A Dragon's Flame

Capítulo 72

Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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Al informar a Ser Jorah y Ser Barristan sobre lo ocurrido con Daario Naharis, es fácil ver en sus caras que están tan contentos como yo de que le sirva.

Ser Barristan piensa. "Es bueno tener a los Segundos hijos... pero este Daario..."

Ser Jorah asiente. "Nunca debería quedarse a solas con ella".

"Eso es un hecho. Mató a sus Capitanes por capricho. Alegando que lucha por su belleza". Digo, sacudiendo la cabeza.

A la mañana siguiente, por una vez, llego antes que los demás al patio de entrenamiento. Cojo una lanza de entrenamiento y hago algunos ejercicios. Quiero liberar mi ira, así que azoto y apuñalo el aire con fuerza, gritando con cada movimiento.

"¿Estás bien, mi señora?" Una voz sedosa pregunta detrás de mí.

Me giro rápidamente hacia él. La sonrisa de Daario es inconfundible.

Detengo mi entrenamiento y lo fulmino con la mirada. "Daario", murmuro.

"Tan fría mi señora..."

Me acerco a él. "Te recuerdo que soy su Guardia Real. No confío en ti. Si haces algo que despierte mis sospechas, te mataré".

"¿Podrías?"

"¿Qué?

"¿Podrías matarme? Quiero decir... Sólo he conocido a un puñado de hombres que podrían derrotarme en combate y a ninguna mujer".

"No me subestimes".

Se ríe. "Ni lo soñaría, mi señora".

Bajo mi lanza. "¿Qué es lo que realmente quieres Daario?"

"Servir a Daenerys".

"¿Por qué?"

"Ella es hermosa".

Pongo los ojos en blanco. "Esa no es una razón para servir a alguien".

"¿Entonces no crees que sea hermosa?"

Me sonrojo y le doy la espalda. Sus ojos parecen mirarme el alma. "Yo... No... no es una razón para arriesgar tu vida, para arriesgar la vida de tus hombres".

"¿No?"

"¡No! Deberías servir a alguien porque merece gobernar. Porque son amables, fuertes, apasionados. Porque es la mejor persona para gobernar".

Se acerca más. Odio la forma en que me mira, odio lo guapo que es. Le odio. "Veo la forma en que miras a Daenerys Targaryen, mi señora. Puede que luches por todas esas cosas que has mencionado, pero sé que también luchas por su belleza. Por su corazón".

Siento que mis orejas se ponen rojas. "Eres... eres demasiado atrevido Daario Naharis", susurro.

"Parece que Jorah el Andal también está enamorado de ella. Somos muchos. Parece que tendré competencia".

"¿Nosotros...?"

Se ríe entre dientes. "Le dije anoche que tiene mi corazón".

"Su amor no es una competición".

Levanta las cejas. "Entonces estoy seguro de que le parecerá bien que yo gane".

Ser Barristan y Jorah aparecen detrás de él, e intento recuperar la compostura. Quiero estrangular a este Daario con todas mis fuerzas.

Ser Jorah lo fulmina con la mirada. "¿Estás bien Lady Nyla? ¿Te está molestando?"

Sacudo la cabeza. "No Ser Jorah. Incluso si lo estuviera, por la gracia de tu entrenamiento, podría deshacerme de él fácilmente".

Daario se ríe. "Lo siento mi señora, Sers. No pretendía interrumpir nada. Solo quería ver si podía entrenar con ustedes".

Ser Barristan me mira. "Solo si a la Señora le parece bien".

Me encojo de hombros. "No veo nada malo en ello, tengo curiosidad por ver de qué está hecho".

Daario hace una leve reverencia. "Lo siento mi señora. Va contra mis creencias luchar contra una mujer. Soy un caballero después de todo".

Le sonrío. "Esta bien Daario. Lo comprendo. Un hombre que trabaja por oro no puede permitirse perder contra una chica".

Ser Barristan y Ser Jorah se ríen.

Daario solo sonrie.

Ser Barristan da un paso adelante. "Entrenaré contigo, mercenario".

Ser Jorah y yo hacemos ejercicios juntos, y Ser Barristan hace ejercicios con Daario. Es talentoso, increíblemente rápido, pero se está conteniendo cuando pelea con Barriston, me doy cuenta.

Después, todos nos reunimos con Daenerys para planear nuestro ataque a Yunkai. Gusano Gris está allí y ella mira un mapa.

"¿Dónde?" Le pregunta a Daario.

Él señala. "Allí".

Ella sigue sin ver, y él se acerca detrás de ella, le agarra la mano y la guía hacia el lugar al que se refería. Él me mira, yo trato de mantener mi expresión neutral.

"Ahí, es una puerta trasera". Dice alejándose de ella. "Mis hombres la usan cuando visitan a los esclavos de cama de Yunkai".

"¿Tus hombres pero no tú?" Jorah pregunta con suspicacia.

"No me interesan los esclavos. Un hombre no puede hacer el amor con una propiedad".

Dany lo mira brevemente y se me cae el corazón.

Daario sonríe. "Por aquí entramos en la ciudad. Muy pocos guardias, me conocen. Me dejan entrar".

Barristan sacude la cabeza. "No vamos a colar un ejército por una puerta trasera".

"Mato a los guardias. Tomo a tus dos mejores hombres y los conduzco por las calles traseras, que conozco bien, y abro las puertas delanteras". El mercenario mira a Jorah y a Gusano Gris, y mis puños se crispan. "Luego viene el ejército. Una vez traspasados los muros, la ciudad caerá en horas".

"O quizás nos lleves a Gusano Gris y a mí al matadero, cortando la cabeza de nuestro ejército. Los amos de Yunkai te pagarán tus honorarios y no tendrás que dividirlo entre tres porque ya has masacrado a tus compañeros". Dice Jorah.

"Tienes una mente muy suspicaz. Según mi experiencia, solo la gente deshonesta piensa así". Daario sonríe.

Ser Jorah suspira y mira a Gusano Gris. "Tú comandas a los Inmaculados. ¿Qué opinas?"

Daenerys le dice algo a Gusano Gris en valyrio.

"Confío en él". Responde en valyrio, sé lo suficiente para entenderlo.

"Te marchas esta noche", confirma Daenerys.

Jorah asiente. "Muy bien. Nos prepararemos".

Ser Barristan y yo nos acercamos a Jorah.

"Ser Jorah. Puedes usar una espada extra". Dice Barristan.

Asiento con la cabeza. "Dos espadas extra. Estoy listo para salir al campo".

"Son Guardias de la Reina, Ser Barristan, Lady Nyla. Su lugar está junto a la Reina". Pone una mano amistosa en mi hombro y mira a Ser Barristan. "Si realmente somos sus leales servidores, haremos lo que sea necesario. No importa el coste, no importa nuestro orgullo". Utiliza las palabras del viejo Caballero en su contra.