Capítulo 76

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Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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Mis sueños son horribles.

"Responderé a la injusticia con justicia". Oigo la voz de Daenerys mientras los hombres gritan de dolor. Crucificados. Sus rostros me miran, muertos y huecos. Como los niños que vimos crucificados a un lado del camino. Veo dragones quemando y comiendo hombres indefensos.

"¿Quién es inocente?" Su voz murmura en mi cabeza haciendo eco y reverberando. "Quizá todos lo sean... quizá ninguno lo sea". El sonido de dientes desgarrando carne, y hombres encogiéndose de miedo.

"Te sentencio a morir... Dracarys". Ella dice, como el susurro de un amante en mi oído. Me estremezco al oír a más hombres gritar mientras un dragón ruge fuego.

No puedo ver nada, sólo lo oigo todo con tanta claridad que me duelen los oídos. Sólo veo atisbos de su rostro, sonriéndome.

"Aquí no tengo amor. Sólo tengo miedo". Dice, suena tan triste, que quiero correr hacia ella y abrazarla. Este es el peor sueño que he tenido, me destroza.

No es ella. No es ella.

"Locura y grandeza son dos caras de la misma moneda. Cada vez que nace un nuevo Targaryen, los dioses lanzan la moneda al aire y el mundo contiene la respiración para ver cómo caerá".

Viserys susurra en mis oídos, con sus manos por todo mi cuerpo. "No querrás despertar al Dragón, ¿verdad?". Su hedor es tan real como lo fue aquella noche que intentó violarme.

El Rey Loco grita en algún lugar a lo lejos. "¡Quémalos a todos!" Kingslanding estalla en llamas, mujeres, niños, todos ellos. Miles de muertos.

El rostro de Dany se vuelve frío e irreconocible mientras suenan las campanas.

Me despierto gritando a pleno pulmón. Estoy cubierta de sudor y las mejillas se me llenan de lágrimas. Me abalanzo sobre la cama y vomito violentamente en el orinal cercano.

Oigo abrirse mi tienda, y entran corriendo Ser Barristan y Ser Jorah, con las espadas desenvainadas.

En cuanto me ven arrodillado sobre el orinal, envainan sus espadas.

Ser Jorah se arrodilla a mi lado y me palmea la espalda. "Nyla..." susurra.

Ser Barristan también se acerca. "¿Un sueño, mi señora?"

Sollozo. Me dejo caer en el pecho de Ser Jorah, él duda pero finalmente me rodea con sus brazos.

"Solo fue un sueño pequeña..." murmura.

Sacudo la cabeza contra su hombro. "No puedo dejar que pase Jorah..." sollozo. "No puedo".

Me aparta de él. "¿Dejar que pase qué?"

Ser Barristan me acerca un vaso de agua, pero niego con la cabeza. "No puede pasar... No lo permitiré..."

"Dinos, niña". susurra Barristan. "Si tu sueño es del futuro, estoy seguro de que podremos evitar que ocurra lo que sea si nos lo cuentas".

Me seco algunas lágrimas y trato de respirar... pero su voz no sale de mi cabeza...

Oigo otro par de pasos que se acercan. Pero tengo los ojos cerrados. "Mi sueño..." sollozo. "¡Ella nunca haría eso!" Sollozo más.

"¿Qué pasó Nyla?" Su voz, la misma del sueño...

Abro los ojos y ahí está. Parece amable, preocupada. No es alguien que quemaría hombres vivos, quemaría ciudades hasta los cimientos. No está loca. No es su padre.

Sollozo. "¡Daenerys!" Se arrodilla y abre los brazos, a mi pesar, prácticamente me tiro a abrazarla. "Mi... sueño..." Digo entre sollozos.

Me pasa una mano por el pelo, una y otra vez. "Shhhh... shhhh está bien. Sers, pueden irse, tengo esto bajo control".

Los oigo marcharse, pero no me atrevo a levantar la cara de su hombro.

