¿ 𝙶 𝙰 𝚈 ? | ᴴᵃʳᶜᵒ

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Dos idiotas enamorados

—No puedo creer que hayas perdido tu túnica, así como tampoco puedo creer que nos hayas dejado solos en el duelo ¿A dónde es que te escapas?

—Ya les dije que no me escape. Fui a buscar el mapa que se me perdió— Reclamo Harry caminando alado de sus amigos que realmente ahora, no ayudaban a su humor, pues recientemente, había tenido la misma charla con Ginny y había resultado incluso peor, además de que aún estaba algo molesto por la interrupción del día pasado, y  eso no le ayudaba a su problema inicial que era el de saber que era lo que realmente quería con Draco Malfoy. Claramente los besos le fascinaban, pero, ¿Qué era exactamente lo que quería? Esta claro, que dependiendo la opción que tomara estas llevarían a problemas. Una de esas opciones, era terminar con Ginny; la chica le odiaría, pero el otro problema era Ron e incluso los demás hermanos...Padres... Harry vio a Ron un corto segundo, el chico sonría mientras hablaba animadamente con Hermione; si terminaba con su hermana, sin razón alguna, eso sería un problema que afectaría su relación de amistad. Harry otra vez vio al frente, tuvo que haberle hecho caso a Seamus... El liarse con la hermana de tu mejor amigo era una piedra en el zapato.

—Si y ahora perdiste tu túnica— Se burlo el pelirrojo—¿Cómo se puede ser tan descuidado para perder tu tunca? —Harry se aguantó para no decir: ¿Cómo se puede ser tan descuidado para olvidar tu baúl? — Por suerte tenías una de sobra— Harry se tensó. La realidad de eso, es que no había tenido una túnica de sobra. Si no que aquella túnica que no tenía cerrada y estaba usando ahora mismo, era realmente la de Draco Malfoy...

Todo paso en la mañana. Primero había despertado de golpe, había soñado algo raro; con una casa destruida, el mar, y después había recordado que había llegado a la sala común sin túnica, un completo descuidado, pase a eso, recordó que debía estar en la sala de pergaminos, sin embargo, esa misma mañana cuando se bañó y se colocó incompleto el uniforme e ingreso a la habitación de pergaminos del profesor Filius Flitwick, esta, estaba completamente renovada de pergaminos, tantos que llegaban al techo y Harry con un vago intento de si quiera pasar dio un paso, pero nada que pasaba, incluso intento moverse por las pilas de pergaminos, izquierda a derecha, como cangrejo, no lo logro. Mejor tomo la decisión de volver y buscar alguna túnica bajo su cama, o pedir alguna. ¿La de Ron? Ron solo tenía una ¿Neville? Demasiado pequeña al igual que la de Seamus . ¿Dean? Le quedaba como la vieja rompa de su primo, Dudley Dursley; como piel de elefante. Entre las risas de sus compañeros por no haber comprado el repuesto, Harry quiso desmostarles que no se le había olvidado y en su baúl de cosas, fingió rebuscar en tanto esperaba que todos se fueran, patético lo sabia y apunto de rendirse,  encontró lo que menos pensó que encontraría. Al final de varias de sus ropas informales, había una túnica negra prolijamente doblada, pero está claramente no era de él, ni de su respectiva casa, sino de la casa Slytherin, con el emblema en la derecha del pecho y de tela verde dentro de la túnica. Harry recordó cómo es que había llegado esa prenda ahí.

—Espera...¡Malfoy!—Dijo Potter tomando entre su robusta mano derecha la delgada muñeca del aludido cuanto se dispuso a salir del baño.

—¡Que no me toques! — Regaño soltándose de un tirón—Deja de aparentar que te importa. Solo sigue haciendo tu vida con normalidad y deja de entrometerte— Termino de decir saliendo del baño de hombres con pasos alargados y pesados, dejando atrás un horrible silencio que hizo a Harry sentirse helado a pesar del continuo calor que enviada en la escuela.

El chico se tomó el cabello con ambas manos irritado. ¡Soy un idiota! Se grito para sí mismo Harry mirando alrededor del baño irritado, pero en eso su mirada se engancho como un anzuelo en la boca de un pez. Se dejo de apretar el cabello y se acercó a lo que se hallaba tirado en el suelo, por suerte en la parte donde el charco de agua no se acumulaba. Tomo aquella prenda entre sus manos, el olor a tela le pego en las fosas nasales de una forma abismal, como si aquella ropa hubiera sido apenas hecha, sin embargo, Harry no le presto mucha atención a ese simple hecho y solo se fue del baño con leve idea de regresarle a Malfoy su túnica después de lo sucedido.