A Dragon's Flame

Capítulo 21

Esta historia no me pertenece, es una traducción.
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Tengo los ojos hinchados de llorar cuando me duermo esa noche. Cuando veo a Daenerys en mis sueños, lo único que quiero es abrazarla.

Se le ve tranquila durmiendo junto a la montaña de su marido.

Me arrodillo junto a su cama y lloro. "Desearía poder hablar contigo, Princesa".

Oigo una voz suave detrás de mí. "¿Estás bien?"

Me giro y veo a Daenerys Targaryen mirándome. Me giro y la veo durmiendo, pero también la veo de pie y mirándome.

"¿Puedes verme?" jadeo.

Ella asiente lentamente. "¿Puedes verme?"

"Sí..."

Mira a su alrededor. "Qué sueño tan extraño". Se mira a sí misma mientras duerme. "Puedo verme a mí misma". Suelta una risita y mi corazón da un vuelco. Sonríe y me mira. "Me resultas familiar. Creo que te he visto antes en mis sueños".

La miro boquiabierto.

Se ríe y se sienta en la cama, estudiando mi cara. "¿Quién eres?"

Trago saliva. "Soy Nyla Firebearer, Su Gracia".

Sonríe. "Yo soy Daenerys. Ser Jorah me habló de ti. Eres la última Firebearer. Vives en el norte".

Asiento lentamente. "Estamos de camino a Kingslanding, su gracia".

Ella sonríe. "No tienes que llamarme su gracia".

Sonrío. "Siempre he querido conocerte. He soñado contigo durante meses". Me levanto y camino, intentando pensar en ello. "Sabía que podía verlos a ti y a tu hermano por mi ascendencia Firebearer. Pero nunca pensé que tú pudieras verme a mí. O que pudiéramos hablar el uno con el otro".

"¿Así que esto es real?" Pregunta ella. "¿No estoy soñando contigo?"

Sacudo la cabeza. "Debe ser parte de la antigua magia que conecta a nuestras familias, mi Lady".

Ella asiente, pensativa. "¡Quizá tus antepasados nos conectan por alguna razón!".

Me siento en el suelo frente a ella. "¿Pero por qué? No soy una guerrera. No puedo protegerte a ti ni a tu hermano. Estamos tan lejos. Tardaría meses en verte".

Asiente pensativa. "Qué extraño...", hace una pausa. "¿Por qué llorabas?".

Suspiro. "No quiero molestarla con eso, princesa".

Me mira detenidamente a la cara. "Mi hermano me dijo que como te criaste con traidores, que nos odiarías, que eras una traidora. No pareces tan mala".

Me sonrojo. "No te desearía ningún mal princesa. Tú no eres tu padre. El rey Robert también mandó matar a mi familia. Sólo estoy viva porque Lord Stark me mostró amabilidad".

Ella asiente. "Hay mucho sobre Westeros que no conozco. Pero mi hermano llama a Robert Usurpador".

Desvío la mirada. "Por lo que he visto hoy. Por lo que he visto, el rey Robert no es un buen rey ni una buena persona".

"¿Qué ha pasado hoy?" Me pregunta.

Le cuento la historia de Arya, el Príncipe y los lobos. Finalmente, le hablo de Mycah.

"Lord Stark no parece mala persona, pero Sir Jorah y mi hermano me dijeron que ayudó al Usurpador a tomar el trono".

"Sí, es cierto, pero tu padre hizo quemar vivos a su padre y a su hermano. Y tu hermano Rhaegar secuestró a su hermana". Suspiro. "Tenía razones para querer un nuevo rey".

Ella aparta la mirada, pensativa. "Nunca supe que mi padre hiciera tales cosas, la forma en que Viserys habla de él..."

"La gente común lo llama el rey loco, mi princesa".

Ella me mira. "¡Quizá por eso los ancestros nos han conectado, para que me enseñes las cosas que no sé de mi hogar!".

Asiento con la cabeza. "Tal vez, mi Lady".

