Capítulo: 137. Mientras duermen. (Parte 3).

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Pdv: Justus. Una inesperada reunión.

Todas las cosas parecían tomar su lugar, poco a poco. Y mi Lord no se apartó del lado de sus pequeñas Diosas, en ningún momento. Pasó toda la noche velando sus sueños mientras trabajaba. Eckhart, Heidemarie, Brigitte, Damuel y yo le hicimos compañía turnándonos para dormir. Pero Lord Ferdinand, solo sustituyó el sueño con pociones.

“Temprano en la mañana, iré a comunicar lo sucedido a la familia adoptiva de mis Diosas. Justus, Eckhart ustedes vendrán conmigo. Heidemarie tú, Brigitte y Damuel se quedarán al cuidado de mis Diosas. Cumplan con su deber”.

“¡Entendido Lord Ferdinand!”. Respondimos a coro con determinación.

Por lo que al día siguiente, mi Lord desayunó en los aposentos del Sumo Obispo, luego mandó a sus asistentes traer su trabajo al escritorio de las princesitas, para estar cerca de ellas mientras trabaja. Cuando estuvo todo listo, dejó a los asistentes haciendo el papeleo, y luego se dispuso a salir a sus aposentos para cambiarse a su atuendo de plebeyo, para ir a hablar con la familia adoptiva de las princesitas.

Pero cuando mi Lord se disponía a salir, antes de que los padres adoptivos de las princesitas fueran a sus trabajos, llegó un agitado Lord Bonifatius, muy preocupado por sus queridas nietas. Exigiendo a mi Lord que le permitiera verlas. Debido a la inesperada visita de Lord Bonifatius mi Lord, no pudo salir del templo, hasta que el preocupado Lord Bonifatius, viera y confirmara con sus propios ojos que sus nietas están vivas y recuperándose. En cuanto el hombre comprobó que todo estaba bien con sus nietas, se calmó y se sentó a hablar con mi Lord.

“Ferdinand…….. gracias por salvar a mis nietas. Debo reconocer que no me agradabas, y creí que no eras lo suficientemente bueno para mis nietas…..”. Dijo Lord Bonifatius con el ceño fruncido.

“En mi opinión, eres demasiado frío y distante. Pero por alguna razón que no entendía, mis queridas nietas te adoran. Solo por eso te acepté, y porque eras la mejor opción para mantenerlas en el ducado”. Cuando Lord Bonifatius dijo todo esto, yo creí que él, culparía a mi Lord por lo sucedido con las princesitas y el ataque de Verónica. Pero me equivoqué……..

“Eres un buen muchacho Ferdinand, y debo reconocer que me equivoqué contigo. Salvaste a mis nietas, y las protegiste bien, incluso detuviste a Cattleya de hacer una locura………. Algo que ni yo, ni Karstedt pudimos hacer…….”. Dijo dolido Lord Bonifatius, expresando la desesperación e impotencia, que debió sentir mientras veía a su pequeña nieta sacrificándose, para proteger a su familia de Verónica.

“Mis preciosas nietas confían en ti, y demostraste ser digno de ellas. Las amas y eso es todo lo que me importa……… Es bueno saber que no nos equivocamos en confiártelas……”. Dijo Lord Bonifatius, reconociendo a mi Lord.

Ante las palabras de reconocimiento de Lord Bonifatius, Lord Ferdinand estaba muy sorprendido. Pero cuando se recuperó, él respondió respetuosamente. “Espero seguir siendo digno de tu confianza en el futuro, Bonifatius. Y espero seguir siendo digno de tus maravillosas nietas”. Respondió mi Lord, con seriedad a la confianza que estaba depositando Lord Bonifatius en él.

Lord Bonifatius, asintió con la cabeza satisfecho con la respuesta de mi Lord. Luego comenzó a informar de la ejecución de algunos de los criminales, como; el alcalde de Hasse y los contrabandistas, al igual que Kantna. Por ahora siguen los interrogatorios. De los cuales, Lord Karstedt se está haciendo cargo, como el Lord comandante de los caballeros.

“Solo puedo decir, que muchos de ellos ni siquiera llegarán a una sentencia. Me salté ese molesto paso, y los ejecuté yo mismo”. Dijo Lord Bonifatius, como si no fuera la gran cosa. ‘No me habría gustado estar en el lugar de ninguno de los nobles del séquito de Verónica. Con un Bonifatius airado……… el hombre es una bestia, tranquilo. No quiero ni imaginar lo que les hizo el Bonifatius furioso…….’.

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora