Juego de Shumil gemelos

Capítulo: 119. Jugando a Liebeskhilfe. (Parte 3).

Pdv: Heidemarie.

Dregarnuhr tejió deprisa, porque el día de la fiesta del té, llegó demasiado pronto. 'Este es mi momento, todo debe salir perfecto. Del éxito de ésta misión depende mi regreso al servicio de Lord Ferdinand y recuperar su confianza'. Estos eran mis pensamientos, entretanto esperábamos a mi Lord, en la mansión Linkberg. Ya que nuestros primeros movimientos comenzarían desde aquí.

Madre junto a mis hermanitas, estaban esperando ansiosas a mi Lord, en la sala de recepción de la mansión. Las tres ya estaban listas en sus hermosos y elegantes atuendos, ellas se irían primero en los carruajes junto a mi Lord, Eckhart y Lasfam. Éste último servirá a mi Lord en lugar de Justus. En cuanto ellos se hayan ido, será el turno de Justus y mío, de ponernos en movimiento activando el primer y más importante hechizo, el "Desilusionador". Para ahorrar maná activaremos el siguiente hechizo el "Muffliato", una vez estemos en el restaurante.

Entretanto repasaba en mi mente los primeros pasos a seguir del plan, llegó mi Lord. Quien definitivamente será un peligro, para el corazón de las damas. 'A éste paso no sé si la "poción de Bluanfah" funcione correctamente......... y logre que lady Galadrihel se desencante de Lord Ferdinand, y se enamore de Lord Sylvester'.

Mientras pensaba esto, poniendo en duda la efectividad de la poción. Pude presenciar un poco de la interacción de mis hermanitas, con mi Lord. 'Algo que no había tenido el placer de ver aún......... Bueno, no así como ahora'.

Vi como las dos se sonrojaron lindamente, cuando mi Lord las saludó. "Listas mis pequeñas Diosas?". Hizo Lord Ferdinand esta pregunta en un tono alegre y una expresión divertida en su rostro. Luego las miró haciendo un gesto con su dedo índice, indicándoles a mis hermanitas que giraran para poder verlas mejor. 'Espera, no está siendo mi Lord un poco descarado con mis hermanitas?'.

Mis hermanitas sin protestar y como si esto fuera lo más normal del mundo, se giraron en su lugar mostrándole a mi Lord, felizmente sus hermosos atuendos. Luego preguntaron. "Ferdinand te gustan nuestros atuendos?. Son bonitos verdad?". Preguntó Rozemyne con una brillante sonrisa.

"Mentor, no son demasiado ostentosos como para una fiesta de té?". Preguntó Cattleya, algo insegura en busca de la aprobación de mi Lord.

Quien respondió justo lo que esperaba de mi Lord. "No están nada mal, y muy correctos para la ocasión, mis pequeñas Diosas". Dijo su halago en palabras cortas y precisas.

Obviamente esa respuesta no hizo felices a mis hermanitas, pero en especial a Rozemyne, quien hizo un puchero mirando a mi Lord con molestia, dijo en una queja. "Ferdinand sigue siendo un tacaño con los halagos".

"Si, definitivamente ese halago sonó a mi mentor". Dijo Cattleya encogiéndose de hombros.

"Ése halago no fue del agrado de mis pequeñas Diosas?. Mmm......... Entonces debería probar con otro?". Dijo mi Lord de forma pensativa, pero era obvio que él estaba molestando a mis hermanitas. '¡¿Eh?!. ¡¿Qué?! ¡¡¡Lord Ferdinand está jugando y bromeando con mis hermanitas?!!!'. "Si mis pequeñas Diosas, me permiten corregir mi error?. Porque debo decir que mis hermosas Diosas, lucen tan radiantes y encantadoras como la Diosa de la luz, cuyos rayos iluminan, mis solitarios y oscuros días. Ese halago si fue del agrado de mis pequeñas Diosas?". Preguntó mi Lord con una sonrisa de medio lado muy divertido, mientras disfrutaba de ver a mis sonrojadas y avergonzadas hermanitas. '¡¡¡Oh mi Dios!!! ¡Mi Lord está coqueteando?! ¡Y acaba de comparar a mis dos hermanitas con la Diosa de la luz?!. El las acaba de llamar a las dos sus Diosas de la luz. ¿Eso es siquiera posible?. Bueno, Lord Ferdinand lo acaba de hacer'.

"¡¡¡Kiiiiaaaaa!!!". Chillaron al unísono, mis agitadas hermanitas, tapando sus sonrojadas mejillas delicadamente con sus pequeñas manos, muy avergonzadas.