Se acerca a mí, pero como era de esperar, su mano pasa a través de mi hombro. "Espero que podamos hablar todas las noches".

Me sonrojo. "Yo... yo... también lo espero, mi Lady".

Ella sonríe. "Daenerys está bien".

Desvío la mirada. "Te sientes sola... Daenerys".

Suspira profundamente, mirando a su alrededor. "No terriblemente. Tengo al Khal, pero ni siquiera hablamos el mismo idioma. Supongo que Sir Jorah es mi amigo, pero a veces me trata como a una niña". Me mira y sonríe. "¿Cuántos años tienes?"

"Pronto será mi decimosexto onomástico".

Sonríe. "¡Serás el primer amigo de mi edad!".

No puedo evitar sonreír. El resto de la noche hablamos de nuestros maridos y de nuestras vidas, hablamos hasta que nos despertamos por la mañana.

A pesar de los acontecimientos de los últimos días, me siento eufórica, e intento poner una cara fuerte ante las chicas. Sansa y Arya se alejan tanto como pueden durante el resto del viaje. Incluso cuando nos acercamos a Kingslanding, las chicas no se han dirigido la palabra.

Jory cabalga a mi lado mientras estoy sumida en mis pensamientos.

"Señora esposa". Dice con una sonrisa.

Me río entre dientes. "Señor esposo. ¿Cuánto falta para llegar a Kingslanding?"

Mira a su alrededor, pensativo. "Sólo unas horas más de cabalgata, mi señora. ¿Estás emocionada por ver la capital?"

"No estoy segura. Nerviosa y emocionada. ¿Has estado alguna vez?"

Asiente. "Una vez, después de la rebelión de la Isla de Hierro".

"¿Cómo es?"

Se lo piensa un momento. "Enorme, cerca de un millón de personas viven en la ciudad. Puede ser hermosa, pero por los dioses, apesta".

Conozco todo esto. Antes que yo, casi todos mis antepasados nacieron y vivieron en la ciudad. La he visto a través de sus ojos, incluso me imagino que debería ser capaz de moverme por la ciudad y la Fortaleza Roja.

Pero nada me prepara para verla con mis propios ojos.

Las torres son altas, cuatro veces más altas que la torre más alta de Winterfell, la ciudad en sí es enorme. Tardamos una hora en llegar a la Fortaleza. La gente está ocupada vendiendo y trabajando, pero nos miran pasar.

Estar en la ciudad me pone nervioso, sé que las calles han corrido con sangre, y sé que volverán a hacerlo.

Jory lanza una mirada. "Una vez que nos instalemos te llevaré al mercado. Te compraré lo que quieras".

Sonrío. "Yo haré lo mismo por ti, Jory". Pienso un momento, preguntándome qué tipo de cosas le gustan a Daenerys, tal vez pueda preguntarle esta noche.

"Tal vez podamos encontrar algo para animar a las chicas". Dice Jory pensativa.

Asiento con la cabeza. "Es una buena idea. ¿Crees que podrán perdonarse alguna vez?".

Suspira. "Dioses, eso espero. Son hermanas, después de todo".

A medida que nos acercamos a la Fortaleza Roja, no puedo evitar mirar a mi alrededor con asombro, hermosos jardines parecen estar por todas partes empapándose del cálido aire. Lords, damas y caballeros deambulan, todos con magníficos vestidos.

Jory tiene que ayudar a cada uno a encontrar su sitio, pero una sirvienta me indica nuestra habitación. Está en la torre de la mano, cerca de las habitaciones de las chicas y de la de Lord Stark. La habitación es increíble, el doble de grande que nuestra habitación en Winterfell y el doble de lujosa. Una enorme cama de plumas se sienta junto a un balcón que da al patio de entrenamiento, hay un lugar para sentarse a comer y asientos para entretener a los invitados, lujosos tapices y estandartes la decoran.

Me tumbo en la enorme cama de plumas y respiro el cálido aire veraniego.

Estoy deseando contárselo todo a Daenerys.