53. Por la humanidad II - Nevi

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Nevi - Philadelphia
Fábrica abandonada - 7:00am

En el momento en que Nikolas entra por la puerta de su cuarto, lo recibo con mala cara y le enseño mi móvil en alto. Ni siquiera tiene que mirar lo que le estoy mostrando para torcer una sonrisa maliciosa y pasar de largo por mi lado sin mirarme tampoco a mí.

—¿Por qué hay una foto de tu pito en mi galería?

—Feliz navidad. ¿Cómo sabes que es mío? —pregunta con las cejas en alto y coquetería.

—¿Estás bromeando? Nadie más es así de rubio. Además, ¿quién más me quitaría el móvil mientras duermo y le tomaría una foto a su entrepierna?

—Es el precio por acaparar otra vez mi cama y no dejarme lugar.

Va directo a sentarse y se deja caer pesadamente sobre su silla. Noto que al hacerlo hace una mueca y suelta un siseo.

Fijándome mejor en él me doy cuenta de que luce más ojeroso y pálido que de costumbre. Parece exhausto, como si no hubiera dormido absolutamente nada.

—¿Y bien? ¿Para qué me buscabas? —bosteza, antes de permitirme indagar.

Bajo por reflejo los ojos, sin atreverme a mirarlo en lo que formulo una respuesta, viéndome atrapado. Aunque no estaba del todo sano anoche, todavía recuerdo claramente el modo vergonzoso en que me comporté. Desde mi salida sin explicación de la fábrica, con lo cual estuve a punto de arruinar la celebración para todos, hasta... todo lo que pasó después.

Nunca hubiese querido romperme de ese modo patético en frente de Nee... pero aún pese al bochorno de haberle mostrado una parte tan vulnerable de mí, en el fondo no me arrepiento de haberlo hecho. Es como si me hubiese quitado una enorme carga de encima.

Lo que resta, no obstante, es lo que pueda estar pensando de mí ahora. No solo por la forma en que me desmoroné; sino también... por las cosas hirientes que le dije.

Pero Nikolas no parece darle importancia. No infirió en ello durante toda la noche después de regresar a la fábrica, y no parece que vaya hacerlo ahora. Sencillamente aguarda por mi respuesta, y eso me alivia.

—Para nada en especial; solo me pareció extraño que desaparecieras tan temprano. ¿Estuviste fuera toda la noche?

—Después de que todos se fueron a la cama y tú te dormiste sobre la mía, me fui a tomar algo con un amigo. ¿Ya terminó el interrogatorio? ¿Soy inocente, señor oficial?

Omitiendo el sarcasmo en su tono, me quedo por unos instantes dándole vueltas a sus palabras, observándolo con los ojos entornados de desconcierto. 

¿Nee... tiene amigos?

Pensar en ello me resulta extraño.

Es algo que nunca me hubiese planteado antes. Cada vez que habla de la gente con la que trata, se refiere a ellos por sus clientes. Nunca nada más allá de eso. De hecho... dudo haberle oído nunca emplear ese término incluso a la hora de aludir a su relación conmigo.

Hace que comience a preguntarme quién será ese sujeto y desde hace cuanto se conocen. O el tipo de persona que será. Tratándose de Nikolas... podría esperarme cualquier cosa.

Pero no me atrevo a inferir en ello, arriesgando a que lo saque de contexto para burlarse de mí. En cambio, meneo la cabeza y disgrego el tema hacia algo más importante:

—Dijiste que tenías buenas noticias para mí. ¿De qué se trata?

—Ah, sí... Eso. —Suspira—. Primero tomaré una ducha. Espérame en el laboratorio, y no toques nada hasta que llegue, o te asesinaré.

HUNTERS ~ vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora