Capítulo: 130. Recolección de otoño. (Parte 2).

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Pdv: Cattleya.

El silencio que vino después de la explosión de mi "Bombarda", fue roto por mi mentor. “¡¿Pero qué demonios?!”. Exclamó mi mentor.

Pero no fue el único que maldijo, porque nuestros caballeros de la guardia en tierra, y bajo el árbol de Ruelle, los cuales no vieron que yo lancé mi hechizo, los oí decir todo tipo de exclamaciones algo perdidos, como. “¡¿Qué fue eso?!”. Preguntó Brigitte.

“¡¿Eso fue una bestiafey?!”. Continuó con las preguntas, un preocupado Damuel.

“¡Maldición, y ahora qué?!”. Maldijo el hermano Eckhart. Listo para recibir un ataque en cualquier momento.

“¡¿Cattleya, qué te dije?. ¡No hagas nada innecesario! ¿Qué, no entendiste de eso?, o ¿Quieres destruir todo el bosque? ¡Tonta imprudente!. ¿Qué, no entendiste de "recolección discreta"?!”. Rugió mi mentor muy molesto, por lo que todos entendieron lo que estaba sucediendo.

“¡Pero mentor, son demasiados!”. Exclamé señalando el lugar en el momento justo en el que múltiples criaturas corrían hacia el árbol de Ruelle, completamente frenéticos y enfurecidos.

“¡Todos, ataquen y no dejen a ninguno acercarse al árbol!”. Ladró órdenes mi mentor. Mientras él mismo sacaba su Schtappe, y luego lanzó algunos hechizos, como unos “Inmobilus” o “Desmaius” y uno que otro “Depulso”, para apoyar a los caballeros. Al igual que Justus, quien estaba del otro lado apoyando al con menos maná, Damuel. ‘Yo también quiero ayudar……  Pero mi mentor se enfadará aun más conmigo, si lanzo otro hechizo’.  

“Mentor, es mejor activar la barrera ahora, no crees?”. Yo pregunté algo nerviosa, por la cantidad de bestiasfey que seguían llegando por miles, aunque mi “Bombarda” eliminó a muchas y las detuvo por unos momentos, no fue para nada suficiente.

Mi mentor, que a mi pregunta miró el árbol de Ruelle, observó por un momento las frutas, que crecían lentamente en él. Dijo con el ceño fruncido. “Si, sería lo mejor……. pero a las frutas Ruelle, aún les faltan mucho por crecer”. Luego de decir esto, miró la batalla que se estaba dando abajo del árbol.

Con una Brigitte arremetiendo con su espada contra las bestiasfey, dando gritos de batalla. “¡¡¡Grraaaaah!!!”. Moviéndose con agilidad y destreza, como toda una guerrera Vikinga. ‘¡¡¡Súper genial!!! ¡Quiero ser una guerrera tan increíble, como Brigitte!’. Ella era como uno de los personajes heroicos de mis libros. Como “Éowyn”, la dama blanca de Rohan “del señor de los anillos”.  

Mientras al otro lado del Ruelle, estaba un Damuel, atacando con todo lo que tenía. El hombre como pupilo del abuelo Bonifatius se ha vuelto muy fuerte, pero con tantos enemigos a la vez, bueno cualquiera tendría problemas. Sin embargo, con el apoyo de los hechizos de Justus, estaba cumpliendo muy bien con sus órdenes, de no dejar pasar ninguna bestiafey, cortándolas y rematándolas. ‘Me imagino que esto debe ser muy parecido, a los infernales entrenamientos del abuelo’.

Y aunque el hermano Eckhart es casi tan fuerte como el abuelo o el padre karstedt, matar varias criaturas a la vez y en oleadas interminables de criaturas en rápida sucesión, cansa a cualquiera. ‘Bueno, si el abuelo Bonifatius estuviera aquí, él habría destruido y aplastado a toda las criaturas en un par de ataques. Pero con el bosque y todo, verdad?. Como “Hulk”, aplastándolo todo a su paso’.

Sacudí mi cabeza para sacar de mi mente, la ridícula imagen del abuelo Bonifatius, diciendo ¡¡¡ABUELO APLASTA!!! de color verde y aplastándolo todo. Para concentrarme en el problema que teníamos delante. “Justus, no solo apoyes a Damuel, apoya también a Brigitte con hechizos. Yo apoyaré a Eckhart, hasta que maduren lo suficiente las Ruelle. No hay que permitir que ninguna bestiafey se acerque demasiado al árbol”. Dio instrucciones mi mentor.

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora