A Dragon's Flame

Capítulo 137

Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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Daenerys y yo nos reunimos con Jon y Tyrion en el muro y nos dirigimos al ejército. Los soldados se apresuran a ponerse en formación. Mi corazón se aprieta de miedo al pensar en la amenaza que se aproxima. Me pongo la mano en el pecho e intento controlar mi frenética respiración.

Daenerys me coge de la mano. Jon nos saluda con la cabeza y partimos hacia los Dragones.

Nos cruzamos con mucha gente frenética mientras todos se ponen en posición para la batalla que se avecina. No es momento para que entre en pánico. Necesito toda mi fuerza y concentración para esta batalla.

Rhaegal y yo lucharemos contra ellos en el campo mientras Drogon y Viserion protegen a Bran. No puedo perder la compostura ahora.

Vamos hacia los Dragones y observamos la batalla durante nuestro tiempo. Todos estamos en silencio. No me atrevo a mirar a Jon ni a Daenerys. Observo a los Dothraki, ellos atacarán primero. Veo sus armas encenderse en llamas. ¿Quién hizo eso?

Los Dothraki lanzan gritos de guerra mientras cargan en la oscuridad, hacia el ejército de los muertos. Mi corazón se estremece al pensar en Ser Jorah liderando. Rezo a todos los dioses para que esté bien.

Siento que Daenerys toma mi mano. La aprieto en respuesta, pero no la miro, no puedo apartar la vista de los Dothraki.

Las espadas llameantes facilitan la observación de la horda mientras se separan del resto del grupo. Siento un nudo en la garganta.

Me giro hacia Daenerys y la beso. "Esa es mi señal. Mantente a salvo. Volveré a verte. Lo juro".

Ella asiente con tristeza. "No te atrevas a morir Nyla Firebearer."

Me alejo de ella y Jon y yo intercambiamos asentimientos bruscos. No puedo pensar en Jon ahora. No importa en este momento.

Me pongo el yelmo y subo a lomos de Rhaegal. Despegamos hacia el ejército y nos unimos a la carga Dothraki, volando bajo sobre ellos mientras nos acercamos a la oscuridad.

El resto del ejército prende fuego a las piedras de las catapultas y las arroja hacia los caminantes que se adelantan a nuestra carga.

Se oyen horribles gruñidos inhumanos cuando los dos ejércitos chocan, los muertos son como un montículo unánime contra nosotros. Se arrastran y revuelven unos sobre otros para alcanzar a los Dothraki y sus caballos.

Me adelanto a los Dothraki.

"¡DRACARYS!"

Rhaegal respira fuego, puedo ver un poco mejor al ejército de los muertos mientras las llamas calientes iluminan la zona. Se me corta la respiración. El olor, los sonidos, el miedo que me consume es casi insoportable.

Trago con fuerza y continúo haciendo arder a decenas de muertos con el fuego del dragón.

La oscuridad es como una nube tenebrosa a mi alrededor, apenas puedo ver la cabeza y el cuello de Rhaegal delante de mí, y sólo puedo ver al enemigo cuando le ordeno a Rhaegal que los encienda.

Debo de haber quemado a cientos de ellos, pero no importa cuántos mate, una cantidad diez veces mayor parece ocupar su lugar.

Veo que han dejado de lanzar los proyectiles llameantes, y miro hacia atrás para ver que los arakh llameantes de los Dothraki se apagan rápidamente uno a uno. Esto no va bien, no puedo protegerlos a todos. Son demasiados.

Alguien debe haber dado la señal de retirada porque veo que los Dothraki empiezan a girar sus caballos de vuelta hacia el castillo, rezo para que Jorah haya escapado también. Rhaegal y yo cubrimos su retirada, intento quemar a cualquier soldado muerto que intente perseguir a los Dothraki en retirada.