Capítulo: 102. Fiesta de té con mis pequeñas Diosas.

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Pdv: Ferdinand.

“Ejemm……… mi Lord”. Nos interrumpió Justus aclarándose la garganta.

Había estado leyéndoles y explicándoles los principios y fundamentos de la magia de este mundo a Rozemyne y a Cattleya, las cuales estaban demasiado cómodas sentadas conmigo, en el sofá de la sala de recepción de mi mansión. Esto es tan extraño, sobre todo después de lo sucedido ayer…….. parece mentira que hace solo unas cuantas campanadas atrás, yo realmente sentí miedo de perder esto…………. Esta relación cercana y familiar que tengo con ellas. Esta sensación de miedo la comencé a sentir después de su bautismo, las dos tontas le habían declarado la guerra a Verónica……..hicieron justo lo que más temía. Yo mejor que nadie sabe que Verónica buscará la forma de llegar a ellas para dañarlas…………la viciosa mujer siempre me arrebató todo lo que era importante para mí. ‘No puedo permitir que llegue a ellas, debo protegerlas con todo lo que tengo e incluso mi vida si es necesario. Rozemyne y Cattleya son irreemplazables para la supervivencia del país……… Si Verónica logra arrebatármelas, no sólo les habré fallado a ellas, también le fallaría a mi padre……..y la promesa que le hice de apoyar a Sylvester, junto con este ducado. Sin ellas ya nada tendría sentido, todo acabaría para el país, para Ehrenfest y para mí……..’. Esta sensación de miedo no acabará, hasta quitar del camino a Verónica.

Pero esas tontas siguen poniéndose en peligro, y esta vez lo hicieron por mí………. ‘¡Par de idiotas irreflexivas!’. Debí saber que si Verónica las atacaba de alguna forma, las tontas reaccionarían, pero jamás me esperé que se lanzaran a defenderme a mí, llamándome su familia públicamente, en una increíble muestra de su favor y respaldo hacia mí, sabiendo el peligro al que se expusieron al ponerse de mi lado, yo después de eso me volví más codicioso. Las tontas ni siquiera son conscientes de lo que realmente hicieron, su sentido común difiere completamente del sentido común de los nobles. Es mejor que no sepan que lo que hicieron y dijeron, para la sociedad noble fue una declaración pública de su favor, afecto y amor hacia su prometido………. Esto habría sido muy inapropiado, si esto lo hubieran hecho sin estar comprometidas conmigo. Habría sido un verdadero desastre, peor del que fue, los rumores habrían sido mucho más desagradables, sobre ellas, diciendo; que las pobres criaturas se enamoraron de su tutor en su tierno verano, y a mí me habrían acusado de tener una relación inapropiada con ellas en el templo……….. Esto habría destruido por completo su ya dañada reputación. ‘Definitivamente el haberlas comprometido conmigo fue la mejor decisión que pudimos tomar. Elvira es una mujer muy sabia, al sugerir esta opción, tal vez ella vio venir esto?. Lo más probable. Aunque Cattleya no esté de acuerdo y me haya gritado que no quiere éste compromiso…….’.

Mientras yo pensaba todas estas cosas Justus continuó hablando. “Lamento interrumpir mi Lord, pero es hora del té de la tarde. Ya todo está preparado para servirse, si gustan pasar al comedor?”. Dijo todo esto Justus con esa sonrisa desagradable en su rostro.

Entonces yo serré el libro rápidamente. “Bien es suficiente de lectura por hoy. Rozemyne, Cattleya vamos a tomar el té”. Dije entregándole el libro a Justus. Luego me puse de pie rápidamente, y tendiéndoles una mano a cada una, con mucho cuidado las ayudé a levantarse del sofá, para trasladarnos al comedor.

Cuando estuvimos sentados en el comedor, Lasfam y Justus comenzaron a servirnos el té, con los dulces y bocadillos. Como anfitrión di los primeros sorbos al té y probé los dulces, como prueba de veneno. Después de eso las dos comenzaron a comer sus dulces favoritos, a Rozemyne le gustan mucho; los pastelitos de crema y frutas y Cattleya prefiere; los alfajores de dulce de leche. Las dos tenían brillantes sonrisas en sus rostros, mientras disfrutaban sus dulces favoritos, esas sonrisas reales de sincera alegría que me he acostumbrado a ver.  

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