que cursi! 

—¡Quien diría que mi amigo es un pegajoso! — Exclamo Ron al leer las palabras, "acurrucar" y "me destornillas de amor" de los dos últimos párrafos del pergamino antes de que se le arrebataran de las manos.

¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora