Pdv: Ferdinand.
Nos habíamos escabullido con éxito en los aposentos de lady Galadrihel, y yo tenía a Heisshitze bajo mi control. Debía ser cuidadoso, no quería que sospecharan de que había algo extraño en él, y nos descubrieran. Aunque también debía tener cuidado de no dañar más la mente del idiota de Heisshitze.
Cuando estuvimos dentro, tomé en brazos a mis pequeñas Diosas y di un vistazo a mi alrededor buscando el mejor lugar para dirigirnos allí y escondernos dentro de los aposentos de lady Galadrihel, para oír la discusión que estaba sucediendo. Pero siempre teniendo en cuenta que en el lugar donde nos ocultemos, que demos fuera del camino de cualquier sirviente que pudiera tropezar con nosotros por accidente. Como las damas al parecer estaban sosteniendo su acalorada discusión en los sofás de la sala de los aposentos, lady Galadrihel que se veía molesta, estaba sentada en uno de ellos. Cuando vi esto, yo me dirigí allí rápidamente con mis pequeños Shumil en mis brazos. Nos ubicamos detrás del sofá que ocupó lady Holenna, quien le indicó a Heisshitze que tomara asiento en el otro sofá que estaba frente a lady Galadrihel. Yo que tenía el dominio de la mente de Heisshitze, le ordené que tomara asiento en el lugar indicado, de esta forma podía ver tanto a Heisshitze como a lady Galadrihel. Pero lo más importante es que quedamos dentro del rango de la barrera anti escuchas, y lo suficientemente alejados de cualquier persona en la habitación.
Una vez comprobé que nuestro escondite era lo suficientemente seguro, de momento, dejé a mis pequeñas Diosas en el suelo y les di una de mis pociones reconstituyentes, y de igual forma yo bebí una rápidamente. No sabía exactamente cuánto tiempo tendríamos que estar en ésta habitación, con los hechizos activos, así que beber las pociones ahora era lo mejor. En cuanto terminamos de beber las pociones les indiqué a mis pequeños Shumil, que nos concentráramos en la acalorada discusión que estaba sucediendo, entre lady Galadrihel y su madre.
“¡Heisshitze querido, por favor ayúdeme a hacer entrar en razón a ésta tonta e imprudente hija mía! Es como si Chaocipher y Eifersuneid (el dios de los celos), se hubiera apoderado de mi querida hija”. Exclamó muy preocupada lady Holenna.
A lo que lady Galadrihel contestó exasperada. “Madre por favor entiende, y ya te lo expliqué, estoy en una misión secreta para Aub Dunkelfelger. Él, personalmente me pidió que obtuviera a Lord Ferdinand a través de un cortejo al estilo Dunkelfelger”. ‘¿Una orden de Aub Dunkelfelger………..? Ya veo. Entonces esto es lo que está sucediendo aquí. Mis Astutas Diosas tenían razón, y esto es más grande de lo que esperaba’. “Pero eso se arruinó con el juramento que les hizo Lord Ferdinand a las mocosas”. Dijo la dama caballero con molestia y cierta furia contenida en sus palabras. Sobre todo cuando se refirió a mis pequeñas Diosas llamándolas “mocosas”.
“Lord Ferdinand no querrá salir del ducado, debido al maldito juramento, que les hizo al par de descaradas Efflorelumes, serrando completamente esta posibilidad. Eso me deja dos opciones madre; continuar con los planes de Aub Dunkelfelger y casarme con Lord Sylvester, para apoyar a Lord Ferdinand desde mi posición de primera dama………. o el plan del que te he estado hablando”. ‘Entonces Aub Dunkelfelger no tiene malas intenciones para con Ehrenfest?’. “Pero madre no puedo……… no puedo unir mi hilo a Lord Sylvester, cuando mi corazón se deleita en primavera por Lord Ferdinand…….. he guardado un Rafel para él por tantos años……..”. Al oír todo esto miré a mis pequeñas Diosas, para ver que todo estuviera en orden, y pude ver como miraban a lady Galadrihel con el ceño fruncido muy molestas. ‘Tengo un par de Shumil muy celosos. Y no pude evitar sentir una extraña satisfacción por esto’.
“Hija puedo entender tus sentimientos por Lord Ferdinand. Como tu madre siempre supe que guardabas un Rafel fuera de temporada por un hombre, que se negaba a caer. Por eso rompiste tu compromiso con el partido que yo había buscado y destinado para ti. Yo creí que con el tiempo lo entenderías y dejarías caer ese Rafel inútil…………. Pero me equivoqué contigo hija, siempre fuiste obstinada y rebelde, cuando te pedí que te convirtieras en erudita, tú te negaste y te convertiste en una dama caballero………. Siempre hiciste lo contrario a lo que yo te mandaba. Nunca escuchas a tu pobre madre, que quiere lo mejor para ti”. Le recriminó lady Holenna a su rebelde hija, sus muchas tonterías. ‘Escuchar esta conversación sobre sentimientos ocultos de Lady Galadrihel hacia mí……….. es realmente molesto, sobre todo cuando yo no recuerdo haberla visto jamás’. “Galadrihel hija, por favor solo esta vez escucha a tu madre, y ya deja caer ese Rafel, que siempre estuvo destinado a caer……...”.
ESTÁS LEYENDO
Juego de Shumil gemelos
Fanfiction¿Qué pasaría si Myne tuviera ayuda desde el principio? Si los Dioses le dieran una hermana gemela? Myne podrá ésta vez, salvar el jardín de los Dioses, con la ayuda de su nueva hermana? Podrá Yurgenschmidt sobrevivir a el par de shumil alborotadores...