Capítulo: 40. Reunión con los nobles

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Pdv: Benno 

El día de la reunión con los nobles, llegó demasiado pronto. La cual se llevaría a cabo a la tercera campanada, pero yo estaba listo media campanada antes, en espera de la estresante reunión. Debo reconocer, que en este momento, estaba realmente agradecido con el viejo, ya que no tendría que enfrentarme a esto yo solo.

Como habíamos quedado, Gustav pasó por mí en carruaje con bastante tiempo de anticipación, para dirigirnos juntos al templo. En el carruaje estaba un sirviente y el viejo, y en cuanto subí junto con Mark, él saludó. “Buenos días, Benno muchacho, ¿cómo te encuentras?”. Gustav preguntó esto, ya que debo tener un aspecto lamentable en este momento. Aunque por su rostro pálido y su sonrisa tensa, él no está en mejores condiciones que yo. 

“Buenos días viejo, no mejor que tú, por lo que puedo ver”. Yo Saludé con ironía, devolviéndole una sonrisa, la cual estoy seguro que fue más una mueca que una sonrisa.

“Bueno muchacho, cálmate, los nobles huelen el miedo o cualquier debilidad que les muestres, y si no tienes cuidado la explotarán”. Me advirtió el viejo, para que no baje la guardia. 

Luego continuó sermoneándome. “Debes estar agradecido de no tener que enfrentar esto solo, porque he oído que el sumo obispo es un hombre muy peligroso. Según la información que poseo, él hace todo tipo de negocios turbios con los nobles y con jefes plebeyos”. Yo también, había oído los rumores sobre la mala reputación del sumo obispo, y del templo en general. 

“Aunque circulan rumores de que lo han arrestado por traición. No sé que tan ciertos sean estos rumores, pero de todos modos, debemos estar en guardia, muchacho”. Cuando el viejo me informó de esto, me di cuenta de que él, tiene mejores conexiones que yo, ya que estas eran noticias nuevas para mí. 

“Tú solo déjame las negociaciones a mí, yo me encargaré”. Dijo finalmente el experimentado viejo con seriedad.

“Como quieras, te lo dejaré todo a ti, viejo. Y gracias por esto... te debo una”. Yo respondí a sus palabras agradecido. 

‘Gustav no es de mi agrado, pero en este momento, le estoy sinceramente agradecido’. Yo pensé, mientras el viejo decía. “Aún no me agradezcas muchacho, agradéceme luego, cuando hayamos salido con vida de ésta”. Él dijo esto indicándome que habíamos llegado, y justo en ése momento el carruaje se detuvo.

****

En la entrada del templo, un sacerdote gris nos estaba esperando. Y en cuanto el joven de túnica gris nos vio, se nos acercó diciendo. “El sumo sacerdote los está esperando. Por favor síganme por aquí”. Luego de decir esto, nos guió al interior del templo, directo a las cámaras del sumo sacerdote. 

Al entrar en la habitación nos recibió quien debería ser el sumo sacerdote. El joven de túnica azul, quien nos había convocado; era alto, de cabello corto hasta los hombros, de color azul claro y ojos dorados pálidos. 

Pero no estaba solo, habían otros tres hombres en la habitación, todos ellos eran nobles. Uno de los nobles en la habitación; era un archinoble de cabello castaño rojizo, ojos azules y de aspecto robusto. No había duda, era el lord comandante de los caballeros, lord Karstedt. El cual nos recibió junto al sumo sacerdote.

Para este momento estaba sudando frío por dentro. ‘¿Por qué había un noble de tan alto rango aquí? ¡¡¡Maldita sea, ése par de Gremlins problemáticos!!!’. Yo despotricaba por dentro en completo pánico.

Los otros dos nobles parecían ser sirvientes; uno era un caballero de la guardia y el otro un asistente. Ambos parados detrás de los nobles. ‘¿Sirvientes de lord Karstedt, tal vez?’. Yo me pregunté, porque si no me equivoco, estos dos nobles son los que estuvieron investigando a las gemelas. Bueno, esto según las descripciones físicas que me dio el viejo.

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