Epílogo.

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Pdv: Georgine.

“Mi lady, está todo preparado. Hoy se convertirá en la primera esposa del gran ducado de Ahrensbach, tal como lo planeamos”. Dijo mi siempre confiable sirviente, bajo una herramienta mágica anti escuchas.

“Perfecto. Has hecho un excelente trabajo, Grausam”. Yo respondí complacida, tomando tranquilamente una taza de té, en mis actuales aposentos. Los cuales muy pronto tendré que dejar, para ocupar el edificio que corresponde a la primera dama del ducado. Disfrutando mi triunfo, comencé a recordar todo los problemas que hemos tenido que enfrentar, hasta ahora.

Grausam había escapado de Ehrenfest, en la primavera, durante la conferencia del archiduque. Después de intentar secuestrar a las hijas ocultas de Karstedt y nietas de Bonifatius, para mí.

Haber conseguido a las niñas como rehenes, me habría dado una importante ventaja, sobre mis oponentes en la política interna de Ehrenfest. Pero más importante, yo sabía muy bien, que como princesas Leisegang, mi despreciable madre iniciaría una persecución hacia ellas, y no descansaría hasta enviarlas a saludar a la pareja suprema. Estos fueron mis primeros pensamientos, al saber de la existencia de las niñas, en los primeros reportes, que recibí en invierno.

Sin embargo, cuando leí los siguientes reportes sobre ellas, cada vez más inusuales, entonces éstas gemelas Leisegang, llamaron mi atención. Según los informes de mi sirviente juramentado, ambas niñas tenían una buena cantidad de maná. Esto de por sí, es algo extraño.

Luego continuaron los reportes, sobre las gemelas. Las cuales tenían varias nuevas tendencias e industrias muy lucrativas. Con las que estaban dando poder político a los opositores de Verónica, dándole una buena pelea a mi despreciable madre……..

No negaré que saber esto, me dio cierta satisfacción. Saber que Verónica estaba teniendo dificultades y estaba perdiendo poder, me dio un poco de alegría. Después de todo lo que me arrebató, ella me quitó todas las cosas que me importaban, todo por lo que trabajé muy duro, para conseguir…... Yo soporté su brutal educación, sin quejarme.

“Georgine, debes salvar a tu madre”. Había dicho Verónica, cuando su posición peligraba, por karstedt el hijo del hermano mayor de mi padre, Lord Bonifatius. Él era un candidato a archiduque, en aquel entonces, y por ser un varón, era un rival que tenía una gran ventaja para convertirse en el heredero, para el puesto de Aub.

Aunque yo seguía siendo la hija mayor del entonces,  actual Aub Ehrenfest. Si me esforzaba lo suficiente y trabajaba duro, podría conseguirlo, esa era toda mi motivación para seguir adelante. Pero no podía estar más equivocada, porque en el momento en el que nació Sylvester. Yo perdí todo mi derecho como heredera……… Todo mi arduo trabajo, junto al brutal entrenamiento al que fui sometida siendo solo una niña. Fue para nada.

Perdí ante un niño estúpido y flojo, cuyo único mérito fue haber nacido varón. El favorito de mi madre, a quien ella le dio todo lo que yo merecía, y por lo que trabajé muy duro, para conseguir. Mis padres solo lo mimaron, convirtiéndolo en un bueno para nada, quien llevaría a la ruina a Ehrenfest.

Pero nadie quiso oírme, y cuando intenté evitar el futuro desastre, me arrojaron a otro ducado, lejos de mi Geduldh. Me comprometieron con un hombre que podría ser mi padre, como una mera tercera esposa……. Cuyo único propósito era, las actividades del dormitorio.

En cambio Sylvester, y como siempre, logró el matrimonio que él quería. Yo no podía creer, cuando mis padres le concedieron éste capricho, en algo que no beneficiaría en nada a Ehrenfest.

Una esposa de Frenbeltag, hija de una tercera esposa, sin ningún apoyo político real, y de un ducado perdedor. Además, ya se había arreglado el matrimonio de Constanze, con el heredero de ése ducado. No había ningún beneficio político, en ése matrimonio, sólo el capricho de un tonto, cuyo único beneficio real que traería al ducado sería su propia muerte…….

Juego de Shumil gemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora