Capítulo: 47. Reunión con los Linkberg. (parte 2)

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Pdv: Ferdinand

“Ejemm…”. Me aclaré la garganta para interrumpir, una atmósfera rara e incómoda que se había instalado entre ellos dos. 

Para cuando tuve su atención nuevamente, yo dije. “Elvira, como has aceptado ser la madre biológica de las niñas, ahora procederé a explicarles la historia de portada, que diremos a todos”. Con esto dicho, comencé a narrar la historia que había elaborado. La cual no era muy diferente de la historia real de las niñas, pero con ciertas modificaciones para hacer coincidir los tiempos. 

Entonces comencé diciendo. “Haremos creer a todos, que Elvira ocultó que llevaba la carga de Geduldh. Y como esto es la norma dentro de la sociedad noble, que lo ocultara no sería algo sospechoso, correcto?”. Yo pregunté lo obvio, ya que todas las damas nobles ocultan su estado de los demás, pero no de sus esposos o familia más cercana.

Es por esta razón, que yo continué diciendo lo siguiente. “Diremos exactamente lo que hizo Rozemary, pero lo cambiaremos diciendo que fue Elvira quien lo ocultó de todos incluso de ti Karstedt. Y las razones serán las mismas”. 

“E-espera Ferdinand, Elvira no me ocultaría algo así, verdad?”. Karstedt preguntó un tanto nervioso a su esposa. 

Sin embargo, Elvira no negó esta posibilidad, solo miró a su esposo con una sonrisa enigmática en su rostro. Al parecer, ella en las circunstancias desesperadas en las que estaba Rozemary, no habría actuado muy diferente… ‘Aunque con lo lista que es Elvira, estoy seguro de que se las habría arreglado mucho mejor y habría sacado adelante a sus hijas, de haber estado en estas circunstancias’. 

Con estos pensamientos, yo intervine continuando con la conversación. “Karstedt, es una versión modificada de la historia real de tus hijas. Tenemos que mantenerla lo más cerca posible a la original”. Yo expliqué al ansioso y preocupado Karstedt.

Dicho esto, yo continué explicando mi plan. “Bien, ahora pasaré al siguiente punto de la historia. Karstedt, debido a el conflicto y la guerra declarada entre tus esposas. Elvira tuvo que ocultarte su estado para no alertar a las otras esposas, dirigiendo los ataques y acoso hacia ella. Pero esto trajo consecuencias a las gemelas, ya que Elvira no pudo proporcionarles el suficiente maná a las niñas. Eso sumado al estrés constante, provocó que las niñas nacieran prematuras, débiles y casi sin maná. Hasta aquí, todo es lo más cercano a la historia real de las niñas”. 

Mientras yo les narraba la historia de portada, tanto Karstedt, como Elvira escuchaban con mucha atención. Sin embargo, Elvira encontró un problema en ella. “Lord Ferdinand, creo que la historia estaría bien hasta aquí, pero creo que habría que modificar las edades de las niñas un poco”. Elvira dijo esto de forma pensativa.

“¿Y eso porqué, Elvira?”. Karstedt preguntó algo extrañado.

“Por dos razones, primero; ese año cuando tu querida Rozemary, se quedó con la carga de Geduldh. El conflicto había escalado al punto en que la situación entre nosotros no era la mejor… No sería para nada creíble, que en medio de lo peor del conflicto, yo llevara la carga de Geduldh, debido a que mi Dios oscuro estaba más ocupado defendiendo a su Efflorelume ambiciosa de su Flutrane venenosa, por lo que no tenía tiempo para atender a su Diosa de la luz, no es así?”. Preguntó Elvira a un culpable y avergonzado Karstedt. 

Luego continuó explicando la siguiente razón de porqué, ella creía que debíamos modificar las edades de las niñas. “La Segunda razón es; que cualquiera que tenga los datos necesarios, como por ejemplo, los Joisontak, sacarán conclusiones demasiado pronto y llegarán a la verdad, o me equivoco? Por esta razón, y con el fin de evitar que eso suceda, yo propongo modificar la edad de las niñas, agregando un año”. Con esto, Elvira terminó de explicar su razonamiento. 

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora