38
El otro lado de la moneda
En ningún momento de su vida se imaginó tener como amigo a Harry Potter, bueno...En realidad sí, pero eso solo fue cuando él tenía nueve años de edad y la historia en los periódicos del grandioso Harry Potter; el niño que vivió. Le comieron la cabeza.
Recordaba aquella vez en donde le dijo a sus padres que él quería tener a Harry Potter, y como niño mimado que era les pidió a los adultos que se lo trajearan, divertido ¿No? Pero esa era la forma de pensar antes de Malfoy, antes de conocer a Harry y ser rechazado por el mismo, antes de las peleas y antes de todo. Porque le causo un enorme enojo ¿El siendo rechazado? Y todo porque Harry Potter quiso a Weasley ¿A un Weasley por encima de, el? Eso sin duda había sido un golpeado bajo para el y su ego. Pero ahora, podía ver con pura claridad como es que el mismo Harry Potter, dejaba de lado a sus amigos para estar con él y solo con él. Sabía que era egoísta de su parte, sabía que era cruel al decirle al chico cada que él quería que se vieran y sabía que este llegaría corriendo a él, y le gustaba, le encantaba ver que Harry Potter por primera vez le elegía a él por encima de los demás, ¿Era egoísta? Por supuesto que sí, maldición, pero poco le importaba.
Le gustaba estar alado de Potter...
¿Qué como había llegado a esa declaración? No lo sabía, pero no le molestaba, Potter era sin dudas un buen amigo, eso que no tenía mucho con Nott, Zabini o Goyle incluso con Parkinson, a veces llegaban a ser indiferentes, o simplemente a veces peleaban, pero con Potter las cosas habían cambiado tan rápido, que a veces le costaba procesar que ahora era amigo del chico, y le encantaba, aunque jamás lo diría...
De la nada y sacándolo de sus pensamientos, el galeón que tenía encima de la cama tintineo, dejando que el libro que tenía elevado a centímetros de su rostro y el pergamino que tenía flotando con una pluma escribiendo encima se detuvieran de sopetón y cayeran encima de su cama. Vio las cortinas cerradas de su compañero que roncaba con fuerza y regreso su vista a la moneda, aliviado de que el sonido que se hizo no despertó a Goyle. Estiro su mano y vio el mensaje al centro de la moneda.
¿Rondín?
Sonrió. Sabía lo que significaba aquel corto y simple mensaje. Lastimosamente aquel día no le tocaba a él, el rondín de prefecto, si no a Parkinson, el cual debía de estar haciendo ahora.
No.
Contesto rápidamente en la moneda al mover su pulgar en el borde de la misma...
:(
Volvió a sonreír y cerro el libro que había caído en sus pierna para acostarse en la cama y poder escribir en aquella moneda con más rapidez y comodidad.
Del otro lado de castillo y más arriba de las mazmorras, Harry Potter que se encontraba tumbado en su cama con las cortinas cerradas de su cama, miro el mensaje que esta dio al instante, sacándole una sonrisa.
Ven.
A lo que él, contesto.
No me retes Malfoy
En ese momento la respuesta para Harry no fue instantánea cosa que le pareció extraña y ocasiono que se incorporó en su cama, pero al tiempo de hacerlo, la respuesta apareció.
No es un reto.
Harry sintiendo que su piel hervía, y su interior burbujeaba, contesto aquel mensaje como un loco y sin importarle escribir mal el mensaje, pues el ya se hallaba saliendo de su cama en silencio.
ESTÁS LEYENDO
¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ
FanfictionLas cartas llegan un día inesperado. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha vuelto a abrir sus puertas tras una guerra que solo se conservara en los libros de historia, y no en sus pilares reconstruidos. Harry Potter y sus amigos regresan para...