"Todo va a estar bien Nyla. Estoy aquí".

Una vez que controlo mis sollozos, me ayuda suavemente a sentarme en la cama. Coge la taza que Ser Barristan intentó ofrecerme y me la da, yo le doy un sorbo suavemente.

Me coge la mano. "Te oí gritar... ¿fue un sueño?".

Asiento con la cabeza, no puedo mirarla a los ojos solo miro sus manos en las mías.

"¿Quieres contármelo?".

Asiento con la cabeza. "Quiero... pero... no es agradable... y... era sobre todo acerca de ti... era horrible". Me seco unas cuantas lágrimas más. "No quiero que te enfades conmigo..."

Me aprieta la mano para tranquilizarme. "Me digas lo que me digas... Nunca podría enfadarme contigo..."

Asiento con la cabeza. "Había muchas voces. Sobre todo la tuya..." Miro hacia abajo. "Resonaban en mi cabeza, era doloroso. Te vengabas de los amos... torturándolos..." Siento que empiezo a llorar de nuevo. "A algunos... dejaste que tus dragones los quemaran vivos y se comieran sus cadáveres. El olor... el sonido..." Sollozo. "Más hombres indefensos, quemados vivos por el fuego de los dragones... Las manos de Viserys sobre mí". Me estremezco. "No querrás despertar al dragón, ¿verdad? Y finalmente... el Rey Loco... 'Quémalos a todos". La miro, con todo mi dolor y mi miedo aflorando a la superficie. "¡Y luego Kingslanding! Quemarlos, con todos dentro de la ciudad". Vuelvo a sollozar y ella me abraza. Lloro en su hombro. "Pero tú nunca harías eso. Nunca harías algo así".

Me abraza fuerte, pero no dice nada. Cuando recupero el aliento, me separa de ella con el brazo. No me había dado cuenta, pero ella también está llorando.

"Oh, Nyla". Suspira, las lágrimas caen por sus mejillas y mi corazón se parte en dos. "Oh, Nyla... Necesito tu ayuda. Tengo que decirte algo que nunca le he dicho a nadie..." se quita las lágrimas.

"¿Daenerys...?" Susurro.

"Hay rabia, tan profunda y oscura dentro de mí... a veces siento que no puedo controlarla. Cuando vi a esos niños esclavos muertos hoy me dieron ganas de..."

"... querer crucificar a los maestros..." susurro.

Ella solloza asintiendo con la cabeza. "Esa rabia dentro de mí, esa oscuridad. Me aterroriza Nyla. Tal vez estoy loco, y soy cruel, como mi hermano y mi padre..."

Tomo sus manos entre las mías.

Ella continúa. "¿Y si controla mis acciones? ¿Y si dentro de mí crece una locura demasiado terrible para controlarla? ¿Y si hago lo que dices que haré en mis sueños? ¿Quemar gente viva? ¿Mato a miles?" Solloza.

Esta vez me toca a mí estrecharla entre mis brazos. La abrazo fuerte.

"No dejaré que ocurra", susurro.

Se separa de mí. "Júralo". Susurra. "Jura que me ayudarás Nyla... No puedo hacerlo solo. Necesito que me aconsejes. Dime cuando actúo del lado de la locura en lugar de..."

Me arrodillo frente a ella. "Daenerys Stormborn de la Casa Targaryen. Juro que mientras viva estaré a tu lado. Amándote, apoyándote. Te ayudaré a luchar contra la oscuridad que hay en ti. Porque la luz en ti es mucho más fuerte. Si alguna vez siento que te inclinas hacia ese lado de la locura, te aconsejaré, te ayudaré. Eres lo más grande de mi vida. Tienes mi corazón. Mi todo. Lo juro por los dioses antiguos y por los nuevos.

Ella sonríe. "Gracias, Nyla."

Me estrecha en un largo abrazo.

A Dragon's FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora