Definición:
Demonios de naturaleza ya sea femenina; súcubo, o masculina; íncubo, que se alimentan y nutren exclusivamente de energía sexual mediante mantener coito con hombres y mujeres, respectivamente. Pueden atacar a humanos de su mismo sexo, pero obtienen energía únicamente de su sexo opuesto.
Forma humana: Al materializarse suelen adoptar una apariencia atractiva, vestir de modo provocativo para llamar la atención de posibles víctimas, y conducirse con maneras y ademanes exquisitamente seductores. No poseen características físicas que delaten su naturaleza, pero su aspecto humano resulta siempre exótico de alguna u otra manera.
Forma demoniaca: En su estado natural poseen características demoniacas como una cola poderosa que pueden usar para retener a sus víctimas, atacar o defenderse, un par de alas constituidas de patagios con las cuales pueden realizar vuelos cortos, colmillos y garras afiladas.
Poderes:
Materialización: Mientras que otros demonios necesitan poseer un cuerpo humano, edificio u objeto para poder manifestarse e interactuar en el mundo terrenal; los íncubos y súcubos pueden adoptar una forma corpórea gracias a un brazalete de hierro que llevan en uno de los brazos y del cual jamás se separan. Mediante él son capaces de moverse libremente por el plano físico.
Marcaje: Una vez ponen los ojos sobre su víctima; si esta no sucumbe en el primer acercamiento, suelen «marcarles» mediante un beso en los labios; lo cual sirve tanto para ser capaces de localizarle más tarde, como para anunciar a otros súcubos e íncubos que esa presa ya ha sido reclamada.
Infatuación: Son capaces de despertar en la presa elegida sentimientos románticos intensos. La víctima no podrá sacar al íncubo o súcubo de sus pensamientos y sufrirá ansiedad, palpitaciones, irritabilidad y ataques impulsivos; síntomas similares a un síndrome de abstinencia.
Efecto afrodisiaco: Expelen de manera natural poderosas feromonas que exacerban el deseo sexual en la víctima, doblegándola a su voluntad.
Método de ataque:
Empiezan seleccionando a una víctima con potencial e iniciando el cortejo en cuanto la han hallado. Si consiguen su cometido y la seducción resulta exitosa llevarán a su presa a un lugar apartado y mantendrán relaciones sexuales con ella hasta causarles el orgasmo, tras lo cual aprovecharán el estado de éxtasis de la cual para alimentarse inadvertidamente de su energía hasta drenarla de todas sus fuerzas; lo cual puede llegar a ocasionarles la muerte.
Diferentes súcubos e íncubos prefieren distintos métodos para alimentarse; desde mantener una serie de encuentros con una sola víctima en un periodo determinado de tiempo, libándole su energía poco a poco; hasta secar del todo a su presa en un solo encuentro.
Dado que su método de seducción es casi infalible, rara vez se ven forzados a usar la fuerza, pero reaccionan rápidamente para defenderse si son atacados; para lo cual se ven obligados a mostrar su verdadera forma, para poder valerse de sus garras y colmillos, o de sus alas para escapar.
Creación y reproducción:
Para producir a un íncubo, una súcubo ha de preñarse de un hombre humano; mientras que para dar a luz a otro súcubo, esta debe ser en cambio preñada por un íncubo recién alimentado de una mujer humana.
De esta manera es que necesitan de energía humana masculina y femenina para crearse y preservarse.
Por otro lado, se presume que los íncubos son incapaces de preñar a mujeres humanas; y que en los raros casos de ocurrir, el resultado es tan impredecible como catastrófico.
Destrucción:
Pueden ser debilitados con agua bendita y combatidos con métodos comunes de cacería; mas no pueden ser eliminados. Sin embargo pueden perder su forma física mediante arrebatarles el brazalete de hierro que les aporta su forma corpórea, y destruirlo; con lo cual el súcubo o íncubo se desintegrará entre lumbre y cenizas, y volverá a su plano de origen.
Después, el brazalete destruido ha de ser enterrado en suelo sagrado para que el demonio no pueda jamás recuperarlo; pues un íncubo o súcubo está atado de por vida a un solo brazalete; el cual, de ser reparado y recuperado por la criatura en cuestión, puede volver a servirle de nexo al plano físico.
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HUNTERS ~ vol.2
ParanormalHabiéndose revelado sus respectivos pasados, Byron y Nevi consolidan su alianza. Sin embargo, el plenilunio se acerca, y la situación de Caleb no augura nada bueno. Por otro lado, ambos cazadores saben que no podrán quedarse en Philadelphia para sie...