A Dragon's Flame

Capítulo 80

Está historia no me pertenece, es una traducción.
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Me despierto esa mañana con Daenerys durmiendo a mi lado. Desearía poder mirarla así para siempre. Su rostro está en paz, y parece joven, no tiene preocupaciones.

Intento levantarme de la cama sin molestarla, pero no tengo suerte.

Sus ojos se abren y me mira, al principio confusa, pero luego sonríe. "Tu cabeza de cama es bonita, Nyla". Dice soñolienta.

Me apresuro a arreglarme el pelo.

Ella se ríe y se incorpora. "Permíteme...", me pasa la mano por el pelo.

Un escalofrío me recorre la espalda.

"Gracias, Daenerys".

Sonríe, se estira y se levanta de la cama. "Gracias, Nyla... por dejar que me quede aquí contigo... Había olvidado lo que se siente dormir con alguien a mi lado".

Asiento con la cabeza. "Es reconfortante".

"En efecto..." mira a su alrededor. "Será mejor que vuelva a mi habitación... Missandei se preocupará mucho si va a llevarme el desayuno y no estoy allí". Camina unos pasos. "Puedes acompañarme si lo deseas".

Se me calienta la cara y se me hace un nudo en la garganta. "Gracias... a ti... mi reina. Pero... para ser sincero, desahogarme entrenando es lo que necesito ahora mismo".

Ella asiente. "Lo entiendo. Sonríe. "Quizás esta noche entonces".

Todo lo que puedo hacer es asentir mientras se va.

Aún me duele el corazón por Jorah, pero ahora estoy más enojado que triste.

En el patio de entrenamiento solo están Gusano Gris y Ser Barristan. Daario sigue en Yunkai y Jorah...

Ser Barristan me dedica una sonrisa sombría. "¡Lady Nyla! ¿Le gustaría entrenar?"

Asiento con la cabeza. "Necesito sacar algunas emociones, espero que esté bien".

"Lo comprendo".

Gusano Gris tiene una expresión en la cara que no consigo descifrar. "¿Qué pasa Gusano Gris?"

"¿Por qué Ser Jorah espió a la Reina Daenerys?" Pregunta. "Missandei intenta explicármelo... pero no lo entiendo".

Suspiro. "Yo tampoco... Supongo... que quería volver a casa, más que nada".

"¿A casa?"

"Westeros, la Isla del Oso, anhelaba volver al lugar donde se crió, donde nació, donde se sentía en paz".

Gusano Gris piensa por un momento. "No quiero ir a donde nací. Quiero servir a Daenerys. Dondequiera que ella esté".

"Yo también Gusano Gris". Suspiro. "Él la traicionó, por una isla fría, muy al norte. Echo de menos Winterfell, echo de menos Westeros, pero viviría en cualquier parte, iría a cualquier parte si Daenerys estuviera allí".

Ser Barristan me mira por un momento. "Sí... eso es lo que significa ser leal".

Gusano Gris se levanta. "Vamos a entrenar".

Sonrío. "Sí, entrenemos".

El entrenamiento es bueno, un trabajo duro. Ser Barristan se cansa después de un tiempo, y además, nunca lo da todo cuando me entrena. Me gusta entrenar con Gusano Gris, nunca entrena conmigo de forma diferente a como lo haría con un soldado Inmaculado. Después me duele el cuerpo con moretones y dolores. Pero me siento bien. Me siento mejor.