Juego de Shumil gemelos

Capítulo: 22. Construyendo lazos familiares

Pdv: Katy

Para cuando volvimos a casa, me sentía enferma. Toda la situación que presenciamos, fue un duro recordatorio de que esto de hecho, no es un juego. Y que a los enemigos a los que nos enfrentamos, no dudarán en matar a quienes los desafíen o traicionen. Sé que Wolf es un hombre vil y cruel, que no dudaría en vendernos al mejor postor, si pudiera ponernos la mano encima. Pero aún así... no pude evitar sentirme culpable, por provocar su muerte...

'Bueno no es como si yo lo hubiera matado, verdad?'.

De todos modos, moriría en algún momento. Hacer negocios con una persona tan pasional o influenciada por Brennwuarme y Chaocipher como lady Verónica, tarde o temprano te llevaría a un prematuro y sangriento final.

'Lo lamento mucho Wolf. Pero no creo que pases de mañana'.

Nos metimos en la cama y abrasé a Myne con fuerza. '¡Katy no puedes ponerte así, cada vez que muere alguno de tus enemigos!'. Yo me regañé internamente y me recordé, son ellos o nosotras, esto es cuestión de supervivencia. Luego miré a la niña que tenía en mis brazos sollozando totalmente quebrada, por la maldad de éste mundo. Tenía que protegerla, así que reafirmé mi determinación, decidida a seguir a delante con mis planes.

Lo único que lamento es no haber tomado algunas cosas útiles de los aposentos de lady Verónica, como; pergaminos, tinta mágica o incluso un libro para Myne, de seguro eso la abría calmado un poco. No cabe duda, que la mujer se da la gran vida, acosta de los demás. Era cosa de ver su habitación ostentosa y el lujo en donde mirabas; pinturas, telas de la mejor calidad y el espantoso olor de los inciensos. Todo gritaba tengo mucho dinero, pero soy vulgar, es como el dicho; "Aunque la mona se vista de seda, mona se queda".

'No puedo creer que sea una dama noble, y fue primera dama y todo ¿eh? Si estos son los estándares de Ehrenfest, entonces yo no estoy tan mal... creo'.

Cuando por fin Myne dejó de llorar y se quedó dormida, ni siquiera me di cuenta de lo cansada que estaba. Teníamos que preparar la cena, así que me deslicé fuera de la cama. Pero cuando abrí la puerta del dormitorio, mamá ya había llegado y estaba preparando la cena, y ni siquiera la escuché llegar.

"Hola mamá, te ayudo a preparar la cena?". Yo pregunté. Necesitaba sacar de mi cabeza, todos estos sombríos pensamientos.

"Hola cariño, no es necesario, ya estoy terminando de prepararla. Pero puedes poner la mesa, tu padre y Tuuli llegarán pronto". Respondió mamá con una cálida sonrisa. Solo esa sonrisa, me sacó de mi oscuridad. 'Las madres tienen ese superpoder, verdad? Bueno, esto solo se da en las madres como Effa'. Yo al ver ésa sonrisa, mi cuerpo se movió solo... y no pude evitar abrazarme a las piernas de mamá y comenzar a llorar como una niña.

Cuando mamá vio esto, me levantó del suelo y se sentó conmigo en su regazo y me consoló hasta que me calmé. Me había estado conteniendo por mucho tiempo, y ni siquiera era consciente de ello.

"Sácalo todo cariño, está bien llorar si estás triste. Eres una niña muy fuerte, pero no olvides que eres eso katy, una niña". Dijo mamá, en un susurro con una voz cálida como un arrullo.

"Sé que quieres proteger a Myne, y siempre te muestras fuerte para ella, pero no puedes cargar con todo tú sola. Es como si lucharas contra el mundo, tratando de proteger a las personas que amas. En eso te pareces mucho a Gunther". Continuó diciendo mamá con una risita divertida.

"Tú y Myne tienen un vínculo muy especial, y yo sé que mientras estén juntas, estarán bien". Mamá Effa dijo esto apartándome un poco para mirarme a los ojos.

"katy, tú y Myne llevan una carga muy pesada sobre sus pequeños hombros. Pero no es necesario que lo hagan todo solas, para eso tienen una familia que las ama y las apoyará, en todo lo que necesiten". Finalizó mamá, sosteniendo mi mirada, esperando que entendiera el mensaje.