Nevi – Cadillac, Michigan
Estación de policía, Dic 16:00pmAl día siguiente, luego de una larga y tensa espera, en horas de la mañana se me informa —para mi gran alivio— que seré puesto en libertad. En efecto, después de un engorroso proceso de papeleo, me son devueltas todas mis pertenencias, y a eso de las cuatro de la tarde salgo de la comisaría libre y casi saltando de felicidad.
En la puerta me encuentro con Brooke y contengo los deseos de correr a abrazarla.
—Eres mi heroína, ¿lo sabes? —la saludo con la parquedad con la que sé que prefiere que le trate.
—No soy ninguna superheroína, Nevent, y no tengo el poder de desechar cargos chasqueando los dedos; que no se te olvide eso. Todo es un proceso y en este caso has tenido suerte. Yo sólo he apresurado las cosas haciendo una que otra llamada y moviendo algunos hilos para que te soltasen antes de la devolución de los exámenes de la sangre hallada en la iglesia. —Se encoge de hombros con las cejas en alto—. Espero, por tu bien, que no resulte ser humana, o yo misma pondré otra vez tu trasero en prisión.
—Será de animal, créeme. ¿Y... cuál es el veredicto?
Brooke toma un aliento y me lo explica conforme bajamos las escalerillas del recinto lentamente. Las personas entrando y saliendo de la estación nos sobrepasan con rapidez:
—La versión de la chica, Celia Fletcher, concuerda con la tuya, y el cura lo corroboró. Ninguno de los dos afirma haberte visto matando a nadie; sin embargo, los tres testimonios coinciden en la aparición de un animal salvaje de gran tamaño. Se encontró pelo en la escena del crimen, así que tu defensa resultó creíble. Hablé con el cura y accedió a omitir la parte en que nuestro animal se convirtió en hombre, y la chica rechazó la exploración física y no levantó cargos en tu contra por el hecho de que el hombre que la atacó parecía conocerte. Por supuesto que tuve que hablar con ella y convencerla de que tienes enemigos, y que el sujeto que los atacó no está de ninguna forma involucrado en términos cordiales contigo.
—Gracias... Gracias... Gracias —repito una y otra vez—... Será la última vez, Brooke, ¡te lo...!
—No me jures mierda —me frena ella, levantando una palma en alto frente a mi rostro—. Sólo ten más cuidado la próxima vez. Luché mucho por llegar hasta donde estoy, y no planeo arriesgarme a perderlo todo por tu culpa. De manera que más te vale que ningún otro civil vuelva a verse involucrado en tus malditos shenanigans a partir de ahora.
—Eres una buena amiga —le sonrío, con coquetería, intentando apaciguar su enojo.
Ella menea la cabeza y se adelanta a mí para darme frente y encararme al final de las escaleras:
—No presumas de tanto, Nevent, tú no has actuado precisamente como un amigo. —Me muerdo los labios con su acusación, pues no puedo rebatirla. Tiene razón...—. El único motivo por el que sigo haciendo esto es... —Brooke se detiene y exhala un suspiro—. Hago todo esto por ti, porque... tú haces lo que nosotros no podemos.
Asiento, apenado, pero agradecido por su consideración.
—¿Te invito un café? —ofrezco con las cejas en alto en el afán de tentarla—. O pizza. O... ¿donas? —Rueda los ojos—. Lo que quieras. Déjame enmendar lo que dices. Permite que vuelva a comportarme como un amigo. Además... de esa forma podemos ponernos al tanto de un par de cosas.
—No puedo irme con un recién liberado sospechoso de un crimen a tomar un café y comer donas.
Bajo la vista, aceptando su rechazo con cierta tristeza.
—¿Conservas tu número? —dice ella entonces.
—... Sí.
—Aséate y cámbiate; apestas. Te enviaré mi ubicación dentro de un rato. Nos vemos allí en dos horas.
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HUNTERS ~ vol.2
ParanormalHabiéndose revelado sus respectivos pasados, Byron y Nevi consolidan su alianza. Sin embargo, el plenilunio se acerca, y la situación de Caleb no augura nada bueno. Por otro lado, ambos cazadores saben que no podrán quedarse en Philadelphia para sie...