¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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La snitch dorada

En la sala hubo una cantidad de gritos agudos que hizo a varios chicos y chicas que pasaban camino a la salida taparse los oídos y correr lejos, incluso a Sir Nicholas le disgusto tanto la acústica aguda que atravesó una parad tan rápido como pudo y quedando muy, muy lejos del sonido. Harry cerro la cajita aterciopelada y levanto una mano pidiendo amablemente silencio por parte de las chicas que tenía enfrente, ellas se cubrieron las bocas y miraron con ojos bien abiertos la sonrisa nerviosa de Harry que estaba algo enojado de casi perder los tímpanos.

—¡Harry, es hermoso!

—¡Definitivamente!

—¿Lo has elegido tu solito?

—Tienes un gusto admirable, Harry.

—Le va a encantar, te lo aseguró.

Harry se sonrojo con cada comentario que lanzaban sus compañeras. Estaba muy orgulloso de él mismo por haber logrado escoger aquel tesoro que ahora tenía entre sus manos. Observó con una enorme sonrisa en su rosto la pequeña caja aterciopelada en sus manos. Ojos llorosos de felicidad y pómulos levantados sonrojados. Hoy era el gran día, estaba seguro...

Ya todos lo sabían, los padres de Draco, la familia Weasley, Hagrid, sus amigos y finalmente sus amigas. 

En la noche había recibido un paquete inesperado de Erlin. Su caburé había entrado a su cuarto y había dejado caer una caja (no tan grande), en la dormida cara de Harry, por lo que se despertó con un susto que despertó a sus compañeros de cuarto también. Era de parte de Ollivander, suficiente para despertar por completo al joven y cuando Harry la abrió, él y sus amigos comenzaron a hacer un escándalo animal que termino con una pelea de almohadas que dejo a Harry tirado en el piso y feliz como ningún otro hombre.

—Sus gritos llegaron hasta nuestra habitación, caray...—Se quejo Ron apareciendo detrás de las chicas y uniformado de los pies a la cabeza.

Sus compañeras, que costaban de Hermione, Lavender, las gemelas Patil, Luna, Katie Bell, y Romilda Vane (Sorprendentemente) le dirigieron una mirada feroz a Ron.

—No podrías entenderlo, Ronald—Comento Lavender con disgusto, ya que aun sentía un poco de rencor hacia el chico—Tu jamas entiendes a las chicas.

Ron echo un bufido al oír la risita de parte de Hermione que denotaba burla y apoyo sobre lo dicho.

—¿Cuándo piensas pedírselo Harry? —Pregunto Luna acostada de cabeza en el sofá, con los pies en el respaldo y mirando a Harry con una bella sonrisa mareada.

—¡Deberías hacer una cena romántica! —Sugirió Lavender con emoción y una mirada perdida en la nada al estar imaginándose a su príncipe azul haciendo tal detalle, cuando su hermoso príncipe desapareció al ver la cara de Seamus Finningan.

—Porque no vas y solo se lo das—Comento Seamus echándose en el suelo entre las gemelas Patil que miraron al chico con fastidio.

—Por eso no tienes novia, quítate, ¡pisas mi túnica! —Gruño Parvati y de un jalón de su túnica Seamus cayo de espaldas.

—Bueno, yo...

—Que tal algo más privado—Opino Dean rascándose la frente con pocas ideas pasando por su cabeza.

—¡O si! —Dijo Padma mirando a Luna con una sonrisa—Algo muy romántico, lleno de flores, chocolates... —Suspiro la chica enamora.

—No, yo me referia como en el baño de hombres—Corrigió Dean, creyendo que sería más cómodo asi. Los baños eran lo mas privado de este colegio.