Nevi – Philadelphia
Club Euphoria, Dic. 22:00La lucha da inicio como si fuera el comienzo de una danza; no es sino un juego de evasivas esquivando los golpes del otro, lanzando algunos tentativos, y moviéndonos en un círculo amplio en lo que evaluamos el estilo del otro; puntos débiles, fuertes y posibles aberturas de defensa.
Conforme se cierra el círculo, los golpes son más arriesgados. El estilo de lucha de Sophie me resulta cada vez más evidente en torno al karate, sobre todo gracias a la posición de sus manos y los rebotes de sus pies.
Encuentro un posible punto de ataque en el hecho de que, si el karate ya emplea una separación estrecha en la postura de las piernas, esta se ve todavía más reducida gracias a lo ceñido de su falda, restando centro de gravedad. Hago un barrido para probar mi teoría, pero Sophie lo anticipa, y salta a una altura impresionante, conectando una patada que me dispara directo al rostro, y que bloqueo con mi antebrazo.
Hubiese creído que tendría reservas a la hora de mover las piernas para no darme un vistazo accidental debajo de su falda, pero no parece en lo absoluto consternada por ello, e intuyo que esta será una pelea interesante por varios motivos.
Al aterrizar lanza un gancho que freno, a lo cual yo lanzo otro, el cual esquiva. Ella no se está midiendo a la hora de atacar, ¿por qué lo estoy haciendo yo? Pero no imagino lanzar un ataque que no alcance a frenar y acabar golpeando su rostro, que es dulce e infantil a pesar de que está lanzando puñetazos sin piedad.
De súbito, gira sobre sí misma y da una patada alta. Al final del recorrido de la misma atrapo su tobillo, pero ella vuelve a girar sobre sí misma y abandona el apoyo del suelo con su pierna libre y dispara otra. Dejo ir su pierna para evitar la segunda, y al final de su siguiente patada en el aire, ella vuelve a aterrizar, girando ligera como una pluma. No le falta fuerza, pero su punto más fuerte es su agilidad, al punto en que no me cuesta imaginarla en un combate bastante justo con un vampiro o cualquier criatura igual de rápida. Por largo tiempo, conforme vamos calentando, me ocupo principalmente de detener sus golpes, y ella de esquivar los míos sin problema.
Más allá de ello, verla lanzar cada uno resulta en un deleite para la vista en sí mismo, cuando en cada aterrizaje o vuelta a posición, su busto da un ligero rebote bajo el delicado encaje de su top, o cuando cada patada alta le sube la falda por las caderas y me da un generoso vistazo de toda la extensión de sus largas piernas blancas.
Si ya era atractiva, más me lo parece después de demostrar que puede llevarme el ritmo de una pelea durante más tiempo del imaginado. Al final, por el motivo que sea, Sophie tenía razón, y me olvido de la frustración. Y la sonrisa pícara en sus labios me indica que está disfrutando esto casi tanto como yo.
Tras evadir un golpe me escabullo bajo uno de sus brazos y aparezco por su espalda, en donde la retengo enganchando su cuello con uno de los brazos, y su estrecha cintura con el otro.
No empleo demasiada fuerza, ni ella se resiste demasiado. Durante esa breve pausa, los dos jadeamos exhaustos. En mi caso, por ese y por... otros motivos.
—Nada mal —le digo cerca del oído. Su cabello está sedoso y huele bien—. Digo.. para haber perdido cuarenta y nueve batallas.
—Ah, cheri, pero olvidas las ciento nueve que sí ganamos.
La chica entonces levanta en alto las dos piernas y, ayudada con el impulso de las mismas cuando las deja caer al suelo, y acompañada de un sensual grito gutural, se dobla en dos sobre sí misma, con lo cual consigue tirarme hacia abajo con ella, tira de mis brazos con sus dos manos, y me hace salir volando por encima de su espalda.
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HUNTERS ~ vol.2
ParanormalHabiéndose revelado sus respectivos pasados, Byron y Nevi consolidan su alianza. Sin embargo, el plenilunio se acerca, y la situación de Caleb no augura nada bueno. Por otro lado, ambos cazadores saben que no podrán quedarse en Philadelphia para sie...