Nikolas – Philadelphia
Fábrica, Ene. 07:30Después de que Nevi se vaya, conforme evalúo rápidamente el estado del chiquillo, comprobando el reflejo de sus pupilas, haciéndole preguntas, mirando el interior de sus párpados y de sus mucosas, aún estoy dándole vueltas a la historia que Nevi me relató anoche, a la vez que frenándome de hacer al chico las preguntas que me muero por hacerle sobre su inusual conquista.
Mejor en otra ocasión, cuando la posibilidad de Nevi llegando en cualquier momento a interrumpir la charla no sea una amenaza constante.
El muchacho está incluso más callado que de costumbre, cada vez que está cerca de mí, pero no lo cuestiono demasiado, pues lo achaco a su estado debilitado en general; no obstante, me sorprende con la última pregunta que me hubiese esperado de él.
—Nikolas... ¿tú...? —Se frena un momento antes de seguir hablando—. ¿Tú crees en Dios?
De comprobar los números del saturómetro, levanto la vista a sus ojos violáceos, en busca de averiguar si pretende tomarme el pelo, pero está serio.
—No.
—Pero... has visto vampiros, hombres lobo, Ghouls y sirenas... Imagino que antes tampoco creías que nada de eso existiera, ¿verdad? Y... ahora sí.
Levanto a él una sonrisa, para señalarle lo obvio.
—¿Por qué crees que sea?
—Evidencia —contesta a la brevedad, tras pensarlo un poco—. Porque... los has visto.
—Bien hecho —lo felicito, con ironía.
Al darme la vuelta, todavía mirándolo de refilón, noto que Micah se muerde los labios con la vista gacha.
—¿Hay algo en lo que creas... de lo que no tengas evidencia alguna?
Aunque no lo pretendía, su pregunta me pone a pensar. ¿Lo hay? No, realmente... O al menos, nada que considere tan importante como para que salte de inmediato a mis pensamientos.
En lugar de pensarlo más, me recuesto contra una de las encimeras y lo observo de allí con un gesto inquisitivo que le hace arredrarse.
—Ahora mismo creo que hay algo más rondando esa cabeza platinada tuya. No tengo evidencia de ello, pero sospecho que debe estar ahí; ¿eso cuenta?
Micah mete la cabeza entre los hombros con nerviosismo.
—Bien, mi turno de hacer preguntas —determino—. ¿Por qué el súbito interés en mis doctrinas personales?
Él lo piensa un momento antes de contestar. Parece atribulado.
—Nevi me dijo que es posible... que existan el cielo y el infierno.
Ruedo los ojos, y vuelvo a virar, ordenando cosas por el mesón.
—Nevi pensó, hasta muy recientemente, que los ponis eran caballos bebés. No creas cada cosa estúpida que te dice ese imbe-...
—¡Esto es distinto! —me corta el chiquillo—. Porque yo... Porque ahora tengo motivos para creerlo.
—Lo dices por tu enamorada, el súcubo —me burlo.
A Micah se le cae el rostro.
—¿Nevi... te lo contó?
—Me lo cuenta todo, aunque no se lo pregunte, ni me interese saberlo —tuerzo una mueca de hastío antes de dirigirle la mirada—. Pero... tengo que admitir que, esta historia en particular, resultó ser bastante más interesante de lo que me imaginaba.
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HUNTERS ~ vol.2
ParanormalHabiéndose revelado sus respectivos pasados, Byron y Nevi consolidan su alianza. Sin embargo, el plenilunio se acerca, y la situación de Caleb no augura nada bueno. Por otro lado, ambos cazadores saben que no podrán quedarse en Philadelphia para sie...