Juego de Shumil gemelos

Capítulo: 54. Pruebas de lealtad

Pdv: Cattleya

Era necesario probar la lealtad de todos nuestros sirvientes del templo, pero en especial la de Arno. Tenerlo de asistente principal masculino, era una ventaja para mí, ya que como dicen por ahí; "ten a tus amigos cerca, pero a tus enemigos aun más", no? Es por esto que lo mantendré bajo vigilancia. Sin embargo, como no estamos permanentemente en el templo, tendré que dejar esta tarea a alguien que si lo esté.

'Mmm… y creo que tengo a la persona perfecta para esta tarea. Jejejejee...'. Yo planeé esto, mientras íbamos a casa después de ir al templo a ofrecer maná y ayudar en el papeleo al idiota novio de Myne. ‘El hombre es realmente irracional y un completo aguafiestas ¡Diablos hombre! Solo tenemos 6 años… bueno, no mentalmente, pero igual ten un poco de consideración. No te mataría tratarnos con un poquito de cariño, sabes?’. Estos eran mis pensamientos, aunque no se lo dije, porque aún no tengo la confianza, pero en algún momento se lo haré saber.

Como sea, en mis planes tenía pensado poner un espía de tiempo completo en el templo, por lo que se lo mencioné en casa a mi gemela. Y ella estuvo de acuerdo con mi idea, así que al día siguiente puse mi plan en marcha.

"Gertha, me gustaría hablar contigo en privado". Yo dije acercándome a ella, y hablándole en voz baja.

"Entendido, hermana Katy". Ella respondió algo nerviosa.

"Sígueme". Dije llevándola a un lado para explicarle mi plan.

"No te preocupes Gertha, no es para nada malo, es para darte tu primera misión, a mi servicio. Dependiendo de como lo hagas, te recompensaré". Yo comencé a explicar a la niña, quien me miraba con sorpresa e incredulidad. 

"Tu misión es simple, vigilar a Arno. No necesitas seguirlo a todas partes en todo momento, pero cualquier cosa extraña que veas en él, que esté fuera de lugar, quiero que me lo reportes de inmediato". Yo ordené a la niña, que ahora me miraba asustada.

Mas yo ignoré esto, y continué dándole órdenes, porque yo sabía que la niña podía hacerlo. "Necesito que lo vigiles, en especial, cuando yo no esté en el templo. Quiero saber si habló con alguien o fue a algún lugar donde no sean nuestras habitaciones o las del Sumo Sacerdote, entendido?". La niña me miraba con un poco de duda al principio, pero luego asintió con determinación. 

"Ok, así me gusta, esa es la actitud. Espero lo mejor de ti, Gertha, muéstrame de lo que eres capaz". Al decirle esto a la pequeña niña, pude ver a través de sus ojos y gestos todo lo que estaba sintiendo y pensando, ella era demasiado transparente.

Yo había escogido a Gertha como asistente por dos razones, la primera es; que no es llamativa, es bastante normal y pasa desapercibida con facilidad, de hecho eso era lo que yo estaba buscando. La segunda razón es; que estoy casi segura, de que es una "devoradora". Aún tengo que comprobarlo, pero su pequeño tamaño no solo se debe a la mala alimentación, ya que a pesar de tener 8 años, apenas y parece una niña de 6 años, es algo así como nosotras. Y si esto es así, y tiene maná, la entrenaré en artes marciales, para tenerla en mi séquito en el futuro como dama caballero. Por último, esta es una misión de doble propósito; será una importante prueba de lealtad, de ella hacia nosotras, y vigilar a Arno. Como dicen por ahí, mataré dos pájaros de un tiro. Jejejejee…

Cuando Myne se acercó a nosotras, me preguntó de qué hablábamos a escondidas. "De lo que te mencioné ayer, recuerdas hermanita?". Yo respondí con otra pregunta a Myne, esperando que recordara lo que habíamos hablado en casa. 

“Ah, ¿de eso? Ya veo". Dijo Myne asintiendo con la cabeza en comprensión. "Buena suerte, Gertha". Luego le deseó lo mejor.

"Gracias, hermana Myne". Dijo la niña algo avergonzada.