Juego de Shumil gemelos

Capítulo: 64. Efecto mariposa

Pdv: Cattleya

Había leído y visto películas sobre “El efecto mariposa”; el cual consiste, en que el suave aleteo de una mariposa en un país como China, puede provocar una tempestad en otro país del otro lado del mundo. Esto tiene que ver con la causa y el efecto o la fragilidad del orden de las cosas. No sé si esto realmente es así, pero yo creo que la “teoría del caos”, lo explica mejor. 

Según esta teoría, un pequeño cambio o variable, como en este caso “en la línea de tiempo”, puede provocar o alterar otros sucesos, influyéndose progresivamente entre sí, hasta obtener un resultado fuera de lo esperado. Y no necesariamente se producirá el caos como tal.

‘Aunque yo creo que en las películas lo exageran demasiado, verdad? Aun así, deben tener algo de razón, no? Ah, bueno lo que sea’.

No sé si se deba a todos los cambios que hemos estado haciendo con Rozemyne, en esta línea de tiempo. Pero las cosas cada vez se vuelven más inciertas e impredecibles, como lo explica la teoría del caos. Y lo de hoy, fue otro duro recordatorio, de que no siempre las cosas saldrán como las planeaste. Desde un simple obsequio en esta reunión, hasta la subyugación de Trombe, no han resultado como esperábamos.

Bueno, después de todo, la hermana Heidemarie es el cambio más grande, que hemos hecho en ésta línea de tiempo, ya que ella estaba muerta para este momento, en la línea de tiempo original. Sin embargo, con nuestras decisiones y acciones, eso nunca sucedió en esta línea de tiempo. 

‘Es curioso, como un simple libro que pasó de mano en mano, abriéndose paso, logró llegar a las manos de su legítimo dueño, causando tal situación desastrosa’. Pensándolo bien, tal vez el “efecto mariposa” si es real y no una exageración después de todo… 

Porque para la subyugación de Trombe sucedió lo mismo, yo y mi estúpido plan para atrapar a Arno y a otros posibles enemigos en el templo, llevó a que Shikikoza se enterara por medio de Egmont de que somos plebeyas, provocando que se saliera de control, y lastimara a mi hermanita. Yo estoy acostumbrada a lidiar con idiotas como Shikikoza, pero no sé como lidiar con el odio de las personas como la hermana Heidemarie. 

Mientras reflexionaba en todo esto, Rozemyne me preguntó preocupada, una vez estuvimos en el carruaje. “¿Estás bien, hermanita?”.

“Si hermanita, estoy bien”. Yo respondí tratando de hacerme la fuerte, como de costumbre. 

Sin embargo, ella que me conocía bien, no creyó ni una sola palabra, y lo supe al ver sus grandes ojos dorados de luna, que me miraban con dolor y tristeza. Por lo que mi pegajosa hermanita, hizo lo que siempre hace, darme un fuerte abrazo. “Ferdinand, ¿podemos ir con mamá Effa?”. Luego le preguntó a mi mentor, y yo estuve de acuerdo con esa idea, ya que yo también necesito un abrazo de mamá Effa en este momento.

“Lamento mucho lo que sucedió. No se preocupen, yo mismo las llevaré con su familia adoptiva”. Se disculpó mi mentor, tomando la responsabilidad de lo sucedido. ‘Pero una vez más, ¿cómo iba a saber que esto pasaría?’.

En cambio yo, me di cuenta de la mirada desdeñosa en los ojos de la hermana Heidemarie, en cuanto entramos en la mansión a encontrarnos con el resto de la familia Linkberg. Yo conocía muy bien esa mirada, la vi cada día en los ojos de mis hermanastros, el resentimiento y el odio irracional. El cual también lo encontré en los ojos de Shikikoza, pero él no era familia, así que no me importaba lo que pensara de mí, solo tenía que verter toda mi ira, odio y rencor sobre él. Mas en el proceso, me dañé a mí misma junto a lo más preciado para mí… mi hermanita, mi familia.

Aprendí de mala manera, que el odio destruye, ya que casi me arrebató a la única persona que me aceptó tal cual soy. Ella sin conocerme, me volvió su familia y parte de la hermosa familia que tiene. Myne me enseñó el verdadero significado de una familia, que te ama, aprecia, acepta y apoya incondicionalmente, que incluso se sacrificaría por ti. Yo tuve algo parecido en mi vida anterior, cuando Hanna era pequeña. Pero luego eso no lo tuve más...