Pdv: Ferdinand
En la noche del día del chequeo médico, pedí reunirme con Sylvester para hablar con él, con respecto a las hijas de Karstedt. Como ya había asegurado que todos los que conocían el verdadero origen de las niñas, guardaran el secreto para que jamás nadie supiera quién era su verdadera madre. Ahora solo me faltaba Sylvester.
‘Tenía que asegurarme, de que esta verdad quedara para siempre bajo el sudario de Verbergen’.
“Para que mi esquivo hermanito, pidiera verme~. Debe ser un asunto realmente importante, ¿no?”. Preguntó Sylvester con tono burlón y una sonrisa desagradable en su rostro.
Era obvio que como siempre, no se estaba tomando en serio el asunto en cuestión. Por eso yo dije con total seriedad. “Sylvester, no empieces con tus tonterías de siempre. El asunto del que hablaremos hoy, es importante”.
Pero como él no era el único presente en esta reunión, ya que Karstedt también estaba presente, dijo en apoyo desde un costado. “Sylvester, en esto Ferdinand tiene razón. El asunto tiene que ver con la seguridad de mis hijas”. El hombre estaba nervioso por la posibilidad de que Verónica o Trudeliede se enteren de la existencia de las niñas.
Es por esto que para esta importante conversación, nos habíamos reunido en mi mansión, en la noche del mismo día en que les había realizado el chequeo médico a las gemelas. Como este asunto era apremiante, no podía posponerlo por más tiempo. Por esta razón, le había pedido a Sylvester que nos reuniéramos esa misma noche, fuera del castillo para hablar de mis nuevos planes, lejos de las miradas de los espías de Verónica.
“Oh, veo que se pusieron de acuerdo, ¿eh? Está bien, es un asunto serio, entendido. Es solo que extraño a mi hermanito y es difícil poder conocerlo últimamente”. Él dijo esto con reproche, pero luego entrecerró los ojos y me miró con sospecha. “Mmm… Entonces esta reunión, ¿se la debo a las hijas de Karstedt?”. El idiota continuó bromeando, mientras me miraba, con diversión.
Luego continuó con sus tonterías en ese tono burlón y desagradable. “Vaya~ hermanito, es extraño que te intereses en algo más que no sea el trabajo o esas cosas aburridas de investigación”. Sylvester dijo esto último agitando su mano con desdén como si le aburriera solo mencionar las palabras “trabajo” o “investigación”, luego continuó diciendo. “¿No que detestas a las mujeres en general? ¿Por qué el interés en ellas?”.
“¿Qué estás insinuando, Sylvester? Que Ferdinand, tiene algún otro interés en mis hijas?”. Karstedt preguntó esto, con el ceño fruncido muy molesto.
Y antes de que el idiota, hiciera enojar más al ya estresado Karstedt, yo intervine. “Sylvester, te estás comportando de forma demasiado desagradable. Las hijas de Karstedt son mis protegidas, y que creas que tengo otro tipo de interés en ellas, además de educarlas, es absolutamente repugnante”. Yo dije esto, mirando con disgusto a Sylvester.
‘Siendo exacto, yo si tenía otros intereses en educar a ese extraño par de Shumil, además de apoyar a Karstedt, como; estudiar la rareza de su maná, ese idioma en el que hablaron hoy y todos esos extraños conocimientos de ese mundo del que tanto hablan. Pero nada como lo que está insinuando este idiota’. Mientras pensaba en esto, Sylvester continuó hablando estupideces.
“¿Qué? ¿Ya son oficialmente tus protegidas? Oh, todavía no las conozco, y ya siento lastima por esas pobres niñas, mira que conseguir un Erwachlehren tan irracional como tú. Aunque en el futuro, ellas si sean más de tu agrado, ¿no, hermanito~?”.
“¡Sylvester! Es de mis hijas de quienes estás hablando”. Exclamó Karstedt realmente molesto con su Aub. Y no lo culpo, ya que esta vez Sylvester se estaba extra limitando en sus burlas de siempre.
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Juego de Shumil gemelos
Fanfiction¿Qué pasaría si Myne tuviera ayuda desde el principio? Si los Dioses le dieran una hermana gemela? Myne podrá ésta vez, salvar el jardín de los Dioses, con la ayuda de su nueva hermana? Podrá Yurgenschmidt sobrevivir a el par de shumil alborotadores...