¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Finite incantatem

Harry parpadeo. Frente a él tenía el lago negro en toda su gloria; hacia sol, calor, uno reconfortante, un ambiente grato por las brisas que agitaban su cabello, olía a pino y a pasto mojado...

Cerro los ojos con calma. Su ropa era cómoda, la túnica y el uniformen olían a tomillo, y tenía un raro antojo a manzana verde, Draco, su pareja decía que esas eran las más dulces y Harry no podía estar mas de acuerdo con eso, desde entonces no comía otra manzana que no fuera la verde.

—¿Qué haces aquí solo, guapo?

Esa voz..., pensó Harry con satisfacción. Ese sonido maravillaba sus oídos. Cuando esa voz arrastraba las palabras, sonaba con elegancia y finesa. Abrió los ojos, perezoso, tardo un poco en enfocar aquella persona frente a él a contra luz del sol que se escondía por el lago. Luego de unos segundos la figura se volvió nítida, y Harry sonrió al verlo.

—Eres un ángel Draco Malfoy...—Susurro Harry.

Draco sonrió con ojos y labios. Su cabello rubio se levantaba con el aire, dándole un aspecto salvaje y único.

—Eso no responde a mi pregunta— Alego Draco al caer de rodillas frente a Harry. El brujo de piel pálida, deslizo su mano por la mejilla del chico. El sintió su suavidad y la delicadeza con la que lo tocaba, juraba que estaba ronroneado.

—Quería un poco de aire fresco...—Respondió Harry mirando los ojos de Draco. Brillaban como estrellas, como diamantes, como hielo...Pero calentaban el alma de Harry, le daban vida.

Su corazón comenzó a palpitar con fuerza. Draco lo miraba con mucha intensidad, Harry no sabía las cosas que pasaban por su cabeza, sonreía, sus mejillas estaban rojas. El rostro de aquel brujo comenzó a acercarse y su corazón comenzó a bombear más sangre, podía sentir los latidos atascados en su garganta.

Ambos juntaron sus frentes, y se sonrieron, Harry jamás se había sentido tan amado con tal simple acto.

—Hay que jugar un juego Harry...—Susurro Draco, frotando su nariz con la de Harry, que tenía los ojos cerrados, disfrutando el momento.

El chico soltó una risita y abrió sus verdes ojos.

—¿Un juego? ¿Qué clase de juego Draco? —Pregunto Harry y vio que Draco se alejaba de él y se levantaban ofreciéndole la mano. El la tomo sin dudarlo, con un fuerte apretón de mano, Draco lo levantó y ambos quedaron de pie viéndose.

—Qué te parece...— Fingió besar a Harry en los labios, estaba jugando con el haciendo reír al otro que intentaba atrapa los labios rosados del chico, su novio era un juguetón de primera—¿A las escondidas?

—Soy muy bueno en ese juego...No ganaras— Alego Harry con fuerza de seguridad al tomar de la cadera a Draco, este lo tenía agarrado de las mejillas con ambas manos.

—¿Me encontraras? — Draco lo soltó para tomar una de las manos de Harry.

—Donde sea...—Contesto Harry mirando aquel rostro bellísimo. Ambos se sonrieron, el atardecer los iluminaba de naranja. Draco deslizo su mano aferrada a la de Harry hasta que se soltaron.

—Debes contar...

—¿Cuánto debo contar, Draco?

—Cuenta hasta cinco, y búscame...— Dijo Draco—...Cubre tus ojos.