Las cartas llegan un día inesperado. El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería ha vuelto a abrir sus puertas tras una guerra que solo se conservara en los libros de historia, y no en sus pilares reconstruidos. Harry Potter y sus amigos regresan para...
Los capítulos especiales no están organizados cronológicamente, asi que:
¡OJO CON LAS FECHAS!
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O C T U B R E
31/10/2008
Abraxas
En el suroeste de Inglaterra en el condado de Wiltshire, salía el sol del amanecer, provocando que un pequeño rayo de sol se colara por las ventanas de una hermosa mansión solariega. Aquel travieso zas de luz iluminaba sin vergüenza el rostro de un adormilado bebe de piel pálida; el cual al percibir el calor del sol en sus cerrados ojos, abulto los labios y apretó sus regordetas manos en forma de puños, como señal de disgusto.
Él bebe abrió de par en par sus cansados parpados. Sus grandes y grises ojos al recibir el contacto directo de la luz causaron frustración al infante. El pequeño abultando sus labios y con frenesí comenzó a llorar...
Entonces a la derecha donde posaba él bebe se escuchó el rechinido de una cama y al instante unas pálidas y delgadas manos levantaron al bebe de su cómodo moisés.
—Tranquilo Abraxas, Shh... —La afable y adormilada voz de aquel hombre logro calmar de a poco el llanto del bebe, el cual dejo de apretar sus parpados y las lagrimas dejaron de caer.
—Es como tu... — Se escucho una ronca voz detrás del hombre.
—¿Cómo yo? ¿A qué te refieres? Eh, Potter— Soltó el Hombre volviéndose hacia atrás. En una enorme cama en la que perfectamente cabían dos personas, se hallaba tumbado un hombre que sonreía con cariño mientras estiraba hacia arriba los brazos, exponiendo sin pudor su abdomen desnudo.
—Refunfuña cuando lo despiertan—Le contesto Potter colocándose encima del puente de la nariz unas gafas de montura redonda sin dejar su sonrisa de lado. El hombre con él bebe frunció el entrecejo, pero antes de poder replicarle la puerta de la habitación se abrió con bruces y a partir de ahí dos infantes se colaron en la habitación riendo.
—¡Papá, ya, ya levanta, hay que ir a comprar dulces!— Grito un pequeño niño mientras jalaba la blanca sabana de la cama en donde reposaba Potter.
—¿Dulces? — Pregunto el hombre con mueca de confusión— Draco, ¿Tú sabes qué es eso de dulce? — Pregunto dirigiendo su mueca confundida a Draco.
—No. Jamás lo he escuchado— Contesto Draco con una sonrisa en su rostro.
—¡Halloween Padre! ¡Dulces! — Reprocho el niño acercándose a Draco—Lily también quiere ir por dulces—Dijo apuntando a la niña que estaba en brazos de Potter—¿Verdad Lily? —La pequeña niña sacudió su cabeza en asentimiento.
—¡Ah! Halloween—Soltó jocoso mientras palmeaba la espalda del bebe que aún tenía en manos.
—Si padre, Halloween— Dijo el infante frunciendo el entrecejo azabache molesto por la falta de conocimiento que tenían ambos adultos sobre él Halloween.
—Está bien—Dijo Draco de repente—Iremos— Los dos infantes pegaron un grito de alegría antes de salir por la puerta gritando dos peculiares nombres. Los dos adultos sonrieron al escuchar el gritadero de los infantes.
—Draco, ¿Estás seguro? —Pregunto Potter levantándose de la cama y acercándose al rubio con gesto preocupado—Hace tres días tuviste a Abraxas ¿No quieres descansar? — Objeto el hombre deslizando sus manos por la cadera del otro.
—Potter...Te recuerdo que pase por eso dos veces— Subrayo levantado una ceja indignado, cubriendo con una mano la parte trasera de la cabeza del bebe, reteniendo su cabeceo.
—No me mires así, es solo que no quiero que te sobre esfuerces. Además, la prensa... —Las palabras se le quedaron en la boca cuando los labios del ajeno se posaron en los suyos en un rápido roce.
—Lo repito Potter... —Dijo Draco una vez que se apartó de los labios del otro hombre—Ya hemos pasado por esto dos veces... — Sonrió.
—Está bien... —Asintió el hombre sonriendo también, entonces ambos bajaron la cabeza—¿Hoy lo presentaremos?
Draco miro al bebe con ojo clínico. Él bebe que tenía los ojos medio cerrados sonrió entre sueños haciendo sonreír a ambos adultos.
—Si... Debo de presumir al nuevo miembro de la familia— Sonrió Draco mientras mecía al bebe en sus brazos para que este por fin volviera a dormir.
—Se parece mucho a ti... —Confeso Potter rodeando con su brazos el delgado cuerpo de Draco, dejando al bebe entre los pechos de ambos.
—Se parece a nosotros. Míralo; No tiene mucho que nació y ya se ve que tendrá tu alborotado cabello. No me sorprendería que este niño al crecer llegara a tener un pájaro en su cabello— Argumento separándose del abrazo para girarse a la cuna atrás de él para luego depositar con cuidado al bebe, dejándolo bien arropado con su manta blanca.
De improviso Potter se acercó por detrás de Draco y lo volvió a envolver con sus brazos. Draco curveo sus finos labios en una leve sonrisa y sin apartar la mirada de su bebe percibió que la nariz de su esposo se deslizo por su cuello, hasta que llego a su oreja, donde después el hombre le dejo un casto beso en la misma.
—...Pero bien que te gusta enredar tus dedos en mi cabello cuando te la m...
—¡Papás! —Potter soltó rápidamente el cuerpo de Draco y se dedicó a mirar el suelo como si fuera lo mejor que vio en la vida—¡Rápido! ¡El abuelo y la abuela ya están en el comedor! — Grito el niño antes de apartarse del marco de la puerta.
Draco con la cara ruborizada le dio una palmada a mano abierta a Harry en la espalda sacándole un chillido de dolor...
