Capítulo 94

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Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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Viajamos a las afueras de la ciudad a un pequeño foso de lucha. Daenerys teme tener que ver el combate, yo sólo estoy un poco emocionada. Creo que es una tradición dura y cruel, pero aun así disfruto viendo y aprendiendo del combate.

Daenerys y Hizdahr se sientan bajo un mirador cubierto y yo me coloco detrás de ellos, dispuesta a protegerlos si es necesario.

El calor es absolutamente insoportable en mi nueva armadura, y siento que el sudor me resbala por la cara y la espalda.

Dany suspira. "Asistir a los grandes juegos ya será bastante malo".

Hizdahr se vuelve hacia ella. "Durante generaciones, en los días previos a los grandes juegos, ha sido costumbre de nuestra soberana hacer la ronda por los fosos inferiores para rendir a los luchadores allí presentes el honor de su presencia".

Los luchadores entran en el foso, parecen bastante desaliñados y desorganizados.

"¡Moveos!" Grita un hombre a los luchadores. Nos ve y se congela un momento antes de correr hacia nosotros. "Su Alteza. Su futura Alteza. Nos honra a todos".

Hace que los gladiadores nos miren, susurrándoles instrucciones al oído, es obvio que no esperaba a Daenerys hoy aquí.

"Luchamos y morimos por tu gloria, oh gloriosa reina". Dicen los luchadores.

La lucha comienza, un luchador calvo domina a la mayoría de los demás rápidamente, degüella a uno de los otros hombres y acuchilla la pierna de otro antes de alejarse corriendo.

Daenarys se levanta. "Creo que ya he visto suficiente".

"Su Alteza, es una tradición que la reina se quede hasta que el vencedor haya emergido".

"He sacrificado más que suficiente por tus tradiciones".

De repente, un hombre se precipita al foso, con la cara cubierta por un casco. El hombre que nos habló antes intenta detenerlo, pero el misterioso luchador lo noquea con la empuñadura de su espada. Acaba con el gladiador calvo sin matarlo.

Daenerys se interesa y vuelve a sentarse lentamente mientras observa.

Más gladiadores se precipitan al foso, realmente esto no está organizado ni planeado. El hombre del yelmo los saca a todos sin matarlos. Es una hazaña realmente impresionante, pero su estilo de lucha se parece al mío. Es similar a mi forma de luchar. Pronto es el último hombre en pie, se acerca a nosotros y se quita el yelmo.

Se me cae el corazón al reconocer a Ser Jorah Mormont.

Daenerys lo mira por un momento. "Sácalo de mi vista". Ordena levantándose.

Dos de sus hombres lo agarran.

"Khaleesi, por favor, solo necesito un momento de tu tiempo. Te he traído un regalo". Suplica.

"Es verdad. Lo ha hecho". Dice una voz. Un hombre bajo con el pelo rubio y rizado entra en la fosa, tenía una larga cicatriz en la cara y me resulta familiar.

"¿Quién eres?" Pregunta Daenerys mientras se acerca.

"Soy el diablillo. Es un placer conocerla, Su Alteza. Mi nombre es Tyrion Lannister".

Lo es. Ahora lo reconozco. Han pasado años desde la última vez que lo vi en Winterfell, pero es él.

Ella lo mira por un largo rato. "Llévenlos a la Pirámide". Ordena y sus hombres se llevan a Tyrion y a Ser Jorah.

Abandona las fosas con Hizdahr y yo detrás de ella. Sé cuando está sumida en sus pensamientos, y la dejo pensar.

Cuando llegamos a la sala del trono de la Pirámide, sube las escaleras y se sienta en el trono en silencio.

A Dragon's FlameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora